LOCOS DE AMOR

CAPÍTULO 06

JeNo no sabe exactamente en que momento besó al cantante; ellos solo se miraron a los ojos y al estar tan cerca, solo sintió que esos labios rojos como la sangre lo llamaban a ser besados, y así lo hizo; corto la distancia que los separaba y juntó sus labios con los del niño; no fue un beso apasionado o demandante; era más bien suave y dulce, no había nada apurado, ni siquiera sus lenguas estaban danzando, como la otra vez que se besaron en París, eran solo labios. Ninguno de los dos sabe a ciencia cierta que tiempo estuvieron besándose de manera dulce; sin embargo ChenLe ladeo su cabeza para que JeNo tuviera mejor acceso a su boca; y abrió sus labios, donde el mayor inmediatamente enredó su lengua con la contraria; a partir de ahí el beso fue demandante, y poco a poco el deseo crecía en ambos.

Es por ello que ahora se encuentran en esta situación; con ChenLe debajo de JeNo.

El coreano besaba la clavícula de ChenLe, la camisa había sido arrancada hace un momento del cuerpo del menor; el camino de besos por parte de JeNo estaba bajando de manera tortuosa por el pecho contrario; sus manos viajaban por el cuerpo desnudo de ChenLe; haciéndolo suspirar, mientras era acariciado con una mezcla de cariño y deseo; JeNo llevó su boca a uno de los botones del cuerpo que tenia aprisionado debajo suyo; lamió de forma suave, se escuchaba los suspiros del menor; luego se encontró chupando ese botón tan rosado que lo llamaba a probarlo como si fuera algo prohibido, se tomó su tiempo mientras chupaba ese botón rosa, ahora seguramente estaba rojo debido a sus labios y lengua que estaban disfrutando de la pequeña parte del cuerpo del menor; sus manos seguían acariciando lentamente los muslos, cadera y trasero de ChenLe, por lo que se estaba derritiendo ante las caricias y besos.

La cordura de ambos había quedado en el olvido; estaban perdidos entre los besos y las caricias, entre los suaves gemidos que soltaba ChenLe cuando sentía que chupaban y lamían su piel; a diferencia de él; JeNo estaba aun con ropa; es por ello que decidió ponerle fin, empujo despacio a JeNo para empezar a quitar uno a uno los botones de la camisa contraria; sin embargo ambos se miraron; ChenLe podía verse reflejado en los ojos contrarios; y aunque se sintió vulnerable, decidió seguir con la tarea de quitar la camisa del hombre, porque jodidamente su cuerpo y mente deseaban continuar con está danza peligrosa.

—Necesitas ayuda — JeNo estaba mirándolo con increíble fascinación; el menor negó con la cabeza; jamas imaginó que ChenLe se viera tan lindo y puro; cuando jodidamente iba a llevarlo a la cama; ese niño era todo una obra de arte, que jamas pensó que se viera mas deseable que cualquier mujer que él  haya llevado a su cama. Él lo estaba mirando, mientras ChenLe con manos temblorosas desabrochaba cada uno de los botones de su camisa; se veía tan lindo; está es la primera vez que alguien lo hace sentir como si estuviera flotando en una nube solo con verlo; él decidió ayudar al menor, a quitarse su pantalón y su bóxer; la verdad es que él se encontraba más duro que una roca; y jodidamente necesitaba liberar su miembro de esa prisión de la ropa, que en estos momentos sólo estorbaba.

Ahora ambos se encontraban desnudos mirándose, con deseo de seguir adelante, pero al mismo tiempo, deseaban retrasar mas este momento; querían que fuera eterno de algún modo extraño, sin embargo ambos estaban claros en algo, ellos no se soportaban.

JeNo decidió besarlo mientras su cuerpo cubría totalmente el contrario; con sus piernas enredadas, escuchando los suspiros y gemidos de ChenLe mientras, sus miembros se friccionaban entre sí.

—Lubricante — JeNo habló.

ChenLe estiró su mano hacia la mesa de noche, pero ni siquiera le dio tiempo de llegar cuando JeNo ya lo había sacado y estaba untando sus dedos; puso una almohada debajo de él; y empezó a prepararlo; ChenLe sintió que el primer dedo que invadió su entrada, en verdad lo quemaba.

—Sh ... cálmate, te tienes que relajar — dijo con voz ronca, después de las palabras, JeNo empezó a besar uno de los pezones de ChenLe; e inmediatamente sintió como se relajó y podía mover su dedo en el interior del menor; mientras lo besaba descubrió que ChenLe es muy sensible en esa área de su hermoso y frágil cuerpo; después del primer dedo los otros fueron mas fáciles; el menor estaba relajado y disfrutando que JeNo jugará en su interior con sus dedos.