Capítulo 9.

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Annika.
Corrí por los pasillos varios minutos, pero no había rastro de Alexandra ni de las criaturas.
Limpié el sudor de mi frente. Estaba exhausta. Escuché varios sonidos y me detuve instantáneamente.
Caminé lentamente. En una de las salas abandonadas estaba Alexandra. Abrazaba fuertemente sus piernas, estaba llorando, y se mecía como pequeño niño.
Corrí hacia ella.
— Alexandra, soy yo, Annika. Vengo por ti —Murmuré.
Pero ella no movía ningún músculo. Solo seguía llorando.
— Alexandra. Tenemos que irnos.
Ella seguía ignorándome. Estaba dispuesta a hablarle de nuevo, pero antes de hacerlo, ella comenzó a murmurar.
— Perdí la maleta...
— ¿Maleta? ¿De que hablas?— Pregunté confundida.
— Dejé, dejé la maleta en uno de los pasillos. Me la había dado el señor Charles.
Él dijo que eso aseguraría nuestra supervivencia. —Tartamudeó.

— ¿Supervivencia? Ya no podemos confiar en el señor Charles. Él nos metió en este lío, Alex — Exclamé.
Voltee a todos lados para revisar si ningún monstruo se acercaba. A cada minuto qué pasaba, solo comenzaba a exasperarme.
— Vamos a salir de esta a como de lugar. No necesitamos ninguna maleta.

Alexandra no me escuchaba, solo lloraba y lloraba. Estaba asustada.
Yo también lo estaba, pero mis ganas de salir de este lugar eran más fuertes.
Así que, la tomé de los brazos y comencé a sacudirla.
— Escúchame, Alexandra. Sé que tienes miedo, yo también lo tengo.
Tú me dijiste que saliendo de este lugar querías rehacer tu vida, ¿no?
Querías, querías ir a la universidad, tener tu propia casa, ¿y sabes que? Lo haremos juntas. Yo te apoyaré. — Dije agitada. — pero necesito que tomes mi mano y decidas. ¿Quieres quedarte aquí a morir? O por primera vez en esta maldita vida...¿quieres se libre?
Ella me miró esperanzada.
— Claro que quiero. Por primera vez en mi vida quiero demostrarle a la gente que sirvo para algo. Pero...
— Pero, ¿qué? — Pregunté molesta.
— Sin la maleta, no voy a ningún lado...

   ✖️

Alexandra y yo corríamos por los pasillos. Cada vez eran más fuertes los rugidos. Comencé a ponerme nerviosa. Si seguíamos este camino, la muerte podría sorprendernos en cualquier momento.
— Ahí está — Señaló.
Ella la tomó y la colocó en su espalda.
Por suerte, en la pared yacía un hacha para incendios. La tomé inmediatamente.
Salimos de aquellos pasillos. Pero nuestras pisadas eran tan fuertes que una criatura no escuchó.
Estábamos en graves problemas.
Corrimos rápidamente. El miedo se apoderó de nosotras.
Alexandra cayó al suelo, y la criatura tomó su pierna, sacudiéndola sin parar.
Voltee y con el hacha le di en la cabeza.
La adrenalina se apoderó de mi. Y con la poca fuerza que me quedaba, levanté a Alex y coloqué la maleta en mi espalda.

Habían pasado varios minutos. Acomodé a Alexandra en un pequeño cubículo. Era viejo y olía horrendo. Dejé la maleta en el suelo, y me dispuse a revisar la herida.
Era muy grave. Su rodilla estaba completamente destruida. Podía ver el hueso. Cerré mis ojos, no sabia que hacer.
— Voy a morir — murmuró llorando fuertemente.
— No, no vas a morir. Te sacaré de aquí.
Corte una parte de mi camiseta y traté de parar la sangre.
— Michael fue por Jane. Nos veremos en uno de los pisos de arriba. Tal vez también por el señor Charles y Claire.
— Ella fue una perra...— La observé, podía ver en su rostro el dolor. — ...Cuando los monstruos llegaron, comencé a correr asustada. Sentía que alguien estaba detrás de mi. Cuando voltee pude ver que era la señorita Claire y Liosha. Un monstruo nos seguía. Ella me tomó de los hombros y me lanzó hacia él.
Uno de los guardaespaldas me salvó y pude salir ilesa de allí. Ella fue mala, Annika. Además, creo que murió. En la zona donde ella se encontraba era donde más criaturas habían. — Dijo con un pequeño gemido de dolor.
Suspiré afligida. No quería irme sin los demás, pero no podía arriesgarme a perder a las personas que quiero.
— Eres una buena amiga, Annika.
— Tú también...
Una criatura salió del piso y sujetó a Alexandra de la pierna herida. La cuál al ser tomada fue arrancada sin piedad.
La tomé de los brazos inmediatamente.
— ¡Annika! — Gritó asustada y llorando cruelmente.
— ¡Te tengo!
— ¡No me sueltes, Annika, no me sueltes! —Gritó de nuevo.
Ella me sujetaba fuertemente de los brazos.
Sentí que alguien rodeó mi cintura.
Era Michael.
— ¡Annika! — Gritó.
— ¡Vamos, Michael. Ayúdame a tirar! — Grité.
Él no dijo ninguna palabra.
— ¡Lo siento, Alex. Pero no puedo arriesgarme a perder a alguien más! — Gritó.
Michael me jaló fuertemente. Mis brazos se separaron de los de Alex. Pude ver su mirada de desesperanza, de tristeza, de pena. Veía como aquella criatura la sumergía lentamente. Mis lágrimas comenzaron a brotar.
— ¡Alexandra, no...! — Exclamé.
Michael tomó la maleta y me tomó del brazo para irnos.
Perdóname, Alexandra...

Perdón por la tardanza. No he tenido tiempo de escribir.
No sé si recuerden una que otra imagen que puse de fondo. Acabo de subir una que lleva el nombre del creador. Síganlo, tiene muy buen arte 🥺
Espero y les guste este nuevo cap💜
Voten🌟

Proyecto 001  ◾️Historia corta (completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora