3. ES UNA CITA.

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Han pasado tres días desde que Nando y Thomas fueron a mi casa. Hoy si podre ir a casa de mamá un rato, se suponía que iba a ir el lunes, pero he tenido unos días ocupados y agotadores. Después de trabajar iré.

Ya había salido de clases, por lo que ya estaba en casa, para luego ir a trabajar. Le diré a Nando a ver si me puede llevar, no quiero ir caminando; ya casi era la hora de ir a la cafetería, así que me aproxime a la puerta para salir.

Hoy si bajare por las escaleras, no estaba llevando nada, y me hacía falta ejercicios. Estoy pensando en salir a correr por las mañanas antes de ir a la universidad.

Pisando el último escalón, me encontraba en el piso donde vivía Nando

-Caminando voy, caminando voy- Tarareaba algo inventado por mi- Hacia la casa de Nando, si, de Nando.

Escuche una risa y voltee, se encontraba Manuel. Otro chico que vive aquí.

-¿así que vas para que Fernando?- pregunto sonriendo.

-Si fueses un desconocido me daría vergüenza- respondí- Y si, voy para que Nando.

Manuel no paraba de reírse por haberme escuchado, su risa era contagiosa por lo que yo también estaba riendo.

-Lamento informarte, mi querida y hermosa Lila que Fernando ha salido antes-.

Yo bufe.

-¿Cómo lo sabes?- levante una ceja- ¿Lo tienes vigilado?-.

-¿Me crees un psicópata para estar vigilando a mis vecinos?- El se cruzo de brazos.

-¿Tal vez?- levante los hombros.

Manu rodo los ojos- Estas loca, se que él no está porque vivo en su mismo piso, ¿Recuerdas?- Lo había olvidado- Además me acaba de llamar para que le llevara algo al trabajo ¿También necesitas algo?- pregunto, ya que Nando no está, ¿Por qué no decirle que me lleve él? Le llevara algo a Nando, el puede llevarme- Se que trabajas a esta hora ¿quieres que te lleve?-.

-Haces muchas preguntas- volví a bufar, no me gustan tantas preguntas- Y si quiero que me lleves al trabajo, le iba a decir a Fernando, pero, como tú te ofreciste a llevarme- sonreí

-Vale, dejare las preguntas- pensé que no preguntaría mas hasta que hablo- ¿puedo hacerte la última pregunta?-

-Ya la hiciste- solté con desesperación- pero, entiendo a que te refieres. Di la última-.

-Eres una mujer tal difícil- dijo con una sonrisa- ¿Cómo estás?-.

Me sorprendí, no recordaba haberle saludo correctamente. Yo le seguía mirando sin responder

-¿Es muy difícil de responder a esa pregunta?- ríe- ¿Tu inteligencia se esfumo?-.

Hice una risa falsa- No es gracioso, Manuel- estoy bien, ¿tu?- mire la hora, estaba en la hora punto para irme- ¿Podemos irnos? Estoy en la hora de partida.-

-¡por supuesto! Solo déjame buscar lo que necesita Fernando.- dicho eso me paso por un lado y fue directo al apartamento de Nando. Yo solo miraba el reloj esperando a que saliera- Lo siento- me dijo- no encontraba lo que buscaba. Ya podemos irnos-

Manuel caminaba delante de mí y yo lo analizaba. Chico alto, con cabello castaño, ojos entre azules y verdes, con unos labios carnosos, para morirse; no he visto unos labios tan perfectos como los de él. Manuel desde que estoy aquí me ha coqueteado, y no puedo negar que él me gusta. Si en algún momento me invitara a salir no le negaría.

-Se que estas analizándome, Lil- ¿Cómo lo hace? Leerme, es como si supiera lo que pienso, ¿Tendrá algún poder sobre eso?- Y no, no tengo poder de leer mentes- ¡Rayos!- Ojala lo tuviera; es solo que te conozco muy bien- Tiene razón dos años conociéndonos.

¿Por que?Where stories live. Discover now