Suspiró sin dejar de observar aquellos tonos naranjas y rojizos del atardecer, su corazón estaba agitado por la veloz carrera que minutos antes emprendió montada en su corcel, respiró profundamente sin dejar de admirar el cielo con aquellos nostálgicos colores, aún así amaba el atardecer. Cada tarde después de terminar con sus labores diarias, subía a la colina para disfrutar de aquella obra maestra de la naturaleza; Su vieja colina era el único lugar en donde podía quitarse aquella mascara de indiferencia y frialdad. El único lugar que le había visto llorar en silencio, adoraba aquel hermoso lugar,porque solo ella conocía los secretos que guardaba celosamente en su corazón.
Descendió del caballo ágilmente, necesitaba sentir la hierba sobre sus pies desnudos, así que después de quitarse las botas camino lentamente hasta el norme roble que adornaba aquel lugar, se detuvo unos pasos antes de poder llegar y se quedo inmóvil sin dejar de mirar aquellas letras grabadas en aquel grueso tallo, el paso de los años no había borrado aquella promesa, los recuerdos llegaron a su memoria sin que pudiera evitarlo, paso sus dedos por aquellas iníciales y sonrió con melancolía ¿Qué habría sido de aquel chico que conoció años atrás?
**Flashback**
Estaba por obscurecer pero ella necesitaba un segundo más para recolectar las flores mas hermosas,imaginaba el rostro sonriente de su madre cuando las viera,fue cuando escucho el trote de un caballo acercarse a toda prisa
-¿Quién eres tú? Me has asustado-dijo dando un paso hacia atrás
-Hola pequeña… ¿Qué haces aquí? No deberías andar sola tan lejos de casa
-No soy ninguna pequeña, tengo ocho años-dijo levantando la barbilla con orgullo
El sonrió abiertamente, esa niña era fresca y agradable tanto que le hizo olvidar el porqué había salido huyendo de la presencia de su familia, descendió del caballo y se acerco un poco más a ella, aquellos ojos esmeralda que lo dejaron hechizado, no pudo evitar pensar en su madre,eran tan parecidos!
-Bueno entonces quizá no eres tan joven-dijo con dulzura
-¿Y tú que eres? ¿Eres un Príncipe?-pregunto frunciendo el ceño
-¿Yo? ¿Un Príncipe?-soltó una carcajada-Me temo que no pequeña
-Oh es que tu vestuario parece el de un Príncipe y tu hermoso caballo-suspiró
-Me temo que solo soy un chico-se encogió de hombros-En cuanto al vestuario se trata de un kilt escocés…Hubo una celebración familiar y este es el traje tradicional
-Pues es un traje muy lindo-dijo sonriendo-Pero si estabas en una celebración ¿Cómo es que terminaste aquí?
-Es algo complicado-respondió pasando su mano por sus rubios cabellos...Por cierto mi nombre es Bert
-Soy Candy-dijo arrugando la nariz
-Eres muy linda Candy…Tu sonrisa es encantadora-dijo haciéndole un guiño
-Gracias-respondió sonriendo ampliamente-¿Sabes? siempre he deseado tallar ese enorme roble con mi nombre
-¿Qué te parece si tallamos nuestras iniciales?
-Eso sería fantástico, así seremos amigos por siempre
Sonrió mientras sacaba una pequeña navaja de su sporran, grabo las iniciales ante la mirada curiosa de Candy que veía aquello como queriendo encontrarle forma
-Me gustaría que lo enmarcaras en un corazón-sugirió con entusiasmo
-Por supuesto Princesa, sus deseos son ordenes
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Amarte a ti
FanfictionCandy aprenderá que las traiciones vienen de quién menos lo imaginamos