- Kara, los medicamentos de Lena no son lo que te dijeron que eran. - le dijo su hermana entregándole algunas hojas de papel con los resultados de los análisis a las píldoras de Lena.
- ¡¿Qué?! - preguntó, casi gritando, ganándose miradas de la gente a su alrededor.
- Son estimulantes neuronales que solo empeoran los ataques de pánico que ha estado teniendo, pueden causar insomnio, taquicardias, alucinaciones. Todo depende de la dosis administrada.
Kara salió de su oficina, furiosa, con Alex detrás de ella.
- Es Amy, esa mujer, te juro que voy a-
- Hey, tranquila. No cometas una locura.
- No. - respondió Kara, apretando los puños.
- Enviaremos algunos agentes a su departamento, no queremos llamar demasiado la atención. El departamento de policía de National City ya está informado también. ¿Supergirl?
La rubia se detuvo y se dio media vuelta para observar a su hermana.
- Tenemos todo bajo control, no escapará y va a pagar por lo que hizo. – le aseguró Alex.
- Lo sé Alex.
- Estás furiosa.
- ¡Por supuesto! Estoy cansada de que quieran hacerle daño.
Alex inclinó la cabeza y observó el piso, sin saber exactamente qué decir.
- Te entiendo, pero es una suerte que te tenga. Y si de algo te sirve, si tú confías en ella, yo también. Haré lo que esté a mi alcance para protegerla, sé lo importante que es para ti.
Una sonrisa se asomó a los labios de Kara de manera inevitable. Saber que su hermana reconocía la importancia de Lena en su vida, le daba un ánimo que no era capaz de describir.
- Si la conocieras como yo, entenderías mejor por qué es tan importante para mí.
Apenas las palabras salieron de su boca, se quedó un tanto azorada por la manera en que eso se escuchaba, pero Alex sólo esbozó una sonrisa y la apresuró para que se fuera, sin comentar nada al respecto. Kara se sintió aliviada de no tener que pensar más en lo que sentía por Lena.
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Llegó en unos cuantos segundos al apartamento de Lena, decidiendo que en esa ocasión hacer acto de presencia como Supergirl era la mejor opción. Sobrevolando el exterior del edificio observó hacía adentro. Lena estaba en la sala hablando por teléfono mientras Amy le entregaba un pequeño vaso con los supuestos medicamentos que tenía que tomar en ese momento.
- ¡Lena!- gritó, golpeando la ventana. La muchacha se sobresaltó y levantó la cabeza tratando de identificar de dónde provenía el sonido. - ¡No los tomes!
Se abalanzó hacia la ventana, pensando que además del buró ahora tendría que pagar por una ventana, atravesó el vidrio entre un estruendo de cristales rompiéndose, y el grito de Lena le recordó su temor a los sonidos fuertes. Decidió pensar en eso después. Arrebató los medicamentos a Lena y detuvo a Amy de un brazo, lo suficientemente fuerte como para no lastimarla pero evitar su huida.
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Videre
RomanceCuando un accidente deja a Lena seriamente lastimada, su relación con Kara da un giro inesperado, porque a veces esas experiencias te hacen percibir las cosas y las personas de diferente manera, una que va más allá de lo que está al alcance de nuest...