El invierno en Sanct nunca fue crudo, Yoongi lo tenía claro desde su niñez.
El reino de Sanct estaba ubicado en un punto central alrededor de los reinos, así que el clima podía ser bastante variable, pero, en general, los días soleados no faltaban, sin importar la llegada del invierno.
Aunque esta vez era diferente, incluso si el invierno no era crudo como en el reino del Norte, Arcadia, había fuertes ráfagas de viento y el ambiente se sentía en general, frío.
Yoongi por una vez había deseado que no fuera de esa forma incluso si los jardines del palacio se arruinaban, él necesitaba ver caer del cielo los copos de nieve para no sentir que su alma era lo único triste en ese momento.
Tal vez había puesto demasiada fe en el príncipe Hoseok.
Él había parecido tan decidido a conquistarlo el día del baile por su compromiso, que Yoongi casi lo creyó.
Hoseok no había dado señales de vida desde entonces, y había pasado al menos un mes desde entonces, lo que también había mantenido en cierta tensión a sus padres, pues no podían permitirse dejar pasar tanto tiempo entre el anuncio de su compromiso y los preparativos.
El día de celebración del solsticio de invierno parecía una oportunidad para dejar en claro al príncipe de Arcadia que él no le permitiría jugar con sus sentimientos de esa forma. Ambos reinos realizaban anualmente un evento de caridad en un punto intermedio de ambas regiones, en un lugar llamado Hwagae.
Incluso si los reyes mismos no podían estar presentes, los príncipes herederos eran enviados en representación del reino, así que encontrarse parecía inevitable.
Yoongi retorcía la manga, ya algo arrugada, de su traje entre sus dedos mientras uno de los sirvientes ajustaba su traje para el festival a la medida exacta de su cuerpo. El rubio podía escuchar como sus botas de cabalgar rechinaban contra el piso de madera de su habitación.
Jeongguk, que como era usual, se encontraba de visita en su habitación solo le miraba con una expresión interesada, aunque está vez, Seulgi se encontraba de pie a su lado. Los tres serían enviados al evento, pero estarían ayudando a Yoongi en otras actividades.
--Luces ansioso, hermano --murmuró Jeongguk cuando los sirvientes terminaron de arreglar el cuello de su saco y salieron de la habitación con una reverencia --eres quien está al mando en estos eventos usualmente, Yoongi, pero luces intranquilo.
--Aunque ya sabemos que es el inminente encuentro con el príncipe Jung lo que te mantiene de esa forma --murmuró Seulgi, cuando Yoongi dejó de mirarse al espejo y enfocó su mirada en sus hermanos su ceja se alzó con notable confusión.
Ambos lucían como dos civiles del reino, mientras él tenía que usar esas ridículas botas a pesar de que ni siquiera fuera a montar a caballo --No creo que esa sea ropa apropiada para los hijos de Su Alteza.
--Está bien, padre nos dijo que deberíamos usar ropa cómoda ya que conviviremos en su mayoría con las personas del reino --Jeongguk se encogió de hombros y Seulgi asintió en solemnidad, ambos usaban enormes abrigos afelpados.
--¿Y eso no me incluye a mi? El día es frío y mi salud no es la mejor desde el último resfriado que pesqué.
--Tú código de vestimenta es distinto al nuestro, hermano, porque eres el representante de Su Majestad para con el pueblo --Yoongi suspiró y caminó a las puertas de su habitación para salir, seguido por ambos pelinegros.
Reprimió una mueca cuando el carruaje del palacio apareció frente a él, y pudo escuchar un gran bufido de parte de sus hermanos a sus espaldas.
Había algo en lo que siempre habían estado en desacuerdo sobre las tradiciones del palacio, incluso cuando Yoongi no externaba su disgusto con lo que no encontraba correcto o agradable en el palacio, y tenía constantes choques con sus dos demasiado vocales hermanos menores por la misma razón.
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retrouvailles ; hopega
Fanfiction;; [ el príncipe yoongi sabe que debe de atender a su matrimonio arreglado aunque no se siente muy seguro de que esperar de su prometido; el príncipe hoseok realmente no entiende porque debe de de cortejar a su prometido, si él ya se encuentra enamo...