Equilibrio entre luz y oscuridad (Freddy/Fred x Lectora)

Pasando tiempo juntos

La azabache paseaba por los pasillos de la secundaria, sola, tarareando alguna canción que se le haya venido a la mente, justamente como el día que había conocido al castaño. Ella le había explicado que a veces le gustaba estar sola para reflexionar y simplemente perderse en sus pensamientos, ya que el castaño había pensado que la chica ya se había cansado de estar con él.

Ella se dirigía a los casilleros de la escuela para buscar un libro que necesitaba más tarde, cuando vió algo que no le agradó en lo más mínimo. El castaño había acorralado contra los casilleros a una chica de cabello azul, parecía estar coqueteandole.

-¡Freddy!- Gritó la azabache para llamar su atención.

El castaño giró a ver de donde venía aquella voz que lo "llamaba", eso lo distrajo un momento y la chica que había acorralado huyó de ahí. La azabache notó algo muy extraño en los ojos de aquel castaño, no eran los inocentes ojos azules de siempre, eran negros con la pupila blanca, esto hizo preocupar a la azabache que se acercó rápidamente al castaño.

-Freddy, tus ojos están diferentes ¿Te pasó algo?- Preguntó la azabache con preocupación.

-Puedes llamarme Fred, hermosa.- Le respondió el de ojos negros.

La azabache se sintió incómoda ante aquella respuesta, nunca la habían llamado hermosa ni mucho menos. Asique se despidió del castaño y se fue hacia donde quedaba su casillero para llevarse el libro que necesitaba para su clase de álgebra.

Más tarde, luego de que ya habían acabado las clases, Freddy y _____ iban juntos a casa, como en esas películas y animes clichés donde dos personas se acompañan a sus casas y se van enamorando. La azabache iba contándole con emoción al castaño que el día anterior había ganado una pelea en línea de Super Smash Bros. Ultimate y se sentía muy feliz al respecto.

Ya cuando habían llegado a la casa de la azabache, ella le propuso venir a su casa más tarde para jugar algunas partidas de Smash Bros. El castaño aceptó de inmediato y se fue a su casa para prepararse para la media cita que tendría con la azabache.

Ella entró en su casa y saludó a sus padres, subió a su habitación y empezó a preparar todo, ordenó ligeramente su habitación, conectó su Nintendo Switch a su pantalla plana, conectó dos controles a la consola y fue a cambiarse, solamente se puso un short de mezclilla y su blusa con el logo de uno de sus juegos favoritos "Kid Icarus", pronto el timbre de su casa sonó y ella fue a abrir, era Freddy, se saludaron y la azabache lo arrastró a su habitación.

-Bienvenido a mi pequeña guarida, no es mucho pero es un hogar.- Dijo orgullosamente la azabache.

Tenía pósters en las verdes paredes de su habitación, algunos de sus videojuegos favoritos, algunas cantantes virtuales y de un par de animes que había visto, además de un pequeño calendario y una pintura que ella misma había pintado el año anterior.

Se sentaron en la cama de la menor y empezaron a jugar, empezaron con algo ligero, Mario Kart, luego Mario Party y finalmente Smash Bros. La azabache había ganado cada partida de cada juego que habían jugado hasta el momento y el castaño elogiaba las habilidades de la azabache.

-Eres muy buena, no he podido ganarte ni una sola pelea.- Comentó el castaño.

-Si, tengo mucho tiempo libre además de que al ser... Hija única, no hago nada más que jugar yo sola.- Respondió la menor con una sonrisa torcida.

Terminaron la pelea y como siempre, había ganado la azabache, se lanzaron de espaldas a la cama y rieron por un rato, hasta que se miraron a los ojos, el castaño se sonrojó un poco.

-Oye, hoy en la mañana pasó algo extraño.- Dijo la azabache.

Ella le comentó al castaño lo que había pasado cuando ella iba hacia los casilleros, lo que había visto y lo que él le dijo. El castaño entró en pánico al escuchar eso, pero poco a poco fue calmandose y se dió cuenta que confiaba en esta chica y ella no lo juzgaría si le contaba la verdad.

-Bueno, déjame explicarte, ese no era yo.- Empezó a explicar el mayor.- Era mi cuerpo pero no era yo, dentro de mi mente hay alguien más, su nombre es Fred y él a veces toma el control y hace cosas que yo no haría, somos opuestos, no sé de dónde salió o cómo pero... No pienses que estoy loco, por favor.

-¿Loco? Claro que no, de hecho me recuerda a un acontecimiento de uno de mis videojuegos favoritos, Kid Icarus Uprising, en dónde el protagonista, Pit, rompe el espejo de la verdad y al atravestarlo, sale de él alguien muy parecido a él pero con el cabello, ropa y alas negras, más moreno y con los ojos rojos, según lo que se explica, él es la parte más oscura de Pit y son opuestos, el resto del juego pasan peleando y a veces se ayudan.- Explicó la azabache.- Puede ser que con ustedes, Fred sea lo mismo pero no tenga un cuerpo propio asique ustedes interactúan en tu mente y ambos pueden usar el cuerpo si desean.

El castaño se quedó boquiabierto con aquella respuesta por parte de la azabache, ella lo entendía, él la abrazó con fuerza pero aún seguían acostados asique la posición en la que estaban era algo incómoda, ambos se sonrojaron y se separaron, unos minutos después el castaño abandonó la casa de la azabache, se abrazaron y antes de que el castaño se fuera, la azabache le dió un beso en la mejilla.

Ambos se sentían felices por esa tarde que habían pasado juntos, ambos parecían empezar a sentir algo por el otro, pero tenían miedo de que el otro no sintiera igual, asique decidieron no confesarlo hasta que pareciera que el otro podría corresponder.
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