Bondoni: El Roba Novios.

No todas las perras vigilan su ganado.

"Me encanta dar oral y hacer mamadas, si me entiendes ¿verdad? -"

Disfruten.

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¡¿Qué onda?! Ya vine de nuevo a echar el chisme con ustedes; de verdad mi última semana fue horrible, dramas con el mayate (ese es Emi), peleas con la mascota (Seidy) y problemas con mis amigos. Neta todo mal; lo único relativamente bien de este conflicto, es que ya no siento mi ano tan abierto, cuando les cuente cómo es Osorio en la cama, se van a preguntar cómo es que sigo vivo, pero bueno.

Recuerdan que les dije que el destino es un hijo de puta retorcido; pues si no recuerdan ya se los repetí, lo es, es muy cabrón, les digo esto porque yo no recordaba realmente lo que había pasado con Seidy. Soy algo distraído; tengo muchas cosas rondando por mi cabeza, como para molestarme con esa puta, por lo cual, ni idea de lo que había planeado en mi mente.

El punto es que sin buscarlo o planearlo se dio la oportunidad de convivir con Emilio; no se si lo mencione, pero me encantan las fiestas, de verdad, podría estar borracha todo el tiempo, bailando, riendo, comiendo o cogiendo, puede ser en otro orden sin pedos. Regresando al tema; tengo muchos amigos y conocidos, uno de esos es Diego Valdés, un papasote güerito super guapo, con bonito cuerpo así todo mamadito y unos ojos hermosos de asiático.

Al igual que yo; este wey mama las fiestas, siempre me invita cuando hace una y está vez no fue la excepción, después de rogarle días a mi mama y prometerle que no llegaría taaaaan mamado, me dejo ir, claro que no podía ir solo, así que también tuve que convencer a Andy, Azul y Karol de ir.

Nico y mi amiga Elaine también irían; todo sería perfecto, ya había comprado dos botellas para chupar, una de Tequila y una de Ron, posiblemente mis amigos llevarían otro tipo de alcohol y cerveza, a mí la verdad me daba igual. Otra cosa que se me olvidaba es que sería una poolparty, esas eran mis favoritas, por eso estaba tan emocionado, digo, yo tengo piscina en mi casa, pero nada como estar con amigos, escuchando música y en la peda.

Creo que nunca lo mencione; pero vivo en el norte de México, quien sea de esta parte del país, debe saber que aquí hace un calor de poca madre, para quien no lo sea, literalmente es el infierno en la tierra. Creo que solo falta que tengamos unas playas chingonas como las del sur y este pedo seria perfecto, pero pues no se puede tener todo en la vida.

Regresando a nuestro relato; la fiesta fue el sábado, Diego nos dijo que podíamos llegar desde el mediodía a su casa, sus padres saldrían del país, así que no habría problema alguno, no se ustedes, pero yo odio llegar tarde a los lugares, mucho más a una fiesta. ¿Por qué? Pues porque si llegas temprano puedes elegir los mejores lugares o los lugares estratégicos y eso fue lo que hicimos, llegue con Andy más o menos como a la 1 pm, el día era soleado y el calor estaba a tope. La residencia de los Valdés es totalmente cerrada y sus vecinos están a varias decenas de metros, por lo cual tenía un ruidazo de poca madre cuando llegamos.

Al parecer él había iniciado la peda desde temprano; pensé que sería complicado que nos abriera, por el ruidazo y eso, pero no, resulta que Roy uno de los integrantes del grupo de amigos de Diego abrió la puerta en ese momento, me vio algo sorprendido y como vergas no.

Yo iba vestido bien peshita; traía una playera sin mangas con diseño en red y transparencias, es decir, se me veía todo el torso, mis pezones todos bonitos coronaban mis pectorales, mi abdomen marcado era perfectamente visible y por supuesto mi pequeña cintura era ceñida a la perfección por esa prenda.

Me había puesto esa playera por el calor y obvio para verme mega chingón; también me puse un short muy apretado que se aferraba con fuerza a mis carnosas y respingonas nalgas, Roy podía ser algo homofóbico, pero no podía dejar de verme. - ¿Que pedo Roy? - Lo salude como hetero, no es que yo fuera una princesa o una persona muy afeminada, que no tiene nada de malo, pero no es tanto mi estilo.