retrouvailles ; hopega

[ the prince's fate ]

--Hoseok está ocupado ahora así que me envió a visitarte --Yoongi sonrió al abrir la puerta de su habitación --¡Oh por dios lo siento, no sabía que aún estabas en pijama!

--Está bien --el rubio rió ante la reacción sobresaltada del moreno --no es un crimen verme en pijama, lo siento realmente fue un largo día ayer y recién desperté, pero si puedes esperar un par minutos estaré listo.

--Por supuesto, ¿quieres que espere afuera, o en el comedor?

--Te alcanzó en el comedor --Yoongi le sonrió y lo vio caminar luego de hacer una suave reverencia, el rubio volvió a su habitación. Tal vez había mentido un poco, era cierto que recién despertaba, pero eso solo se debía a que había pasado gran parte de la noche dando vueltas sobre su cama.

¿Realmente estaba enamorándose de Hoseok? Porque ni siquiera estaba seguro de ello hasta que salió de sus labios, la realización lo golpeo.

El príncipe Jung, que había sido tan dulce con él los últimos días, que había trabajado duro para cumplir con sus deberes y compartir tiempo con su prometido. El príncipe Jung que había abierto su corazón a Yoongi.

Siendo objetivos, comenzaba a sentirse un poco mal por poner tantas barreras entre ellos, él ya conocía bastantes cosas sobre Hoseok, sobre su familia y su vida. Pero Hoseok apenas y conocía algo de él. 

Incluso si el príncipe había estado decidido a conquistarlo sin importar que desde el inicio, Yoongi no creía que fuera justo dejarlo todo en sus manos. Después de todo, él también se sentía interesado en el mayor, debían de hacerlo funcionar juntos si es que realmente iban a contraer matrimonio.

--¿Su Alteza? --Yoongi escuchó la voz de su asistente del otro lado de la puerta --¿Necesita ayuda con algo?

Yoongi sacudió su cabeza, alejando todos los pensamientos dispersos en ella y terminó de vestirse solo para abrir la puerta --Estoy bien, muchas gracias.

--Su Alteza, su padre envió un mensajero durante la madrugada --Yoongi llevó su vista a la carta entre las manos del hombre y suspiró antes de tomarla. Su estómago se revolvió al ver lo que estaba escrito en ella --el carruaje solo estará listo hasta dentro de dos días, es el lapso más corto del tiempo en que puede volver al reino, Su Alteza.

--¿Ya le han notificado a mi padre?

--El clima es bastante ventoso en el camino de vuelta, Su Majestad dijo que estaba bien ya que no quería ponerlo en riesgo, pero instó en que su presencia de vuelta en el palacio es indispensable para deliberar la situación.

--Gracias --Yoongi le entregó de vuelta la carta y suspiró --¿Puedes buscar al príncipe Kim y decirle que necesitaba un poco de tiempo a solas?

--Por supuesto Su Alteza --el hombre reverenció --¿Le gustaría tomar su desayuno en su alcoba?

--Necesito aire fresco --Yoongi dijo con pesar y su asistente se retiró. El rubio se acercó a la ventana y miró la entrada del palacio con nostalgia, extrañaría pasar los días sin tener que preocuparse por sus deberes.

No importaba, de cualquier forma lo primero que tendría que llegar a hacer en su reino era una reunión oficial con el parlamento. Jeongguk ya había emitido su carta de renuncia a la línea de sucesión.

El reino debía de ser un completo caos si la noticia ya se había expandido.

Yoongi sintió sus mejillas húmedas y maldijo con los puños apretándose a sus costados antes de limpiar sus lágrimas con furia. Caminó por lo que parecieron horas, girando en cada pasillo laberíntico, de alguna forma terminó perdido y solo pudo atinar a sentarse en el piso alfombrado antes de ocultar su rostro entre sus piernas.