Viernes 22:48hLa crudeza del momento me impide moverme de mi posición inevitablemente defensiva, pero de aire despectivo y caído. Se siente como el peor dèjá vú experimentado hasta el momento con respecto a YoonGi. Lo tengo frente a mí, en la otra punta de mi cuarto sentado a los pies de mi cama, con la cabeza agachada y con la respiración tan pesada como la noche que llegó a su límite rompiéndose por completo.
Mi empatía me obliga a moverme, a caminar hacia él desde la entrada de mi cuarto de baño y posicionarme de cuclillas frente a él forzando mi espalda a agacharse hasta entrar en su campo visual.
-¿Estás mejor? -Le pregunto sintiendo como gotas de agua de su pelo completamente empapado caen en mi frente. Él, que mantenía sus ojos cerrados hasta ese instante, los abre sin fijar su vista en nada.
-No, es que... -Habla con la voz ida. -Oh dios mío. Lo veía venir y no lo quería creer. -De nuevo gotas caen en mi cara, pero estas vez de las lágrimas que llueven como un rio a punto de ser desbordado de sus ojos. Me inclino hacia delante cayendo sobre mis rodillas para estrecharlo entre mis brazos, YoonGi se hunde más y más en ellos tímido y sin fuerzas.
-¿Quieres darte una ducha? -Le ofrezco sin soltarlo. -Te sentará bien.
-No quiero molestarte más Tae. -Habla con la voz rasgada y profundamente ronca que dejan los llantos incontrolables.
-Vamos, tranquilo. -Le aseguro poniéndome en pie, y como antes, llevándolo a hacerlo conmigo bajo mi cobijo. -Yo te he invitado.
Lo dejo solo en la puerta del baño y sin mirarme entra arrastrando sus pies y con esa aura negra cubriendo su esencia. Una vez está dentro cierro la puerta y camino hacia mi armario para dejarle algo de ropa vieja y seca en el picaporte del aseo. Cojo otro conjunto para mí y me encamino al otro baño de la casa, necesito una ducha que me quite el frío que ha calado mis huesos cuando me he mojado junto a él como un idiota en la calle.
Abro la manilla del cuarto despacio queriendo no hacer ningún ruido, pero algo dentro de mí se relaja cuando los veo a ambos despiertos aún sentados en la cama, con las luces de sus respectivas mesitas encendidas y leyendo cada uno un libro totalmente diferente entre sí.
-TeaHyung, ¿te duchas aquí? -Me saluda y pregunta mi abuela mirándome sobre sus gafas de lectura y con su pelo repleto de rulos de color verde chillón.
-¿Con quién has venido? -Me cuestiona seguido mi abuelo imitando la manera de mirarme de su mujer.
-YoonGi. -Respondo mostrando a la vez la ropa que les indica que, sí, me ducharé en su cuarto de baño.
-¿Os habéis arreglado? -Mi abuela abandona su libro sobre sus piernas sin soltarlo y me mira de arriba abajo por mi ropa y pelo mojado queriendo saber.
-Estaba llorando en la puerta del hospital bajo la lluvia. -Me paro frente a la puerta del aseo y espero a que acepten mi información como válida. Finalmente, mi abuelo retira sus gafas y mira a su mujer.
-Ese niño es muy dramático. -Le dice a ella antes de mirarme a mí. -Tal vez es porque vive dentro de una novela dramática. -Me encojo de hombros en respuesta.
-Hay chocolate en la nevera. -Me informa mi abuela volviendo a colocar su libro cerca de su campo de visión y mi abuelo a la par se coloca las gafas. -Ponle una taza. -Me pide, asiento y al fin entro en busca de esa ducha de agua caliente.
Viernes 23:13h
Bajo el marco de la puerta de mi cuarto todo parece tener otra perspectiva, algo me sugiere que si entro en él me quedaré atrapado en el mundo que soñé tener algún día con YoonGi cuando lo vuelvo a ver esperando por mí sentado esta vez a los pies de la cama, en el suelo y apoyando en esta su espalda con ese chándal que mi subconsciente ha elegido dejarle porque sabía y recordaba que le hacía lucir como un niño pequeño y más inocente de lo que nunca ha sido. Por eso me inclino por la aparte que me sugiere que me quede fuera y le hable desde el pasillo a pesar de saber que si su cuerpo busca el suelo es porque algo anda realmente mal.
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Loser's (YoonTae ~ TaeGi) Adaptación propia
Fiksi PenggemarHan pasado varios años desde la marcha obligada y repentina de YoonGi hacia Japón. El resquemor y el sentimiento amargo de las despedidas no hechas siguen presentes en las mentes y corazones de esas personas a las cuales YoonGi les marcó la vida. Ta...