Ｄ Ｅ Ｌ Ｔ Ａ -ᴺᴬᴹᴶᴵᴺ

36- Fin.

Si,hermoso, ya llegamos a nuestro fin...

Esta bella historia ya finalizó su hermoso recorrido y la bella trama que acompaño al NamJin en esto, junto a nuestros personajes...

Disfruten¡!

—

Tres meses después

— Hace siglos que no veo a Namjoon-yah, ¿Habrá engordado? ¿Estará más alto?

— Fueron sólo tres meses— dijo Jisso, sin ganas—. Y lo conoces desde hace más de dos años, si no
creció ni engordó en ese tiempo no lo hará en unos meses.

— Pero el embarazo te cambia— objetó ChaeRin.

— Kim Morenazo no está embarazado, idiota— se metió Yugyeom en la conversación—. Él no es el pasivo, ni el
omega. Es el que dice que va a comprar leche y no regresa nunca más— Yeom se rió de su propio
chiste.

— Recuérdeme porqué me ofrecí a traerlos— habló Jungkook al volante, en tono de súplica.

Los tres raritos habían hablado todo el camino después de bajar del avión privado y llegado a Londres donde al menos pudo descansar de ellos cuando durmieron pero ahora hablaban, sin descanso y habían discutido varias veces por
banalidades, o porque se golpeaban sin querer.

Ninguno había querido ir en el asiento del copiloto, así que los tres amigos iban apretándose en el
asiento trasero, mientras Jungkook se sentía como un taxista o un padre con sus tres hijos inquietos.

— Porque le querías ver el culo a mi hermano— respondió Jisso, con total seguridad, haciendo que ChaeRin riera, Yeom se volviera un tomate y comenzara a golpearla, y Jungkook quedará sin palabras.

Segundos después, Jungkook respiró profundamente, reprimiendo el impulso de frenar el auto y
dejarlos en medio del camino.

— ¡Cambio de tema! — habló Chaerin, con emoción— ¿Creen que a Jin-ah ya se le note la barriga?

— De comer, quizás— dijo yeom.

— De comerse a Nam— corrigió Jisso, haciendo que ambos rieran, y que Jungkook les dirigiera una
mirada extraña por el espejo—. Sólo son tres meses, se le va a empezar a notar enserio a los seis
meses.

— Cabeza de Tomate  — lo llamó Yeom, haciendo qué Jungkook frunciera el ceño por el cambio de apodo y el apodo —. ¿Ya saben cómo le
pondrán?

El pelirrojo negó.

— No creo, tampoco les pregunté.

— Bien, pensemos un nombre— Charin sonrió ampliamente—. Tengan en cuenta que tendría que ser
apto como para un perrito también... Considerando que serán cambiaformas como Jin-ah.

—¿Cómo le pondrían a un perrito? — preguntó Jungkook, algo divertido por el razonamiento de ChaeRin.

— ¿Si es niño? ¿O niña? — preguntó Jisso, con una mano en su mentón, pensativa.

— ¿Un nombre para perra?  Jisso— dijo yeom, haciendo que ChaeRin y Jungkook rieran, y esta vez fue la
Pelinegra quién golpeó a su hermano.

Continuaron todo el camino de la misma forma, hasta que llegaron a la casa donde sería
el babyshower, cuando se quedaron sin palabras al ver el amplio patio con decoraciones, gente
bien vestida, y una casa amplia y de diseño moderno un poco más atrás que todas las mesas.

— ¿Esa es la casa del mismo chico con un mugroso departamento de dos ambientes? — preguntó
Jisso, aunque de forma retórica.

— Me duele la pobreza— ChaeRin se llevó una mano al pecho dramáticamente.

— Cosas así me dan ganas de tener un sugar daddy— comentó Yeom, aunque en tono de broma,
mientras sostenía la puerta del auto para que Jisso bajara por su lado.

— Más que azúcar, creo que tú tipo son los cítricos— comentó la pelinegra, con una sonrisa,
palmeando el hombro de su hermano con fuerza.

Jungkook la miró de reojo, pero Yugyeom frunció el ceño, sin entender.

— ¿Un citric daddy? — hizo una mueca y negó—. No suena bien.

Chaerin no pudo evitar reír, haciendo que Jisso riera también, y que Yugyeom se enojara por no entender qué
era tan gracioso.