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(Bakugo)

A primeras horas del día ya estaba ahí ese nerd en el salón de clases, tan nervioso pero a la vez alegre, y con tanto entusiasmo por quien sabe que cosa, tal y como lo recordaba de hace tantos años siendo su compañero.

Ahí se encontraba el, hablando con los otros dos chicos que solían llegar temprano junto a el, ese idiota con las manos pegadas y el que parecía ser después de ese Deku, el más irritante, odioso, humillante e insoportable hombre que pude haber visto en mi vida, sí, ese tal Todoroki Shoto o como sea que se llamase ese estúpido mitad y mitad era lo peor, el y su complejo de ser bueno en todo, incluso en llamar la atención del idiota de Deku.

(Narrador)

Luego del problema que habían tenido con un funcionario del establecimiento, Todoroki se había acercado más al grupo del peliverde.
Para muchos no fue una sorpresa, el chico de cabello bicolor había sido el primero en notar todo lo que sucedía y ni siquiera dudo en ir a auxiliar al peliverde junto a su amigo de gafas por la pelea que habían tenido con el poco profesional hombre que los agredió, y aunque la sanción fue aplicada al hombre, los chicos se habían ganado una llamada de atención por parte de sus mayores por haber sido poco responsables, sobretodo el presidente de la clase, el cual pareció ser la cabeza del conflicto.

Recordaban la situación ya con poco pesar los tres chicos que ya no eran los únicos en la sala de clases. Al otro extremo se hallaba un rubio cenizo que al parecer tenía sus furiosos ojos escarlata impregnados en el trío, pensando quién sabe que cosa.

-A veces Kacchan puede ser algo aterrador...- Hablo el peliverde el voz baja al mirar de reojo a su compañero.

-¿Kacchan? ¿Hablas de Bakugo?- Iida se acomodaba los lentes mientras hablaba con sus dos amigos, el pecoso asintió y luego aclaro su garganta para explicar el porqué del sobrenombre.

-¿Oh, eso? Es una larga historia pero bastante simple- El chico se rasco la nuca con cierta incomodidad y sacó su cuaderno y un lápiz mientras escribía el nombre del chico para explicar.

-Veran, Originalmente es "Katsu-" Por su nombre y "Chan" para darle cierto tono de """"cercanía"""" pero al pronunciar "Katsu + Chan" suena "Kacchan" Y es más cómodo que quedara como la segunda, por eso "Kacchan". Siguiendo eso, Tú serías "Sho-Chan", aunque suene más simple.- El pecoso rió ante esto último, señalando al Heterocromatico el cual esbozo una imperceptible sonrisa ante esto último.

-¿Se conocen desde antes?- preguntó curioso el bicolor.

-Si, aunque creo que más que "conocer" sería que me odia desde pequeños.- El pecoso poseia una sonrisa que era visiblemente normal para su estado de animo cotidiano.

El bicolor se volteó a ver al rubio cenizo, y desde distancia se podía sentir esa extraña tensión de rivalidad que ni un cuchillo podía cortar, parecía que soltaban rayos de sus miradas, cosa que nunca pasaba desapercibida para el peliverde y sus amigos, e incluso los del rubio. Los alumnos llegaban y algunos se les unían en la conversación que se había ya desviado hace ya mucho rato.
El ambiente iba poniéndose más cómodo para ellos, con una que otra risa, bromas y bostezos. Finalmente, cada quien fue a su puesto una vez llegó el ruidoso profesor de inglés a la sala de clases.

El peliverde junto a otros compañeros participaban en las actividades, ganando puntos y cosas con las cuales el entusiasta profesor los premiaba para hacer más lúdicas las actividades. En una de esas, al sentarse no pudo evitar sentir una mirada que parecía quemarle la nuca, de esas que te comían hasta el alma y te intimidan hasta los rincones más insólitos de tu ser, que los escalofríos en tu cuerpo se hacen más y más presentes. Pero ¿Quien era? Volteaba cada cierto tiempo a ver a múltiples compañeros suyos, volteaba, recorría el salón de clases con sus ojos esmeraldas hasta que cruzó con una fiera mirada roja, intensa, que parecía estallar con solo parpadear un segundo, y precisamente un segundo fue que duró, hasta que la campana sonó y se levantó con prisa al baño del  piso en el que se hallada, pero en todo caso ¿Por qué lo hacía, si sabía que sería perseguido? ¿Cual era la necesaria, si estaba consciente de esa probabilidad de que sea encarado por quien sabe que, está vez?

Y así fue, nada más ni nada menos que un intimidante chico de cabello pinchudo rubio cenizo entraba al baño después de el. Mientras se mojaba el rostro para fingir que no se daba cuenta de la presencia del chico, su plan de huir se frustró una vez que este lo agarro fuertemente de la camisa para dirigirse a el con su tono de voz habitual.

-¿Por que hablabas de mi en la mañana?¿AH? ¿QUIERES PROBLEMAS MALDITO DEKU?- La voz grave y ronca del rubio resonaba en sus oidos mientras que su delgado cuerpo era levantado ligeramente por el agarre del más alto, su corazón acelerado y el sudor de su frente caía por su rostro junto a las gotas de agua que aún se hallaban en su cara luego del fallido intento de no meterse con el.

-Eso, no es...- Su explicación fue interrumpida luego de que Bakugo soltó el agarre, cayendo torpemente el peliverde al suelo. Y se fue gruñendo sin siquiera esperar una respuesta.

Lo que no sabía el pecoso era que el rubio se molesto,por alguna razón que desconocía y le irritaba de forma descontrolada, debido a la rara cercanía que tuvo con el bicolor a la hora de hablar de si mismo. No lo entendía, pero le comenzaba a disgustar la presencia del bicolor en el grupo del peliverde, ¿Que más esperaba luego de lo que pasó? Tampoco podía acercarse como si nada, su orgullo no se lo permitiria nunca, eso o su afán con arruinar las cosas.

Coincidencia (Bakudeku) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora