Cuando No Te Recuerdo - Vegeta x Lectora

Capitulo 2

Planeta Tierra
Presente

Abre sus ojos abruptamente a causa de un mal sueño, aunque pese a eso ya está acostumbrado a no dormir bien desde que llegó a la Tierra, pues la misma pesadilla lo atormenta noche tras noche. Intentando retomar su sueño se da la vuelta para encontrarse a su esposa dormir plácidamente a su lado, acerca su mano robusta hacia el rostro de la bella mujer con la intención de brindarle cariño, sin embargo se detuvo antes de realizar algún tipo de contacto, y suspira. Opta por levantarse y caminar aún adormilado hacia el balcón de la habitación, no le apetecía hacer nada ultimamente, ni siquiera entrenar, es que no puede dejar de pensar en ella, por un solo instante. Transcurrieron dieciséis años desde la última vez que la vió, y aún recuerda perfectamente la última conversación que tuvieron antes de que el se marchara junto con Nappa del planeta Vegeta.

Había aprendido a vivir con la idea de que hay más posibilidades de que esté muerta, de una forma u otra sus deseos de abandonar todo por ir a buscarla a veces son más grandes que cualquier otra cosa en el mundo, aunque es evidente que nadie lo nota, él sufre todos los días al pensar en aquella mujer a la cuál perdió.

—Buenos días —unos pequeños brazos rodearon su torso por detrás.
—Hola —responde totalmente apático. Había sentido su presencia segundos antes, sin embargo decidió no darle atención.
—Te despertaste temprano de nuevo —murmura ella acurrucandose en el cuerpo de su esposo—, ¿De nuevo esa pesadilla no te ha dejado dormir?

Se mantuvo callado durante unos pocos segundos, pensando en si debería responder a aquella pregunta, finalmente decide guardar silencio.

—Vegeta... desde que nos conocimos has tenido que lidiar con ese tipo de pesadillas constantemente.
—¿Cuál es tu punto? Dilo de una vez por todas —ordena ya impaciente tras separarse de la mujer.
—Si me dijeras que es lo que te atormenta de esa manera... quizás yo podría ayudart-
—No hay forma de que puedas ayudar, mejor déjalo como está —asegura abandonando la habitación.

[...]

Había pasado una semana desde aquella conversación que Bulma y Vegeta tuvieron en la terraza de la habitación. Sin embargo hoy es un día muy especial, pues es el cumpleaños de la esposa de dicho saiyajin. Fue cuestión de minutos para que la Corp. Cápsula colapsara de gente, y habían planificado durante meses cada detalle para que todo saliera a la perfección.

—¿No piensas que hay demasiada gente? —pregunta Vegeta siguiendo a Trunks con la mirada, quien correteaba por los jardines con su amigo Goten—, no hablas ni con la mitad de las personas que están aquí hoy.

—Vamos Vegeta —Bulma acaricia suavemente el rostro de su esposo, haciendo que un leve rubor se hiciera presente en sus mejillas—, intenta divertirte un rato —le sonríe. Él tímidamente le responde con una mueca, posando uno de sus brazos sobre su pequeña cintura.

Por un breve instante había comenzado a recordar lo que siente por esa bella mujer.

—¡No seas aguafiestas, Vegeta! —Goku decide intervenir.

—¡Tu no te metas, insecto! —increpa con enfado. Finalmente Kakarotto arruina el momento, incluso lo que Vegeta comenzaba a sentir de pronto se había esfumado.

La fiesta transcurre con normalidad, hasta el momento en el que a Bulma se me ocurre cortar el pastel. Mientras ella y sus amigos disfrutan del hermoso día, Vegeta se encuentra lejos de la multitud, recargando su espalda contra una pared de ladrillo, para sus amigos no era necesario del todo que el estuviese allí para celebrar, ya que todos saben del comportamiento del Saiyajin. Aún así, Vegeta profundiza su mirada a lo lejos en su mujer y en aquella bella sonrisa. Un cosquilleo se apodera de su estómago, al mismo tiempo se siente culpable de lo que piensa. No quiere admitir aquello, pero verdaderamente Bulma tenía un enorme parecido con su querida _____.

Pronto se maldijo por dentro.

Tan sólo fue necesaria una milésima de segundo para que aquellos viejos recuerdos que mantenía guardados en su memoria salieran a la luz junto con aquel nombre.

Ese nombre había sido el primero en revolucionar su mundo.

Sin embargo los recuerdos comenzaban a tener conflictos con los sentimientos que constantemente dominan su mente. Y aunque pasaron dieciséis años y Vegeta se haya acostumbrado a aquél dolor, no puede evitar el sentirse completamente inútil. No quiere admitirlo, sin embargo aún no consigue perdonarse a sí mismo por haberla abandonado en su planeta cuando todo el desastre ocurrió.

En su mente el debía haber muerto allí con ella, a su lado.

—¡Vegeta, ven a ayudarme a cortar el pastel! —Bulma llama la atención del susodicho, el refunfuña.

Viendo que ya no le queda más alternativa, camina de mala gana hacia dónde están su esposa y amigos. Sin embargo a medida que se acerca comienza a sentirse más y más extraño, pues captó una energía extremadamente familiar acercándose hacia ellos.

—Vegeta —Goku lo mira seriamente.

—Lo sé Kakarotto, también lo siento —confirma él. Al igual que ellos, Goten, Trunks y Gohan también están alerta.

De pronto un destello de luz se ve reflejado en el cielo, seguido de un fuerte y estruendoso golpe qué causó que toda la zona temblara.