Capitulo 10.

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Me desperté mucho más hambrienta de lo normal, debido más que nada a que la noche anterior no había tomado bocado alguno, tampoco había tenido apetito, ya qué se me había cerrado el estómago, por tener la charla que había tenido con Harry, aquello no lo vivida todos los días. Me recogí el pelo en una coleta mal hecha mientras me dirigía a la puerta de mi habitación, la abrí y una vez estuve fuera, mire a ambos lados del pasillo, me estire y a continuación caminé hacía las escaleras las cuáles bajé lentamente, toqué mi tripa quejándome del dolor, y de esa manera entre en la cocina, sin darme cuenta quién había allí dentro.

-¿Qué hay de desayunar, mamá?-me senté ocultando mi cara entre mis brazos.

-Lo qué tú quieras.-me contestó mi madre, escuche como daba unos cuantos pasos y abría la nevera, yo cerré los ojos y me acomode en mi misma.

Unas gotitas de agua empezaron a caer en mi provocando que levantase rápidamente la cabeza, y fue entonces cuando me di cuenta de la presencia de Blanca, antes iba demasiado dormida.

-¡Blanca!-grité y me tiré sobre ella, por cuán de menos la había hecho.

-No parecias echarme tanto de menos antes.-me separé y la miré mal, ambas sabimos que estaba adormilada.

-¿Quieres algo, Blanca?-le preguntó mi madre, quién había empezado a hacer mi desayuno, y también el suyo y el de Samuel.

-No, gracias.-se giró y contesto a mi madre sonriente.

-Abril.-mi madre capto mi atención, dejando un vaso de zumo y una taza de café frente a mi.-Tendrás que ir al instituto tú sola, tu padre y yo tenemos que ir a la oficina.

-Sabía que acabaría pasando eso.-suspire y agarré la taza de café con las dos manos, para de paso calentarme las manos, ya que las llevaba frías.

-Yo te acompaño.-mire a Blanca quién estaba cogiendo mi zumo de naranja para robar un trago.

-¿Y Samuel?-pregunté bebiendo un poco de café, el cual ardía a más no poder.

-Que se venga a casa y esta con Óscar.-mi madre se giró y miró a mi amiga, asintió y se acercó para ponerme un plato con dos tostadas delante.

Cogí una de las tostadas y le ofrecí un bocado a Blanca, quien se había sentado a mi lado, ella mordió rápidamente y después pegué un bocado yo, una vez terminé de desayunar, subí a mi habitación para cambiarme, mientras que Blanca se quedaba en el salón, con Samuel quien ya había conectado la consola a la televisión, y estaba jugando a un juego de matar.

Abrí el armario y cogí lo primero que vi unos jeans blancos y un polar azul marino, me puse las zapatillas blancas, y salí de la habitación mientras me ponía en reloj en la muñeca, me lave la cara y me cepille el pelo, una vez me eché la colonia, salí cerrando la puerta y de nuevo fui a mi habitación, para coger el abrigo y el bolso en el que llevaba la cartera y el teléfono móvil, cuando bajé encontré a mi amiga sentada en el suelo junto a mi hermano, con el mando de la consola en la mano, jugando al juego que estaba jugando antes mi hermano, y esté estaba gritando euforico, chifle y llamé su atención, este dejo de gritar y ambos se levantaron del suelo, para salir de casa, ya que les esperaba con la puerta principal abierta, Samuel salió fuera poniéndose la chaqueta y Blanca se puso un gorro, que acababa de sacar de un bolsillo de su abrigo.

Anduvimos unos minutos hasta casa de mi amiga, la cuál se encontraba a unas dos manzanas de mi casa, tenía el mismo tamaño que mi casa, ya que todo aquello era un mismo barrio, su frachada en vez de ser blanca como la mía era verde y con ladrillo claro, también tenía una enredadera perp era más pequeña, abrió la gran puerta blanca y dejo ver un gran salón, el suelo era de madera y las paredes estaban pintadas de gris y de blanco, el salón comunicaba con la cocina que era de los mismos colores, una gran alfombra cubría el centro del salón, y sobre esta un gran sofá blanco con los cojines de color gris, frente a este enorme sofá una mesita de madera y cristal, una chimenea que estaba encendida y sobre está una televisión de plasma, más bien como la que yo tenía, un gran ventanal al final del salón que dejaba ver a la perfección la parte del jardín, pude ver una pequeña piscina y unos cuantos arbustos y árboles, al lado de aquel ventanal una gran mesa para seis personas de cristal y madre, con sus seis respectivas sillas, una vez terminé de ver el salón miré a la cocina, era separada de esté, por un pequeño tabique, dónde se encontraba gran parte de la encimera, los fogones y la pila, detrás de está se encontraban los electrodomésticos y en em centro de la cocina, una encimera con tres taburetes, y con un frutero en em centro de esta encimera rectángular.

Half a Heart [Harry Styles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora