-Abril, ven a poner la mesa.-dijo mi madre desde la cocina. No hice caso a lo que me acababa de decir y continué con el portátil.- Abril ayúdame.- volvió a gritar.- ¿Yo que te he dicho, jovencita?-dijo mi madre entrando en mi habitación y cerrando la tapa del portátil de golpe.
-Mamá.-mire el portátil y luego a mi madre.-Cuidado.-me mato con la mirada, y miro hacia la puerta seria, me levante de la cama rápidamente y salí de mi habitación, una vez en la cocina empecé a sacar los vasos del armario para después colocarlos en la mesa.
-¡Samuel, ayuda a tu hermana a poner la mesa!-chillo mi madre frente a los fogones terminando de hacer la cena.- Que muchacho.-susurro y me miro.- Ve a decírselo.- asentí y salí de la cocina para entrar al comedor donde estaba jugando a la Play.
-Dice mamá que me ayudes a poner la mesa.- encendí la luz del comedor ya que todo estaba oscuro y lo único que alumbraba era la televisión encendida por el video juego.
-Si, si ahora voy.-me apoye en el marco de la puerta.
-¡Samuel!-le llame ya que vi que no tenía intenciones de parar la partida, me miro pero enseguida volvió a mirar a la televisión.- Que pares la partida y vengas.- refunfuñó pero aun así siguió con lo suyo.- Que niño, madre mía.-me acerque a él y le quite el mando de la Play, toquitee todos los botones y conseguí poner la partida en pausa, haciendo que mi hermano se levantara enseguida.
-Devuélveme el mando, Abril.-dijo mirándome mal.- Dámelo.-me lo intento quitar.
-Ve a poner la mesa.-le pegue una colleja cuando paso por delante de mí y me quede mirando el mando por un momento.
-¡Abril!-escuche gritar a mi madre, y rápidamente tire el mando sobre el sillón y fui a la cocina para poner la mesa.
-Por cierto ¿Qué tal fue el concierto de estos?-señalo mi hermano la televisión, donde estaba saliendo un anuncio de One Direction, de los cuales, Blancas y yo nos habíamos hecho “amigas”. Sonreí al acordarme de que hacía unas pocas horas atrás había hablado con Liam por Skype, con el que más confianza y amistad por así decirlo tenía.
-Tienen nombre.-le di un golpe en la nuca, a lo que mi padre me miro mal.- Y respecto al concierto fue genial, Blanca y yo los conocimos.- dije con un tono de superioridad en mi voz. Mi hermano me miro con el ceño fruncido y luego me tiro una miga de pan.
-Abril, sabes que mentir está mal.- mi madre negó con la cabeza, y empecé a reír cuando mi hermano cambio de expresión.
-Ser tan idiota debería de ser ilegal, hermanito.-le removí el pelo un poco.
-Eres tonta.-contesto mi hermano quitando bruscamente mi mano de su cabeza.
-Yo también te quiero pequeño.-le cogí de las mejillas fuertemente y le di un beso en una de ellas.
-Que asco, tío.-se separo de mi y se limpio con la servilleta la mejilla.
-Pero que tierno que eres, enano.-le volví a coger de la misma manera y le di otro beso.
-Papa, dile algo, que asco, macho.-puso cara de horror.
-Ya le harás eso tú a tus novias, y como te pille veras.-le di una colleja en la nuca.
-Que manía con pegarme en la nuca, para ya, coño.-se froto la nuca, levante la mano para pegarle otra colleja pero mi padre hablo.
-Abril.- mire a mi padre.- Samuel.-continuo mi padre pero esta vez pronuncio el nombre de mi hermano más serio, le di una colleja al ver que no hacía caso a mi padre ya que se había girado a ver la televisión y así me aproveche y le di la colleja que antes quería darle.
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