Todos conocen su nombre, es bastante obvio. Farrokh Bulsara, el chico malo de apariencia irresistible que se pasea por los pasillos de su instituto luciendo sus conjuntos de cuero negro que lo hacían parecer más rudo de lo que en realidad aparentaba ser.
Aquella mañana luego de tener sus clases de gimnasia, un hecho lamentable lo hizo reencontrarse con aquel chico castaño que tenían de punto.
Luego de haberse escondido por ahí a fumar con sus amigos, fueron a los vestuarios donde se encontraron con John y obviamente no dudaron en aprovechar el momento para molestarlo.
—Pagame si quieres que te suelte, imbécil.
Uno de los brabucones sostenía a John contra la pared, impidiendole escapar. Por suerte aún no le habían golpeado, pero la violencia psicológica que habían ejercido sobre él en ese lapso de tiempo era casi lo mismo. John llevó su mano temblorosa al bolsillo izquierdo de sus shorts deportivos y sacó de allí el dinero que le garantizaba su almuerzo para entregárselo a su agresor. Este lo tomó bruscamente y antes de soltarlo le dio un empujón para que cayera al suelo. Así era como llegaban a sentirse victoriosos, se alimentaban del sufrimiento ajeno creyéndose superiores. Y John estaba destruido.
El castaño se mantuvo en el piso acurrucado en si mismo mientras los chicos se iban y lo dejaban solo. Tenía ganas de llorar hasta quedarse dormido, pero aún le quedaban unas cuantas horas de clases. Ni siquiera sabía si podría almorzar ya que se había quedado sin dinero. En ese momento a la única persona que deseaba ver era a Brian, pero él no estaba.
Farrokh se dirigía junto a su grupo a almorzar a la cafetería, cuando fue el remordimiento que la mirada aterrorizada de John sobre sus ojos le había provocado minutos antes lo obligó a inventar una excusa para salir de allí. Cuando salían de los vestuarios luego de aprovecharse de John, el pelinegro no pudo evitar observarlo antes de salir. Sus ojos grises se posaron sobre los suyos provocándole un cosquilleo a lo largo de su columna vertebral. Sintió una lástima innegable, y necesitaba ir a verlo de vuelta.
John estaba guardando su ropa deportiva en su mochila cuando sintió que alguien ingresaba a la habitación. No le dio importancia creyendo que se trataba de algún profesor que lo regañaría por tardarse tanto. Además su cabeza le dolía mucho y no tenía ganas de ir a la cafetería.
—Hey...
A John se le heló la sangre al oír aquella voz otra vez. Era la misma que se preocupó por él la noche en la que lo golpearon afuera del supermercado. Y si su mente no fallaba, pertenecía a uno de los chicos que tanto odiaba. John se dio la vuelta, y tal como lo creía, se trataba nada más ni nada menos que de uno de ellos. Ni una palabra salía de su boca, tenía demasiado miedo.
Farrokh se dio cuenta de ello pero aún así se acercó a él. El castaño se alejaba a medida que él avanzaba, y decidió que no era necesario seguir, no quería seguir asustándolo.
—¿Estas bien?...
John le dirigió una mirada fulminante. ¿Cómo se supone que estaría bien después de haber sido insultado y rebajado por cinco estúpidos en menos de 10 minutos? Aún le era imposible hablar.
El pelinegro buscó en los bolsillos de su chaqueta y sacó de uno de ellos unos billetes. En silencio se los acercó al rizado, esperando que los tomase, pero este sólo lo veía confundido.
—¿Acaso prefieres no comer?
Su tono de voz detonaba autoritarismo. John no dudó en tomar con su temblorosa mano el dinero, aunque le pareciera extremadamente raro aquel trato.
—De nada.
Bulsara se dio la vuelta y salió de los vestuarios, dejando a nuestro protagonista hundido en la soledad de aquella habitación, con el dinero en su mano. ¿Desde cuándo Farrokh le era así de amable? ¿Estaría planeando algo?
Mientras daba vueltas en su cabeza salió de aquel lugar y caminó involuntariamente hasta la biblioteca, donde seguro se encontraría a Brian. Y así fue, al llegar lo vio sentado a solas mirando manuales que seguro utilizaría para alguna tarea.
—Deaky, ¿ya almorzaste?
El silencio fue su respuesta. Lo único que John hizo fue buscar los brazos de Brian para refugiarse en su calor y auto-convencerse de que todo estaría bien. Tal y como siempre lo hacía, pero no todo estaba bien.
Con sus pantalones ajustados se paseaba por las calles camino a su hogar. Es raro ser el chico malo cuando no es lo tuyo. A Farrokh le llovían las mujeres y todos lo respetaban, pero nada le importaba realmente. Por supuesto que había motivos para ser aquella persona que todos veían en él, pero jamás los revelaría.
Era bastante obvio que en aquellas épocas ser gay equivalía a ser discriminado, y serlo en su espacio significaría ser violentado e insultado en todas partes cuando sea. De ser así, ¿quién se atrevería a rebelarse ante la norma? (Además de John, obviamente). A cualquiera le atormentaría vivir aquello.
Farrokh lo había intentado con muchas mujeres a lo largo de su vida, pero no lo satisfacían. No le gustaban, aunque intentara convencerse de que aún no habría encontrado a la indicada. Fue cuando tuvo su primer acercamiento con un hombre que supo que algo no andaba del todo bien. Y respaldarse con una imagen de tipo rudo heterosexual y mujeriego le venía perfecto. Por eso lo hacía, porque el miedo llegaba a ser más grande que él.
Y por culpa de eso, John le podía. Por John sentía una empatía que nunca había sentido. Era como si de alguna manera se viese reflejado en él. Siempre terminaba siendo el mismo por él; simulaba que no le importaba, para luego ir y ver cómo se encontraba.
Ese último tiempo los ataques homofóbicos hacia el rizado habían aumentado, y Farrokh sentía la necesidad de pararlos. Pero significaba una constante lucha interna entre mantener su imagen o proteger a un chico cuya vida estaba siendo arruinada por un par de idiotas.
Hoy es el cumpleaños de my baby ssasspancakes, vayan a darle amor💛
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Тне Gαме [D е α с υ r y] -- pausada
FanficHISTORIA PAUSADA (en caso de querer explicaciones, ver nota en mi muro) 《Αιι γου нανе το dο is fαιι iη ιονе Рιαγ τнe gαме, ριαγ τне gαме of ιονе》 John Richard Deacon es un joven de 17 años con una vida llena de golpes y discriminación que en el v...