Choques de la realidad

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Era un día soleado muy lindo, todos paseaban por el parque con sus parejas, aprovechando que el clima estaba a su favor, pero ellos no, ellos dos sólo eran amigos. Freddy y _____ iban juntos caminando por el parque hablando y riendo, últimamente salían mucho juntos y la azabache empezaba a convivir con Fred y le agradaba.

Todo iba muy bien, el castaño le iba contando a la azabache de algunas cosas divertidas que habían pasado el día anterior en el ensayo de su banda, cuando de la nada se toparon con una chica de cabello verde que no dejaba ver sus ojos, esa chica era Cami, era nueva en la secundaria e iba a la misma clase que Freddy.

A la azabache no le agradaba para nada esa chica, tenía un aire que le daba un mal presentimiento, pero al castaño parecía agradarle, mucho.

-Hola Freddy.- Saludó la de cabello verde.

-Hola Cami ¿Cómo has estado?- Respondió el castaño con un leve sonrojo en sus mejillas.

La azabache se sintió incómoda y se alejó de allí, los dejó solos para que hablaran todo lo que quisieran, de todas formas, ella necesitaba ensayar, ya que Towntrap la había dejado participar en el evento de primavera como una solista. No tenía porque distraerse con un tonto enamoramiento fallido, como siempre. No, esta vez se concentraría en lo que era importante.

Ella tomó su celular del bolsillo de su pantalón y puso la instrumental de la canción que había estado practicando, que casualmente era una canción que expresaba un poco como se sentía ella en ese momento al ver al castaño hablando con aquella chica, sin que le importara que ella se hubiera alejado hace un rato. Quitó su mirada de ellos y empezó.

Cuando la azabache acabó, el castaño la miraba fijamente, ella sólo le sonrió falsamente y se fue del lugar mientras evitaba derramar lágrimas, esa maldita canción siempre la ponía sensible, quizás debería descartarla y empezar a ensayar otra.

Caminaba tan rápidamente que no pudo ver a un chico de cabello morado que se cruzaba en su camino, chocó con él y lo hizo caer al suelo.

-Lo lamento, no veía por dónde iba ¿Te encuentras bien?- Preguntó con preocupación la de ojos amarillos.

-Si, estoy bien, no te preocupes, sólo fue un pequeño accidente.- Respondió el de cabello morado mientras se levantaba del suelo.- Mi nombre es Owynn, encantado de conocerte.

-Mi nombre es _____, bueno, ya debo irme, adiós Owynn.- Se despidió la azabache y se fue a su casa.

Cuando llegó a casa subió rápidamente a su cuarto, para que nadie la notara ni le preguntara como estaba ni ninguna de todas esas estúpidas preguntas hipócritas que siempre le hacían sus padres. Se encerró en su habitación y se lanzó a su cama, abrazó una almohada y empezó a llorar sin razón alguna, cuando pudo calmarse sólo se sentó en la cama y tomó uno de los controles de su consola, quizás jugar un poco le subiría el ánimo.

Pero entre más jugaba, peor se sentía, porque miraba como en sus juegos el amor parecía tan fácil, pero esto no era un juego, era la vida real y ese choque de la realidad la estaba matando. De pronto escuchó que alguien tocaba la puerta de su habitación, rodó los ojos y con un "Pase" le admitió la entrada a quien sea que estuviera en su puerta.

-Hola hija, este amigo tuyo vino a verte.- Venía acompañada de Freddy.- Lo dejo aquí contigo, si me necesitan estoy en la oficina.

Y se fue, cerrando la puerta, dejándolos en una situación incómoda, la azabache se resignó a seguir jugando, ya casi derrotaba al jefe final del juego y cuando eso pasaba con cualquier juego, odiaba tener público por miedo a fallar.

-¿Sólo vas a sentarte allí a seguir jugando sin hablarme?- Preguntó el castaño.

La azabache no respondió ni quitó la vista del televisor.

-Bien, me lo merezco por abandonarte en el parque, lo lamento.- Dijo el castaño.

Ella seguía sin responder, sólo estaba concentrada en jugar.

-Ya dije que lo siento ¿Qué más quieres que haga?- Preguntó casi gritando el castaño.

La azabache derrotó al jefe final del juego, luego de ello pasó una cinemática con una música de fondo muy romántica y la azabache miró al castaño con una plena seriedad en su rostro.

-Besame.- Dijo en seco.

-¿¡Qué!?- Preguntó el mayor con un repentino sonrojo.

-Me preguntaste qué más quería que hicieras ¿Acaso no querías una respuesta?- Dijo aún con gran seriedad la menor.

-Vamos Freddy, no pierdas esta oportunidad.- Lo alentó el azabache en su mente.

El castaño se fue acercando gradualmente al rostro de la azabache, su sonrojo subía a medida que se acercaba a su contraria, cuando estuvo a milímetro del rostro de la menor ella sólo sonrió y dijo "caíste" y lo empujó lejos de ella mientras se reía a carcajadas.

El castaño estaba confundido ¿Qué demonios acababa de pasar?

-Debiste ver tu cara, estabas más rojo que el cabello de Fox.- Dijo la menor mientras seguía riendo.

El castaño también empezó a reír con la azabache, ella se levantó a abrazarlo y le dijo "Claro que te perdono, sólo no vuelvas a abandonarme" y le dió un beso en la mejilla, sonrojando otra vez al castaño.

-Demonios, me perdí las cinemática.- Dijo la menor haciendo un puchero.- Tendré que vencer al jefe otra vez para poder verla.

La menor se sentó en su cama y empezó a jugar otra vez, el castaño miraba con atención cada movimiento que hacía la chica, se le veía realmente apasionada por ese videojuego, el castaño con el tiempo fue comprendiendo que todo en la menor era apasionado: como jugaba sus juegos, como se comportaba, sus libros e incluso como lo trataba a él. Ella se apasionaba por todo lo que hacía y eso le agradaba al castaño, y no sólo le agradaba, lo hacía enamorarse más de ella. 
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Créditos a UNDERDOGS por el Nightcore de la canción y a Ellise por la canción. 

Equilibrio entre luz y oscuridad (Freddy/Fred x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora