Mátame

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Rubén Doblas.
Han pasado tres días desde que secuestraron a Allison, no sabemos nada de ella, Tamara es una arpía que no confiesa nada y los nervios nos consumen a todos.

-Ya lo dije, no tengo nada que ver. Se equivocan de persona.-dijo Tamara por milésima vez.

-Mira había dos personas, una puede ser una chica y más con todo lo que casualmente sabes, tu novio falso y tu intento fallido de escapar.-contestó un oficial.

-Pues no soy yo esa "chica"-se giró.

-Es una pesada.-bostezó Mangel.

Todos estábamos ahí, desde los tres días, ahora la mamá de Allison estaba aquí, Ismael fue por ella, fue un disturbio total cuando me vió, ya me odia tu madre Alli, y yo también me odio. Nos turnabamos a veces para que el otro tomara un baño o comiera un poco, aunque Ismael y yo no hemos comido casi nada, sobrevivimos a base de café.

Allison Hollens.
Se llevó el reloj, solo veo cuando es de día a veces por el ventanal, creo que llevo más de dos días. No sabe nada de Tamara, y no la e visto, él cree que se acobardo y huyó.
Tengo hambre y no quiero meter nada a mi boca que él traiga, ya no puedo confiar en que me dará, y no quiero correr riesgo de nuevo.

-No has tocado tu cena, tampoco tu desayuno, ¿qué pasa ?-preguntó el bastardo tomando el plato de la cena.

-No volveré a tocar tu comida. Ya no puedo confiar en tus alimentos.

-Eres estúpida, mira.-comenzó a comer de la cena.- Ahora solo está fría.

-No importa, no comeré nada.

-Vas a morir de hambre, te ves horrible. ¿Has dormido bien?

-No.

-Duerme un poco intenta comer, te calentare esto.

-No quiero nada de ti. Has lo que vayas a hacer conmigo y termina esto.

-Oye, no puedes privarme de mi diversión.

-Tú me privaste de mi libertad.

-Eres una gruñona, calentare esto.

Tomó todo y salió de la habitación, lo observé y tome asiento sobre una almohada, hacer del baño era lo peor, hay una cubeta aquí y apesta horrible, quiero morir ya, también por ese motivo no quiero alimentarme para evitar usarla.

-Mira aquí está la comida, es la misma y puedo probar todo delante de ti, solo come.

-Esta bien. -mis ojos se llenaron de lágrimas, cuando comencé a ser una rata de laboratorio.

Él se retiró y yo terminé la comida, no sabía que hora era, sí era de día o de noche pues desde creo un día estaba nublado afuera, termine todo y me recosté en una esquina, tape mi pálido cuerpo y dormí.

Desperté por un estruendo, está lloviendo. Una rama grande chocaba contra el ventanal.

-¿Qué fue ese ruido?-preguntó Adam agitado tras haber subido desesperado.

-Una rama choca con el ventanal.

-Oh, ya veo, Allison, sí acabaste tu comida, me da mucho gusto. -recogió todo.

-Adam, podrías sacar la cubeta por favor.

-Pero eso implicaría abrir la jaula Allison, sabes que solo abro esta ventanita para sacar los platos. Necesitaría que estés dormida para sacarla.

-Puedo dormir.

-No, no lo harás.

-Dame algo para que duerma, y lo haré.

-¿Estás segura?

-Sí, solo sácala, huele horrible aquí dentro.

-Muy bien Allison.

Adam bajo por lo que me daría, al regresar me hizo tomar una pastilla, se aseguró de que la tomara revisando por fuera mi boca con una lámpara y salió para que durmiera, dijo que regresaría en una hora. Al salirse introduje mis dedos en mi boca y me provoque vómito, vomité en la cubeta y salió la pastilla y la cena.
Me recosté e hice parecer que estaba durmiendo, después de un rato Adam regresó.
Cuando Adam entró escuché un fuerte estruendo y ruidos de vidrio roto, mire de reojo sobre mi y ví como la rama de antes rompió el ventanal parecía una señal del mundo para que escapara. Escuché como Adam maldijo y hacía unas cosas, creo que limpiaba el vidrio, no mire que se acercará al ventanal.
Abrió la jaula y sentí como me miraba, tocó mi pierna desnuda con su dedo y después comenzó a toser, le estaba afectando el olor de la cubeta, es un imbécil, abrí mis ojos y por el reflejo de la pared de la jaula ví como se agachaba a tomar la cubeta, la puertita estaba abierta, era mi oportunidad.
Me pare y corrí a la puerta, puse mi pie sobre la jaula y me impulse, tome el ventanal y él gritaba, mis manos comenzaron a sangrar,estaban aferrándose a los pedazos de ventana rota, él se impulsó y jalo de mi pierna, no tenía fuerzas para pelear con él, no había comido ni dormido bien en días, era obvio que no podría contra un hombre. Me lanzó a la jaula y entró furioso.

-Eres una estúpida, ¿Sabes lo que te has ganado? -se posicionó sobre mi.

Comenzó a desabrochar su cinturón y yo comencé a llorar y patalear. Giré mi cabeza buscando una solución y ahí estaba la cubeta, la tomé rápidamente y la estrelle contra su cabeza también vaciando los desechos sobre él y unos pocos sobre mi, el dolor de su cabeza lo derribo y el hedor provocó que comenzará a vomitar estando tirado.
Abrí la puerta y salí, me posicione de nuevo y esta vez salte más fuerte, mis piernas y brazos comenzaron a sangrar, logre salir por el ventanal, estaba cubierta de sangre, la lluvia esta fuerte casi resbalaba.

-Mierda, mierda.-grite, no había lugar a donde huir, muchos edificios, no había escaleras, estaba en un techo, llovía, todo estaba oscuro, las lágrimas no paraban de salir, él me mataría. -¡Ayuda! ¡Ayuda! -grite a personas de la calle, solo me observaban extrañados. -¡Por favor, ayúdenme!-Adam trepó y él igual, ensangrentado y cubierto de desechos jalo de mi cuerpo y lo aventó de nuevo al ático. Mi cuerpo cayó violentamente contra la jaula haciendo que está se rompiera, lo mencioné al principio era una jaula con vista de cubo de hielo, todo se rompió por mi peso y el impacto, intenté levantarme, no lo logré, ahora tenía más heridas abiertas a causa de este vidrio.

-Eres una perra maldita.-tomó un vidrio y lo encajo contra mi muñeca izquierda, tire un grito desgarrador, y al intentar sacar el vidrio de ahí con mi otra mano me dió una bofetada.-Haré lo mismo en la otra sí vuelves a moverte.

-Basta por favor, basta.-mi corazón estaba roto sentí como se me iba la vida entre sus manos.
Perdí el conocimiento por un momento y ví a Alice, ahí estaba mi hermana llorando viéndome, viendo mi dolor. La abrace fuerte y sentí como me empujó.

-Pelea Allison. ¡No vas a morir! -gritó mi hermana entre lágrimas. -¡Allison, pelea!

Recobre el conocimiento entre lágrimas y ese imbécil tenía su miembro en mi muslo, me tenía desnuda, escupió en mi zona y reaccione rápidamente saque el pedazo de vidrio de mi muñeca haciéndome gritar de nuevo, él encajo otro pero esta vez contra mi muslo, mis gritos llenaron la habitación, con el vidrio en mi mano hice daño severo en su miembro. Él gritó y comenzó a llorar, me arrastre hacía la puerta, y él me miró enfurecido, corrió hacía mí y estaba a punto de meter su miembro sangrante.

-¡Aléjate! -grite entre lágrimas.

-¡Eres mía!-colocó su mano en mi boca.

Cerré mis ojos no quería ver nada, lloraba destrozada. Escuché como la puerta se rompió y sentí como jalaron mi cuerpo, entre abrí mis ojos y ví como Rubén se lanzaba a golpes contra Adam y oficiales intentaban detenerlo, mire quien me sujetaba y era Ismael viéndome pálido, comenzó a llorar al verme con atención.

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