[ Shigaraki Boyfriend Goals ] ©

《 Uno 》

♡  Debemos tratarlo con extremado cuidado porque es un pequeño bebé.

____________ estaba recostada en la cama, había tomado un baño previamente y su cuerpo se sentía ligero.

Oyó la puerta abrirse y observó el pesado caminar de su novio.

Hace algunos minutos ella había estado en aquel horrible bar para obligarlo a ir a su habitación, lo único que Shigaraki conseguía estando en ese ambiente era estresarse aún más, y odiaba, en serio odiaba, que su salud se viera perjudicada.

—¿Estás molesto? —preguntó en voz baja pues la habitación estaba en paz y silencio—. Bebé.

Rodeó el torso del mayor a penas se recostó al borde del colchón, él usaba ropas suaves y holgadas a modo de pijama, incluso su cabello aún estaba algo tibio por haber utilizado la secadora.

Había aplicado un poco de fuerza para poder echarlo por completo sobre la cama, no había otra forma, si querías que él descansara, había que obligarlo.

—Cariñito, sabes que lo hago por tu bien —murmuró mientras hacia presión sobre su pecho para mantenerlo en esa posición.

Tomura había gruñido levemente ante la acción, la idea de descansar no le agradaba del todo.

_____________ había aprovechado para posicionarse sobre él cuando vio que sus intenciones por resistirse habían cesado.

Acunó una de las pálidas mejillas de su novio, y empezó a dejar suaves caricias para poder reconfortarlo—. Voy a cuidarte siempre.

Los pómulos de Shigaraki se tiñeron suavemente de rosa, manteniéndose en silencio, era demasiado penoso, por más que intentara decir un par de palabras dulces lo más probable es que acabara maldiciendo.

Se vieron fijamente por un largo tiempo, ____________ podia traducir los silencios de su novio, y aquellos orbes rojos que la miraban con ternura le decían muchas cosas.

Por más que Tomura se resistiera a tomar un descanso, agradecía la preocupación de su pareja, siempre lo hacía.

Ser importante para alguien.

Sonaba bien.

—Yo —su primera palabra había sido pronunciada con desesperación y en voz baja—. Yo te... —era difícil de decir, cerró los ojos con fuerza, e hizo un esfuerzo—. Te amo.

La sonrisa en los labios de _____________ se ensanchó, cambiando la ubicación de sus manos y ahora dejando caricias en la áspera piel de su novio, su cuello estaba lleno de pequeños cortes y lastimaduras, sin embargo continuó con su suave toque, con cariño y amor.

Curaría todas sus heridas.

Se acercó a su rostro, juntando sus frentes y disfrutando de la intimidad y cercanía del otro, la calidez que sus cuerpos desprendían y de las bobas sonrisas enamoradas.

—Te amo mucho, Tenko.