Viernes 23:03hComo si la continua súplica silenciosa en mi interior hubiera sido escuchada mientras recorríamos el estrecho y pequeño pasillo al patio de fuera, en éste, se encuentran Jin y J-Hope resoplando humo denso a la par sin haber podido abandonar el buen humor que nos poseía a todos dentro del local. Me dirijo, llevando conmigo la silla del japonés, hacia ellos mas al percibir mi acto su voz vuelve a resonar en mi silencio incómodo.
-¿Podemos hablar asolas un momento? -Lo debato, analizando los contras de lo que puede querer de mí, rebatiéndome a mí mismo decido actuar sin más. Lo haré y luego ya veré.
-Está bien. -Nos conduzco a ambos hacia el banco central de cemento donde YoonGi y yo hablamos por primera vez tras nuestro reencuentro, lo coloco de manera patosa, desbaratada y forzosa frente al banco donde termino por tomar asiento. Con dificultad saca del estrecho espacio de su pierna derecha un paquete de tabaco ligeramente aplastado por su cuerpo para sacar dos y tenderme uno con su mano temblorosa. Al liberarle del esfuerzo de tenderme un cigarro encoje sus dedos con muecas de dolor, me adelanto a sacar mi mechero del bolsillo y prender un cigarrillo tras otro.
-Kim... -Mi apellido pronunciado por su acomodado acento rebota entre nosotros, entre su nerviosismo y mi incomodidad. Le interrumpo apresurado esperando que el ambiente mejore aunque sea ligeramente.
-Llámame Tae. -Con un suspiro que proviene desde el fondo de su pecho que termina por deshincharse una leve sonrisa de colmillos puntiagudos me afianza que el nerviosismo ha escaseado de su ser.
-Tae; quiero que sepas que yo nunca le pedí a YoonGi que estuviera conmigo todos estos años. -Inmerso en la dificultad con la que lleva el tabaco a sus labios y lo consume no termino de prestar la suficiente atención a sus palabras. -De hecho, le pedí que volviera a buscarte muchas veces hasta que me cansé de hacerlo y el simple hecho de nombrarte le molestaba y derrotaba durante días. -Me fuerzo a no ser el típico ignorante frustrado dedicando mi atención en su dificultad sino a responder y atender su demanda.
-No tienes que darme explicaciones de este tipo. -Tiro la ceniza golpeando con un toque seco de dedo índice mi cigarrillo. -Habéis estado juntos todo el tiempo que habéis podido... -Con una sonrisa que me molesta por su semblanza irónica me interrumpe y corrige con una obviedad incuestionable.
-Que hemos querido. -Lo miro tras soltar su afirmación con la culpabilidad que poseo en ese motivo y situación. -Te contaré algo y me gustaría que prestaras atención, porque es duro asumir para alguien como yo tan egoísta y misógino; palabras textuales de mi psicólogo. -Amargado, dolido e irascible con un tema tan delicado se ríe de sí mismo demostrándome que relaje mi postura y atienda realmente a su demanda. -Desde el segundo en que nos encontramos en los tribunales y vi sus ojos caer por verme enfermo tuve dos cosas por seguro: que él querría estar para mí y que me terminaría dejando. -Da una calada profunda y copio su acto. -Pero me aproveché del buen corazón de YoonGi para no pasar por esto solo; jamás lo hagas te cogerás un gran odio a ti mismo, brutal, aun así, lo hice y lo desfruté. -Esta vez su sonrisa es melancólica y la pena me posee. -Sentirme querido con el amor que llega a profesar YoonGi me hacia sentir lo mejor, único. Terminé creyéndome la mentira más falsa del mundo que consistía en que él se quedaría siempre conmigo hasta el final. -Conozco el dolor que supone tal situación, conozco y comparto la aflicción que el japonés trata de exponerme. -Mas cuando vinimos aquí y vi como te miraba, como le afectabas con tu sola presencia; te idolatro, envidio y odio a la vez. Me di cuenta de que, aunque me recuperara milagrosamente, YoonGi no me elegiría a mí; no hay más opciones si estás tú.
-No hay más opciones si está YoonGi. -Sincero, abierto, con una respuesta automática y antes de darle la última calada a mi cigarro le regalo la verdad sobre nosotros pues como me dijo él; el "nosotros" sigue vigente. Me mira, a mi parecer, complacido por mi escasa respuesta a su larga confesión. Trata de deshacerse de la colilla y de manera lenta y gentil, tratando de no ofenderle, se la quito de entre sus dedos y la lanzo lejos de nosotros por él. De nuevo rompe el silencio hablando esta vez más bajo, más pausado y con la verificación de sus propios pensamientos.
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Loser's (YoonTae ~ TaeGi) Adaptación propia
Fiksi PenggemarHan pasado varios años desde la marcha obligada y repentina de YoonGi hacia Japón. El resquemor y el sentimiento amargo de las despedidas no hechas siguen presentes en las mentes y corazones de esas personas a las cuales YoonGi les marcó la vida. Ta...