Inside Demons [Ashton Irwin]

Capítulo 18: Oculus Contactus

Recogí a Marie nada más salir del instituto deseando que ella despejara mi mente con temas del instituto. Al menos necesitaba algo que evitase que mi mente fuera vagando por los recuerdos del episodio de antes con Ashton. No tengo ni idea de qué trama o qué le lleva a hacerme esto pero estoy empezando a cabrearme. Se supone que los Dariel siempre traemos la paz, que somos unos demonios bastante pacíficos... hasta que un humano subnormal se nos cruza y nuestra sangre hierve amenazando con salir de nuestros vasos. Saqué las llaves del coche y dejé que Marie entrara antes. Necesitaba estar segura de que nadie nos siguiera. No me apetecía tener al escuadrón malote de Ashton pululando a nuestro alrededor.

-¿Nayra? – Preguntó Marie desde dentro.

-Sí. Un minuto. –Miré a mí alrededor. Casi todos los estudiantes habían terminado ya la jornada escolar y estaban montándose en sus respectivos vehículos para volver a casa, irse de fiesta o cual sea el plan que tuvieran. Una vez me aseguré de que el escuadrón malote también se iban cada uno por su lado, me metí en el coche y cerré la puerta.- Ya está. Necesitaba comprobar una cosa.

-Recuerda que tengo reserva en el restaurante japonés en media hora, lo justo para ir a tu casa, dejar las cosas e irnos. Tengo muchas cosas que contarte... -La miré en el momento en el que sus mejillas se sonrojaban.- No te lo vas a creer.

-Si no me lo voy a creer, entonces no me lo cuentes. –Arranqué. No suelo hacer contestaciones frías pero no estoy para ñoñadas.

-Bueno... pensé que sí... -Marie escondió las manos en los bolsillos, bastante avergonzada. Mierda, siempre me cargo los momentos.

-Lo siento, es que han pasado muchas cosas hoy y estoy un poco irascible.-Agarré con fuerza el volante para que me sirviera de pelota desestresante, teniendo cuidado de no agarrarlo demasiado fuerte y cargármelo. Eso sí que sería una putada.

-Ya, se nota un poco. Bueno, ahora nos relajamos.- Sonrió echando los brazos hacia atrás tras bajar la ventanilla.

Cuando llegamos al restaurante nos dieron la última mesa, la que estaba casi en un rincón, cosa que me gusta ya que no me apetece que me vean comer. Debo de tener una obsesión o quizá un trauma con eso de comer mientras hay gente alrededor que no para de observarme.

Las dos nos pedimos lo mismo, rollitos de sushi y algún california roll que nos llenarían lo suficiente. Por algún motivo que desconocía, mi cabeza seguía pensando en Ashton y en casa encontronazo que habíamos tenido desde que llegué a la ciudad. No sé por qué hemos tenido tanta fijación el uno por el otro pero había algo que me llamaba la atención de él. No era un chico de instituto corriente, era totalmente diferente, al igual que sus amigos. Tienen un secreto y estoy dispuesta a saber de qué se trata y por qué lo ocultan tanto.

-Bueno, Nayra, te quería hablar de que... bueno... el otro día estuve con Luke.- Dijo Marie dejando el tenedor sobre el plato. La miré fijamente a los ojos tras haberme despertado de mis pensamientos para intentar creerme lo que me estaba contando.

-¿Cómo?- Fue lo único que mi boca pudo articular.

Me estaba costando creer que Marie dejara a Luke acercarse a ella.

-Pues... no sé, surgió, la verdad es que no sé cómo. Me dijo que si quería ir a cenar por ahí y bueno. Joder, es Luke, es imposible decirle que no. Quizá por miedo... o quizá por la atracción que estaba haciendo sobre mi cuerpo. –Frunce el ceño nada más acabar de hablar y después prosigue volviendo a hacer contacto visual con mis ojos.- Es como si estuviese atrapada. Como en esas películas en las que el mago hace hipnosis a las chicas guapas para que las tenga controladas y así poder acostarse con ellas.

-¡¿Te acostaste con él?!- Casi grité y tuve que disimular para que los ojos que de repente se volvieron hacia nosotros dejaran de mirarnos.

-¡No! Dios, no. Simplemente estuvo... diferente. No era como en los pasillos de clase ni en las clases. No se le veía mala persona. Estuvimos hablando toda la noche, no me acuerdo de qué. –Vuelve a fruncir el ceño.- Y la verdad es que no sé por qué no me acuerdo mucho de lo que pasó. Creo que sólo bebí agua porque al día siguiente teníamos clase. Qué extraño.

-No sé, es Luke. Quizá te echó algo en la bebida...

-No creo. Le di mi número y vamos a volver a quedar. Quizá el chaval se está replanteando volver a ser alguien importante para la sociedad. –Comenzó a reírse y yo me reí con ella.

Nos pusimos a hablar de otras cosas, de las clases, de Josh...

Un escalofrío me recorrió la espalda. Me giré y vi quienes entraban por la puerta del restaurante. Inmediatamente mis ojos hicieron contacto con los de él y una sonrisa sarcástica de lado se dibujó en sus labios.

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¡HOLAAAAAAAAAAAAAA! Hemos vuelto con más capítulos tras este GRAN parón. No sabemos cuándo vamos a actualizar, no os podemos decir un día a la semana concreto pero ahora que viene el verano y vacaciones y demás, esperamos poder actualizar más de seguido e ir metiendo la trama demoníaca.

Sé que el capítulo es corto pero quería que fuese un capítulo introductorio a lo que pasará después, que os dejara con la miel en los labios para que queráis seguir leyendo. Espero que lo haya conseguido :')

Espero también poder recuperar a todos los lectores que seguían esta novela cada día y a los nuevos, pues sólo decir que ¡bienvenidos!

Obviamente, vamos a seguir nombrando los capítulos en latín así que si no entendéis alguno, dejad un comentario y os lo traducimos de la mejor manera posible ya que dos de nosotras hemos estudiado Latín durante dos años :) 

Muchas gracias por leer y ya sabéis, votad y comentad para saber que todavía seguís vivos. 

Gracias de nuevo. Besos, 

Alma, Raquel y Elena xx