Finalmente había llegado,no sabía ni porque razón sus pasos lo habían dirigido a aquel lugar,pero su eterna preocupación no lo dejaba estar en paz...Candy estaba a punto de sufrir una enorme decepción y no quería la pasara sola y ahora se sentía culpable por no haber hablado en el momento preciso,pero como hacerlo si se encontraba tan sumergido en su propio dolor.Annie era todo aquello que él amaba,la única chica que lo había hecho sentir el amor.
Su mente giraba en torno a aquella última vez que la vio,era tan dulce,tan indefensa y tenía tanto miedo de ir a Londres pero él le dio ánimo en todo momento...Ahora se daba cuenta había sido un error, alimento por tanto tiempo el ego de esa niña caprichosa y manipuladora, sí por supuesto! Eso era Annie ahora para él,la venda había caído y de que manera! Ahora era importante muy importante estar al lado de su hermana cuando su venda también cayera y por partida doble!
Sus ojos a penas le permitían adaptarse a la obscuridad,quizá debío entrar por la puerta principal,pero ya se imaginaba la mirada de madame Elroy,sonrío al imaginar el rostro desencajado de la dama, bueno eso si hubiese sido gracioso.Por suerte tanto como Candy como el sabían de memoria que camino andar hacía la Villa Andley,no había rincón de aquella propiedad que no conocieran,les era fascinante por tan bellos paisajes,aunque eso les causó un sin fin de problemas con la mayor de los Andley,estaba demasiado obscuro y sus ojos que estaban tan acostumbrados a la obscuridad por fin vieron un dejo de luz a la distancia. Fijó su mirada en el enorme jardín iluminado con luces brillantes y se alcanzaba a apreciar el sonido de la música,seguramente Annie estaría preciosa y sonriente...Bufó de rabia alzando un poco su sombrero,tenía que olvidar,tenía que ser fuerte y aprender que había cosas que simplemente no eran para él,que había sueños que jamás podría alcanzar.
OoO
Las lágrimas duelen...Muchas veces queman la piel como un látigo lacerante,mucho más cuando el dolor es tan profundo,cuando la decepción es tan amarga y la realidad parece una terrible pesadilla ¿Annie besaba a Anthony o Antony besaba a Annie?Era tan confuso pero no irreal,ellos estaban juntos,porque ese beso no era de amigos,ese beso era algo más mucho más que un acto de fraternidad.Su hermana,bueno su prima a la que sentía como una verdadera hermana ahora estaba con el chico que ella amaba,por el que había esperado tanto tiempo,por el que se mantenía fiel a la promesa de esperar por su regreso;Ese regreso que soñó y anhelo por años¡Madito fuera Anthony Brown! Seguramente se aprovechó de la inocencia y soledad de Annie para envolverla con sus mentiras y ella tan frágil e insegura cayó en sus redes. Ese chico si que era un cínico,pero no le demostraría que había vencido y ahora tenía que encontrar la manera de demostrarle a su prima la clase de hombre que era ese Anthony, tenía que protegerla pero sabía que tenía que ser muy cuidadosa para que ella no se revelara...Tenía que guardar su dolor y enjugar sus lágrimas,así que con decisión se puso de pie,no era el momento de debilidades ni cursilerías.Ella era fuerte,lo suficientemente fuerte como para demostrarle a Anthony que lo sucedido no podría afectarle en lo más mínimo,se secó el rostro se retocó el maquillaje y se encamino nuevamente al salón,tenía que demostrarles de que estaba hecha.
OoOSalió de aquel lugar,aparentar ser la chica boba y gris no era fácil,pero se suponía que era lo que la sociedad esperaba que hiciera,si al menos tuviera el valor de encarar a su padre y decirle que tenía sueños e ideas diferentes a las de él, ella no quería ser una más de esas llamadas esposas trofeo,ella tenía metas y anhelos,rodó los ojos mientras encendía el cigarrillo,ni siquiera le gustaba pero bueno se sentía bien poder hacerlo a obscuras en silencio sin que las miradas estuvieran fijas en ella.Por eso había ido a la parte trasera de la casa,dónde estaba más obscuro,alejada del bullicio y las miradas curiosas,solo quería tranquilidad,empezó a fumar y cerró los ojos,como desearía poder tener un poco más de libertad.Entonces pensó en las aves cautivas,aún siendo tan bellas estaban prisioneras,así era ella.
Después de unos minutos y cuando ya terminó su cigarrillo,se giró para dar regresar al salón,otra vez sonrisas fingidas y a guardarse su opinión ¿Que pasaría si les escupiera en la cara sus desacuerdos? Seguramente la tía Elroy la llamaría rebelde...De pronto se topo con un bulto enorme y fue a dar al piso
-¡Pero que diablos!-gritó -¡George...Un ladrón!
-¡Podria callarse por favor señorita!
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Amarte a ti
FanfictionCandy aprenderá que las traiciones vienen de quién menos lo imaginamos