Sobras |Shoto Todoroki|

Perfecto Actor.

°Bakutodo°
<Obvio que mi OTP debe tener la primer historia.>

Era una bella mañana en los dormitorios de la clase 2A. Podías escuchar los pájaros cantando al rededor, creando un ambiente pacífico para despertar tranquilamente un sábado.

–MIERDA SHOTO, MUÉVETE DE UNA PUTA VEZ-

Podría ser así, si cierto rubio cenizo no estuviera gritando como bestia endemoniada a las 8:30 de la mañana.

¿La razón? El y su imbécil novio acordaron juntarse con Enji a las 9 para desayunar.

Y el bicolor no daba señales de querer despertar, es más, no daba señales de seguir con vida.

Pero lo estaba. Estaba vivo y Katsuki se encargaría de despertarlo a patadas, para luego asesinarlo, quemarlo y decirle a su suegro que Shoto había escapado para unirse a la liga de villanos.

Sí, sonaba como un buen plan.

El ni siquiera quería ir a desayunar con Endeavor, o sea, tenía que ser una puta broma. El odiaba al anciano y viceversa. Bakugo solo iba porque su inútil novio le dió esa mirada de cachorrito que lograba hacer del rubio una máquina de cumplir deseos.

Maldito Shoto y su cara perfecta.

El menor se movió estirandose y volviendo a acurrucarse entre las sábanas.

La putisima madre.
Gruño y tomo el puente de su nariz, intentando calmarse y no explotar nada.

Se acercó a la cama y agarro los tobillos del dormido chico, tirando de el y logrando que cayera al piso.

Un golpe y un quejido se escuchó en el pabellón,seguido de un lloriqueo.

–¡Ay, Katsuki!– con expresión adolorida, Shoto se sentó en el suelo y miró hacia arriba.

–¡Nada de "ay", bastardo! ¿SABES LA PUTA HORA QUE ES? MUEVE TU PRECIOSO CULO A LAS DUCHAS Y BAÑATE IMBÉCIL, QUE VAMOS A LLEGAR TARDE. ¡POR TU JODIDA CULPA! –

El ojirubi se calmó y miro a Shoto,quién le veía con sus ojos heterocromaticos abiertos de par en par, sorprendidos.

Estaba por gritarle de nuevo, cuando noto las lágrimas en las esquinas de sus ojos amenazando con salir.

Se acercó rápidamente a su novio y este dejo de resistir, bañando sus mejillas de esa agua salada.

–Bebé, perdona. No fue mi intención, de verdad.-

Comenzó a repartir pequeños besos por las carita mojada de su chico, mientras lo abrazaba fuerte.

Luego de un rato, el bicolor estaba calmado.

Shoto asintió, pero sus ojos heterocromaticos seguían derramando cascadas.

–¿estas listo para bañarte e irnos, Sho?–

El aludido subió su mirada y en su cara se podía apreciar el arrepentimiento.

–Yo... No tengo animos de ir... Lo siento, de verdad lo siento Kat, yo... –

Katsuki beso sus labios de manera corta y acarició sus mejillas.

Era una ternura. Su chico era precioso y él lo había hecho sentir mal, que idiota.

–Está bien amor. Llamaré a Endeavor y le diré que no iremos, tranquilo–

–Gracias, kat– Dejó salir una pequeña sonrisa que cautivo al cenizo.

–Iré a hacernos desayuno, tu acuestate otra vez bebé – dejo un casto beso en sus labios y salió de la habitación.

Cuando cerró la puerta, el bicolor sonrió satisfecho.

¿Quién dijo que aprender a llorar era malo?

Tendría que agradecele a Izuku por las clases de actuación, porque su acto salió bastante bien.

Se levantó y se tiro a la cama, enrolladose en las mantas listo para volver a dormir.