Ｄ Ｅ Ｌ Ｔ Ａ -ᴺᴬᴹᴶᴵᴺ

12-¿Me ayudaría?

El corazón de Jin se había llenado de gratitud.

Namjoon le dedicó una sonrisa mas abierta de hoyuelos, aún ruborizado, antes de soltar el abrazo, miró hacia la mano del

omega, tomándola para alzarla frente a su rostro, viendo la piel rojiza y algo hinchada de esta.

- Te quemaste con el ramen- dijo, y Jin pareció avergonzarse.

Namjoon lo soltó para abrir uno de los cajones de la cocina, dejando ver algunas cajas de

medicamentos y otras más pequeñas con algunas cremas, leyó algunas cajas hasta encontrar la

que buscaba, cerrando el cajón con el pie al pararse.

- Toma, es para quemaduras- dijo, dándole la cajita a Jin.

Tomó ambos tazones de ramen y los llevó a la mesa, agradeció a Jin por la comida, el omega

respondió con una sonrisa mientras se masajeaba la mano con un poco de crema, para que se

absorbiera bien.

Comieron en silencio hasta terminar todo lo que tenían servido, Namjoon volvió a llenar el cuenco

con más comida por lo rico que estaba.

Jin esperó en silencio a que Namjoon terminara su comida, y se levantó con intención de sacar los

platos y lavarlos, pero el mayor lo corrió con algo de brusquedad.

Seokjin rezo para que no rompiera nada mientras sonreía.

- No hagas nada, Jin, con que cocinaras es suficiente- dijo Namjoon, pasando lo que habían

usado al lavamanos de la cocina, abriendo el grifo.

Jin sólo asintió, y volvió a sentarse en la mesa, viendo a Namjoon, de espaldas a él.

Al el rubio le parecían preocupante la actitud que había adoptado Jin en tan pocos minutos, el

cómo se había puesto sensible y había insistido en irse, cuando días antes casi rogaba por

quedarse, su lobo estaba inquieto en su interior, quien también quería saber por el cambio brusco

del omega.

- Creo que lo mejor será irme en la noche.

Las palabras habían sonado tan distantes, con tan pocas ganas y sentimientos, casi monótonas.

A Namjoon se le cayó el cuenco que estaba lavando haciendo un ruido fuerte contra el metal del

lavamanos al chocar, y salpicando un poco su ropa.

A Seokjin aquello lo asusto,sabia que rompería algo y le preocupaba que se hubiera herido-.¿Hyung? ¿Está bien?

Namjoon no pudo hablar, su vista se nubló un poco, apretando con fuerza su mandíbula y con una mirada profunda en sus ojos, se giró, acercándose a

Jin, inclinándose sobre él y quedando a pocos centímetros del rostro del omega.

-No.

Su voz había salido de lo más hondo de su pecho, en un tono que hacía mucho tiempo no usaba y

creía perdido.

Casi pudo ver al lobo de Jin bajar las orejas con algo de miedo ante su voz de alfa.

Namjoon negó, despejando su vista, no era la forma correcta de hacerlo, debía hablar de forma

civilizada con Jin.

- Mira, Seokjin... Sé que vas a irte, pero no tiene que ser hoy- dijo su voz sonaba calmada, lo que

relajó un poco a Jin-, tampoco tiene que ser mañana, en serio, sólo... Quédate un poco más,

quizás hasta que termine tu celo. Yo... Tampoco quiero que andes como un omega en celo por la

calle, abandonado por allí, con ese olor tan lindo que tienes nadie podría resistirse, no quiero