Gia es una chica un tanto peculiar, tuvo una infancia dura, se escapó del orfanato a las 12 años y se unió a "los lobos solitarios", ahora sus amigos.
Empieza un nuevo año en el instituto y además un nuevo chico viene.
¿Que pasará con su vida?¿Y co...
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Salí corriendo del instituto y fui a "mi lugar secreto" por así decirlo. No es gran cosa pero cada vez que estoy deprimida, o necesito pensar vengo aquí.
Es fácil llegar solo hay que salir del instituto e ir a unas escaleras que llegan al ático de este. El lugar es bastante bonito realmente. Se nota que lo cuidan.
Está lleno de flores por todas partes, hay una fuente que lleva a una piscina, si a una piscina. Los cabrones cuando entré al colegio me digeron que aquí no había piscina. (Hijos de puta)
Al llegar arriba me senté en un banco que está a la sombra. Me quedé allí un buen rato pensando en todo lo que me sucedió ayer, en la pérdida de la mercancía, la paliza, y la puta discusión con Aiden... De un modo me siento apenada, triste y culpable por perder la mercancía y dejar que se fueran, pero joder Aiden es un gilipollas, me dijo cosas muy fuertes por mensajes. Estoy enfadada con él por todas esas mierdas que me dijo pero... También siento pena por él, tuvo que enfrentarse a su padre.
Miré la hora y ya era la hora de la comida, bajé rápido de la azotea y me dirigí al comedor.
Al entrar sentí como todas las miradas se centraban en mí, mientras iba caminando la gente iba girando sus cabezas para poder verme. Al llegar a donde estaba mi grupo me senté con ellos.
- Gia, lo siento de verdad, no quería estresarte ni nada, solo... Sentía que me ocultabas algo y ¡joder! Lo siento , no sabía que tuviste un accidente... - dijo Axel apenado y con la cabeza baja.
-Tranquilo Axel - le pongo una mano en su espalda y el gira su cabeza para mirarme - no podías saber nada.
Mary rápidamente cambió de tema ya que notó mi ojos llorosos.
Estaban hablando de mil y una cosas de las cuales solo me acuerdo de dos. Algo sobre salir de fiesta en dos días y otra sobre los recreativos.
Noté una mirada sobre mí, alcé la cabeza y me encontré con la mirada de Aiden, me miraba desde la mesa en ma que estaba su grupo. No prestaba atención a sus amigos solo estábamos el y yo en una batalla de miradas la cual parecía no acabar nunca.
Recuerdo de la mente de Aiden
-Padre ¡no!, lo pagará pero no de esta forma- dije mientras le quitaba el teléfono de las manos.
- Hijo mio, esa chica ¿es algo tuyo?.
-Una amiga padre, nada más, pero no hace falta que hagas las cosas de esa manera.
- Bien, y ¿cómo pretendes que pague?
-Ella pagará la deuda sola, sin sus amigos. Pagará el dinero que debian antes más los 15.000 que ha perdido- dije con cara seria. No iba a dejar que mi padre hiciera eso y menos con ella... Osea no me importa ella, pero... Obviamente no me dijo la verdad.
-Uhmm- mi padre se lo pensaba- esta bien, pero que sea la ultima vez. Tu has dado la cara por ella, y tu te encargarás de ella, si hace algo mal tu eres el responsable. ¿entendido? - dijo señalandome con el dedo indice.
-Entendido padre.
Fin del recuerdo
Después de como 5 minutos con la mirada en sus ojos, me levanté.
- voy al baño ahora vuelvo - le dije a los chicos.
- ¿Estás bien? ¿Quieres que te acompañe? - me preguntó Mary mientras se levantaba.
-No tranquila, puedo ir sola a mear - dije mientras me reía.
Salí a los pasillos y me dirigí al baño. Entré en uno de los lavabos, me bajé los pantalones y me puse a mear.
Mientras estaba meando escuché que abrían la pierta, pensé que sería una chica, pero no...
- Gia? - era la voz de Aiden y por abajo podía ver sus pies.
-¡¿pero qué cojones?! ¡Aiden! ¡Estoy meando sabes! Si quieres hablar o yo que se que mierdas quieres esperate cojones - le dije mientras se escuchaba como el pis iba cayendo.
-¡Gia! No me mientas por dios, esos moratones y ese labio partido no es de un accidente, asi que o vas cantando y te juro por dios que no me responsabilizo de mis actos - dijo Aiden con un tono de enfado bastante notable.
-¡Tuve un puto accidente con la moto! Ya esta no hay mas que contar.
- ¡Gia que no me mientas! - acto seguido escuche como los cristales del espejo se rompían, junto con un golpe.
-¡estas loco ¿o qué ?!.
Cogí papel y fui a limpierme pero cuando pase el papel por mi parte intima note un escozor.
-shhaa- pronuncie en un susurro.
-Qué te pasa, ¿estás bien? - pregunto Aiden desde el otro lado de la puerta.
Mire mi parte intima y mis bragas tenían sangre.
-¡Pero que cojones! - acto seguido pegué un golpe en la pared.
-Voy a entrar- dijo Aiden antes de entrar y vernos con cara de preocupación el uno al otro.
