Capítulo 1: Y aquí estamos.

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CAPITULO 1:

Desde pequeña supe a donde quería llegar, y aquí estoy, haciendo lo que amo.

Nací en un pueblo muy pequeño, donde prácticamente todos nos conocemos entre sí. Mi amor por la radio empezó cuando tenía alrededor de 6 años, estaba en la casa de mi abuela, y ella estaba escuchando la única estación de radio que existía en nuestro pueblo para ese entonces; la estación reproducía un programa llamado y aquí estamos, el cual dirigía mi abuelo.

En aquel programa hablaban sobre toda la historia de nuestro pueblo y como llegamos hasta aquí, la primicia lo hacía ver aburrido, o eso creía a mis 6 años, pero cuando lo escuché por primera vez, mi impresión cambió por completo. Mi abuelo hablaba de una manera que hacía volar mi imaginación, y eso me encantó, mientras escuchaba el programa, siempre se esbozaba una sonrisa en mi rostro por escuchar la dulce voz de mi abuelo.

Los años fueron pasando y mi pasión creciendo con ellos. Hablé con mi abuelo de lo mucho que me apasionaba la radio y recuerdo con tanta claridad el brillo en sus ojos cuando se lo dije, me dijo que estaba muy orgulloso de mí y que él siempre me apoyaría. Ese fue uno de los momentos mas hermosos de mi vida.

Enseguida, mi abuelo empezó a enseñarme todo lo que sabía acerca la locución. Con él aprendí muchas cosas y por eso, me volví la compañera oficial de mi abuelo en y aquí estamos, y eso a la gente le gustó mucho, incluso en algunas ocasiones mi abuelo me permitió grabar el programa yo sola, aunque tenía que mantener la esencia del programa y seguir los guiones, también podía decir algunos comentarios. Sea como sea y en las condiciones que sea, la radio es mi vida.

Cuando cumplí 16 años, decidí pedirle a mi abuelo que me ayudara a conseguir mi propio programa, fue difícil convencerlo, pero al final lo logré.

El día en que saldría al aire había llegado y con él un mar de nervios. El día anterior escribí el guion, y ya estaba preparada. Entonces, llegó el momento, tomé una respiración profunda y salimos al aire.

--¡Buenos días queridos oyentes!, gracias por conectarse conmigo. Hoy es un día muy especial para mí porque después de tanto tiempo, por fin estoy cumpliendo mi sueño. –Dije tomando una respiración y proseguí.

–Los sueños, desde que tengo memoria, han sido como mi combustible ¿por qué?, bueno porque la realidad muchas veces no es color de rosa, sino todo lo contrario y soñar te libera por momentos de esa realidad, muchas veces ellos pueden ser tu única luz. - miré por un momento a la pantalla en donde decía que mas de 1000 personas me estaban oyendo.

--¡Ya somos más de 1000 en esta transmisión! Muchas gracias por escucharme, no saben lo feliz que me hace sentir esto. – Expresé y vi como los oyentes aumentaban cada vez mas. Esto está siendo un éxito, pensé y era real, porque para finalizar la transmisión, ya eran poco mas de 2500 oyentes. En general, en el programa hablé un poco acerca de mi opinión sobre los sueños, la vida y me presenté e interactué un poco con las personas por medio de redes sociales.

Cuando salí de la cabina, tomé una larga respiración y caminé hacia la entrada de la estación, entonces ví a una personita, que conozco desde siempre, venía corriendo hacia mí y me dió un abrazo de esos asfixiantes. –Estoy tan orgullosa de ti—Dijo mi mejor amiga, que aún me abrazaba. --¡Gracias Lu! – Le devolví el abrazo – En serio muchas gracias, pero me estas asfixiando—Le dije y enseguida me soltó.

Luisa Gómez o Lu, ha sido mi mejor amiga desde que tengo 7 años. Lu es una mujer hermosa, es inteligente, extrovertida, comprensiva, muy amigable, en general, es la persona perfecta. Lu ha estado conmigo en las buenas y las malas, siempre me ha ayudado y apoyado en todo. Es de estatura media y tiene un cuerpo hermoso y lo sabe, tiene cabello castaño hasta la cintura y unos bellos ojos color miel. Es sencillamente hermosa.

--Estoy tan feliz por tí—Comentó mi amiga, mientras tomábamos un café. –Emma yo sé que vas a llegar muy lejos—Dijo Lu y me abrazó.

Después de tanto, al fin, estaba tocando el cielo con los dedos.

A traves de tu vozDonde viven las historias. Descúbrelo ahora