"You never throw back" |||Stony|||

-4-

Un pitido… dos… tres… cuatro…

“¿Qué es ese extraño sonido?”

Cinco… seis… siente… ocho… nueve…

“Haz que se detenga…”

Trato de encontrar algo, pero no pudo, solo una extraña luz tan cegadora que erizo su piel de pies a cabeza, de pronto un estruendo impacto en todo su ser dejándolo con un dolor estrepitoso que le hiso revolcarse ahí mismo.

Diez… once… doce… trece… catorce… quince…

-Pa…para… - susurro entrecortadamente sintiendo su boca seca y quebradiza, no pudo tragar saliva ya que no había ni rastro de que alguna vez existió.

Dieciséis…diecisiete… dieciocho… diecinueve… veinte…

Un pinchazo en su brazo le hiso brincar de la fría cómoda en la que se encontraba, estaba tan confundido y estresado que no podía ni respirar, dejo de contar de aquel alterado sonido que causo la desesperación en sus latidos, abrió sus ojos con una horrible pesadez preguntándose si había ingerido drogas de más.

Todo era tan blanco que le irritaban sus ojos, quiso cubrirlos, pero sus brazos se tensaron ante el repentino movimiento de estos, donde solo sus dedos fueron participes de su demanda, poco a poco fue recuperando movilidad en ellos hasta que escucho un estruendo que le causo el infarto de su vida, dejo su cabeza punzando ante la inoportuna abertura de una puerta tan enorme que le hizo temblar, se sentía tan pequeño.

-ny…ny… ony…ony… - 

-Agh… - su cabeza daba vuelcos tan persistentes que materializaban lo inexistente a su alrededor, todo estaba borroso de nuevo, de pronto un hombre alto de impecable uniforme y tez oscura fue tomando forma frente a Stark.

-Tony… despierta. – fue acercándose hasta tomar mayor cercanía sobre la cómoda a un lado derecho de la camilla, le miraba con tanta preocupación que le hacía doler en su pecho.

-Señor… vamos a tener que inyectar un poco más de suero, sigue muy débil. – una enfermera a su lado izquierdo se acercó a lo que parecía ser una burbuja llena de brillo blanco, sus ojos ardían cuando sus cuencas trataban de girar de un lado a otro desorbitando sus pupilas creando imágenes abstractas, esta salió enseguida.

-Oye… escúchame, ya estas mejor ahora no tienes que preocuparte. –

-R…Rh…Rhodes… - fue abriendo sus ojos tomando un poco más de lucidez del panorama frente a él.

-Oh amigo… gracias a dios, creí que estabas... haa… - dio un suspiro de alivio, no era capaz ni de pronunciar esas palabras.

-Creí que… estabas enojado… - su voz salía tan débil que dolía, estaba tan pálido por los efectos del sedante, iba cobrando memoria a medida que despertaba de su ensoñación.

-Lo estoy Tony… como no estarlo cuando casi nos abandonas así nada más… fui un idiota si te hubiese respondido antes no estuvieras de esta forma. –

-Ahí te detengo yo… el único idiota aquí fui yo, tuvieron que pasar meses para… bueno ya sabes pensar en mis cosas…siento eso. – trato de sobar su cabeza, pero no era dolor físico sino mental, a lo que decidió parar y aguantar, sentía mucho frío gracias a la incómoda vestimenta del hospital, trato de moverse pero la aguja insertada en su mano derecha pico en la profundidad de su piel.

-¿De verdad eres Tony Stark? No te reconozco… - se hecho a reír al mismo tiempo que la cabeza del millonario negara lentamente.

-Tienes razón… creo que es el sedante. – ambos se echaron a reír, aunque uno más débil que el otro.

-Esta vez fue peor que otras veces Tony, los resultados también determinaron que se hizo más fuerte gracias a la incrementación de metanfetamina, mefedrona y el GHB en tu sangre, casi que no la logras, tuviste un pre-infarto. –

-Volvió Rhodes… la maldita volvió. – sus palabras salían con cansancio dificultando su respiración la momento de su formulación.

-Hablas de eso como si fuera una de tus ex’s. – 

-Tendré que volver al inicio, odio el tratamiento y lo sabes. –

-Si lo sé, pero deberías preocuparte más Tony, esta vez fue peor, nunca habías tenido un pre-infarto, debes parar si no lo haces tú v---

-Lo hare Rhodes… lo hare de verdad. – sentencio Stark con ardua determinación en su pronunciación cosa que impresiono al policía de inmediato al ver que su estado desfavorable no le ayudaba ni un poco a sostener su habla.

-De verdad viejo, debes decirme que fue lo que te sucedió mientras estabas inconsciente porqué estas avanzando muy muy pero muy rápido, cosa que no me molesta claro, pero si me preocupa. – 

-Sonara absurdo, pero creo que de verdad estuve en el cielo, no sé qué demonios fue lo que vi, solo sé que fue grandioso y me sentía increíble, no quería despertar, por un momento creí que eran las drogas hasta que todo comenzó a ser más allá de lo irreal. –

-Eso… da miedo viejo. –

-Créeme que miedo fue lo que menos tuve en ese momento, fue como ver a través de otra dimensión, había alguien conmigo, fue como ver a un ángel con mis propios ojos, podía sentirlo, incluso olerlo, pero jamás pude tocarlo. – mientras Stark revivía aquella extraña anécdota simulaba alcanzar algo con sus manos, no estaba viendo a su amigo, solo a un punto inexistente recreando todo lo que había visto en su memoria, dejo salir una pequeña sonrisilla que ocasiono un sangrado a la mitad de sus labios por lo agrietados que estaban, rápidamente lamio de estos para parar el hilillo de sabor metálico.

-Si no te hubiese visto en el suelo de tu despacho convulsionando, tomaría esto como las alucinaciones de las drogas que te administras, pero no fue así, ¿tienes alguna idea de que pudo haber sido eso? –

-Puedes creerlo, incluso pronuncio mi nombre, pero nunca pude escuchar su voz, pude ver… tanto que me hace temblar, mira incluso se eriza mi piel. – hiso un ademan de demostración con sus antebrazos mostrándole a su amigo que no mentía, claro que no duró mucho por lo débil que se encontraba por la aplicación de medicina en su organismo.

-Wow, eso sí que es raro. –

-No fue raro, fue… estupendo, si tuviera que pasar por eso una vez más no me molestaría que ese pre-infarto me pasara nuevamente. – dijo sarcásticamente alarmando al policía quien se alteró de solo escucharlo.

-Ni hablar Tony, no digas eso ni de broma de verdad estás loco. –

-Y de remate, esto solo hiso confirmar mi obsesión por el color amarillo y una nueva recreación de un azul turquesa, ahora que lo pienso, son la combinación perfecta, ¿no lo crees? – hablo como un desquiciado al simular una conexión con sus dedos.

-Amigo… tendré que llevarte a terapia. –

-Tonterías Rhodey, lo que necesito es que me acompañes a un lugar, solo tú y yo. –

-Wow, wow, wow, aguarda un segundo vaquero, apenas estas despertando y ya quieres volar, así no son las cosas, tienes que estar en observación un día más. –

-Rhodey… ¿te parece mañana a las 5:00 p.m.? sé que tienes tiempo libre mañana así que debes de acompañarme quieras o no. –

-Otra vez me estás ignorando, bah, ya que más da sé que vas a terminar haciendo lo que quieras. –

- 450 Kent Avenue, ¿Te suena? –

-Viejo no estarás hablando enserio… -

- Vayamos a darle una visita a nuestra vieja escuela Williamsburg Montessori y de paso a nuestra cueva secreta solo tú y yo ¿te parece? –

-¡JA! Cuenta conmigo. –

-Perfecto, vayamos de viaje hasta Brooklyn. – sonrió victorioso externando su emoción con su amigo quien se sonreía animadamente, tal y como prometió, trataría de ser una buena persona de ahora en adelante… ¿o tal vez no?