retrouvailles ; hopega

[ the prince's heart ]

Yoongi estaba convencido más que nunca en que debía de tomar en sus manos el asunto con el cambio de transporte de su reino, era imposible que siguieran usando los obsoletos carruajes.

No solo eran muy peligrosos sino que también eran bastante inútiles en climas tan malos como en el que viajaba. Sabía que debió rehusarse a viajar en cuánto miró el cielo y notó una gran mancha gris arremolinarse gradualmente.

El tiempo no mejoró durante su camino y cuando comenzó a llover torrencialmente, los caminos comenzaron a encharcarse y el carruaje se atascó supo que ese viaje sería un desastre; si su reino utilizará autos como todos los demás reinos solo habría demorado un par de horas en llegar al reino de Arcadia.

En cambió el cielo se había oscurecido, los caballos se habían echado a un costado del camino a descansar y no parecía que la lluvia fuera a detenerse pronto. 

Yoongi se obligó a contener un profundo suspiro --Su Alteza, hemos enviado a un mensajero al reino de Arcadia, tal vez puedan enviar transporte por usted pronto --vio al conductor del carruaje acercarse a él.

Yoongi viajaba con un séquito pequeño de dos guardias, el conductor del carruaje y dos asistentes enviados por sus padres --Hemos alzado su casa de campaña para que pueda descansar durante la espera, Su Alteza.

--Pueden entrar a refugiarse --Yoongi dijo con la vista clavada en el papeleo sobre sus muslos, sin mirar al hombre, ya bastante avergonzado de que estuvieran en la fría lluvia durante tantas horas --estoy bien aquí.

--Tenemos que cuidar de Su Alteza.

--Entonces yo también seguiré con mi trabajo --Yoongi dijo tajante para darle una sonrisa de medio lado --¿por qué no preparan una bebida caliente para todos, eh?

--Prepararemos té caliente en un momento, Su Alteza --el hombre hizo una suave reverencia antes de cerrar la pequeña puerta del carruaje y Yoongi se relajó en el asiento. La emoción creciente en el fondo de su estómago cuando el viaje comenzó había sido reemplazado por pura frustración ante la situación.

Incluso aunque trató de invitar a sus empleados a entrar al carruaje al menos mientras tomaban el té, se rehusaron; a veces odiaba lo que implicaba ser el príncipe del reino, las personas ni siquiera podían tomar su cortesía sin temor a estar cayendo en una trampa.

Él solo quería hacer algo bueno por las personas que convivían con el a diario.

De todas formas ya era solitario en ese reducido transporte, él que ellos entraran al menos por un momento no iba a empeorarlo.

Yoongi terminó acurrucándose en el pequeño asiento y cerró los ojos, cuándo los abrió al escuchar su nombre ser llamado se sintió desorientado por un par de segundos, sus ojos se estrecharon por la luz de la lámpara que venía desde la puerta hasta que finalmente reconoció a uno de sus guardias.

--¿Qué ocurre? --Preguntó Yoongi con voz ronca.

--El príncipe heredero ha enviado un automóvil para trasladarlo hasta el palacio, Su Alteza, por favor venga conmigo --el hombre informó.

--¿Qué pasa con ustedes?

--El príncipe también ha enviado ayuda para transportar el carruaje hasta su palacio, pero demoraremos un poco, lo alcanzaremos en el palacio el día de mañana, Su Alteza --Yoongi se apoyó en su mano cuando bajó y sintió cómo rápidamente era cubierto por una sombrilla y una frazada sobre sus hombros.

--Es peligroso que permanezcan en el camino, es solitario por este lugar --Yoongi dijo, un deje de preocupación en su voz --pueden dejar el carruaje aquí, estoy seguro de que Su Majestad lo entenderá.