Día 2.

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Día 2: Mentira tras mentira.

Vio la hora en su teléfono.

6:55 a. m.

¿Por qué diablos se había levantado tan temprano?

Normalmente se levantaba minutos antes que fuera la hora límite para irse a la escuela y no sufrir del calvario de ser despertado por su hermana menor.

Ciertamente era confuso, pero creyó que dormirse más temprano la noche anterior le dio ese resultado.

Se sentó sobre su cama y su cabeza comenzó a doler. Miró a su izquierda para analizar durante un segundo lo que pensaba hacer en ese momento.

¿De verdad era correcto estar despierto a esa hora?

Porque la verdad... Ese era el horario en que su padre estaba en casa.

Si bien, su horario monótono de todos los días rondaba entre las 7:40 a las 7:50, todo recaía en las pastillas para dormir que tomaba todos los días, pero esa fue la única vez que no lo hizo y podía suponer que fue pura casualidad el despertar a esa hora.

—Supongo que saludarlo una vez nunca está de más...

De cierta forma, llevaba semanas sin verlo en casa y aunque sabía que él sí vivía allí con su familia, nunca lograba despedirse como debía o saludarlo temprano en la mañana.

Así que se decidió por bajar al primer piso para hablar con él un poco.

Porque la incertidumbre se había alojado en él desde que Sarada le dijo tales palabras el día de ayer.

¿De verdad su padre lo despreciaba?

Es decir, no es como si existiera mucha diferencia ya que desde hace años, ya nada estaba marchando bien en el matrimonio de sus padres e inclusive el hecho de la conexión entre él y Hima ya había desaparecido un poco.

—...Buenos días, papá.

Al decirlo, recibió la mirada de Naruto y éste sólo asintió.

Boruto, alguien que no acostumbraba a tomar desayuno, se sintió obligado a hacerlo.

Tampoco es como si quisiera preocupar a su padre con tonterías como el de no comer.

—V-Vaya coincidencia, ¿no?— Dudó con sus palabras—. No creí encontrarte aquí tan temprano, papá.

—Hinata dice que tú te despiertas tarde, así que nunca te puedo ver— Respondió— ¿No deberías ser un poco más responsable con eso?

Boruto trató de sonreír, pero lo único que salió fue una mueca. Si tan solo supiera su verdadera razón, quizás estaría más preocupado por él y dejaría ese desinterés en la familia.

—¿Así que sí escuchas a mamá?— Murmuró—. Soy responsable con mis calificaciones, es lo único que necesito.

—Es una tontería pensar en eso.

—¿Eso piensas..?— Dejó nuevamente la cuchara en el plato—. ¿Acaso no es lo que siempre decías, papá? Las calificaciones son importantes si quiero entrar a una buena universidad.

—Pero mostrar nula responsabilidad con los horarios podría provocarte problemas, ¿sabes?— Desvió su mirada del teléfono y miró a Boruto—. Además, ¿no vas a comer? Llevas mucho rato con eso ahí.

—¿Y eso qué?— Escupió con disgusto— Al menos deberías considerar el esfuerzo que hago con las calificaciones y alguien tan ausente como tú diciéndome eso. ¿No es algo ridículo?

Naruto frunció el ceño ante la declaración de Boruto. No sólo demostraba un comportamiento distinto al que él recordaba, si no, se veía peor que antes.

Últimos 7 días. 「MitsuBoru」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora