Capítulo 7: "El Baile"

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New York, Estados Unidos.

Pov Benjamin.

Después del almuerzo, regresamos a la oficina y pasamos la tarde alrededor de numerosos documentos y hojas de cálculo. Al estar con él me hacia pensar en cosas que no debía, podría ser una locura de mi parte, pero aveces sentía sus ojos sobre mí de manera intensa, como Joseph miraría a Luke. O tal vez solo era mi subconsciente de que me ve a mí de la misma manera.

-Podemos darles los planos del año pasado también- hablé colocando unos papeles en su escritorio, ya pasaban de las 08:00 pm.

-Sería una gran idea, ¿no lo cree?- dijo, recogiendo los papeles.

Escuché unos débiles golpes en la puerta, y entonces vi a Katriona. Tenía una cara seria.

-Benjamin, ¿puedo hablar contigo?

Joseph la miró a ella y luego a mí.

-Kat.

-Vaya y hable con ella, Jones- dijo fríamente.

Cerré los ojos y salí de la habitación.

-¿Qué pasó con nuestra cena?- preguntó algo molesta.

-Lo siento, pero no podré ir.

Movió la cabeza, poniendo sus manos en su cintura con una expresión irritada.

-Me estás tratando como una estúpida, es la segunda vez que me dejas plantada en un mismo día.

-¿Qué quieres que haga? No tengo más remedio. ¿Crees que me gusta trabajar hasta tarde?

-Sabes que tienes la opción de irte, ¿verdad? Este hombre está mal. Te está explotando.

- ¡Shhh! Baja la voz. ¿Quieres que escuche? Debo hacer mi trabajo- dije molesto.

¿Hay algún problema?- Escuché la voz de Joseph detrás de mí.

-No señor.

-Señor Mazzello, el horario de trabajo es inconveniente, ¿no lo cree?- Katriona le preguntó desafiándolo.

Pude ver las venas de Joseph marcarse y su mandíbula endurecerse, tomó una respiración profunda y luego habló.

-Señorita Perret, debo informarle que yo soy el presidente de esta empresa, debido que no tengo que explicarle los horarios de mi personal. Si está pensando que es tarde, ¿por qué sigue aquí?

Él prácticamente la azotó, literalmente, no dudaba de que si Katriona pudiera matar con la mirada, posiblemente lo habría hecho. Las palabras de Joseph fueron precisas y arrogantes.

-Tiene razón Señor Mazzello, perdone por preguntar.

-No hay problema. Jones tan pronto como termine su conversación, tengo unos documentos que mostrarle.

Solo asentí al hombre que caminaba de vuelta a su oficina dejándome en silencio con Katriona.

-En estos días será imposible, tengo que terminar con él unos balances para el lunes, Kat. Lo siento.

La chica me miró por unos segundos y después llegó a una conclusión.

-Quédate con tu trabajo, buenas noches- habló, se dio la vuelta y salió.

Si su intención era hacerme sentir mal, ¡felicidades! Lo había logrado. Respiré profundamente y regresé a la oficina, encontrándome con el hombre más atractivo que había visto, ya ni siquiera me acordaba de Kat cuando lo vi. Él estaba sentado con la camisa desabotonada a la altura de su pecho, llevaba lentes graduados que seguramente eran de descanso, su cabello ligeramente despeinado. Tenía una mirada seria con la pila de documentos en su escritorio. Sabía que pasar tantas horas junto a él era atentar contra mi salud mental.

The Stripper || Hardzzello (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora