Al Borde De la Frustración.

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El auto alcanzó a dar un fuerte impacto en el de Rubén, por suerte salimos ilesos aunque de seguro el auto no estaba tan bien...

-¿¡Estás bien!?-pregunte atemorizada. Rubén se mantuvo en silencio, solo miraba hacía delante.-¿Rubén?

-¿Habéis dicho que me amabas? -dijo con un hilo de voz mirándome nerviosamente.

-¡No preguntes eso! ¡Dime cómo te encuentras!

-¿Alli, tú me amas?

-¡Rubén!

-¿Me amas?

-Sí, si lo hago...-me miró confundido por unos segundos para después romper el silencio.

-Gracias por protegerme, pero no era necesario. No es bueno pelear y menos con personas ignorantes.

-Esta bien...

-¿Allison?

-¿Sí?

-También estoy enamorado de ti...-no pude evitar sobre exaltarme

Rubén tomó mi mentón y se acercó a mis labios, por dios...

-¿Disculpen? ¿Están bien?-preguntó un hombre tocando el vidrio de la ventana.

-¡Muy bien gracias!-dijo Rubén bajando la ventana.

-Llámame para cubrir los daños. -dio un pequeño papel.

-¡Gracias!-agradeció, para después arrancar el auto.

Al llegar al departamento, dejé mis tacones a la entrada camine a la habitación tratando de bajar el cierre de mi vestido.

-¿Tenéis hambre?-preguntó acercándose a mis espaldas.

-Un poco...-jaló de mi cintura y bajó mi cierre.

-Pediré una pizza. -besó mi espalda.

-No hagas eso.-dije muriendo de pena girando a su dirección.

-Me aseguraré de que la próxima vez sea en los labios. -se sacó la camisa y caminó al pasillo.

Estando ya lejos, me saque el vestido quedando en top negro y un bóxer del mismo color, entré al baño y lave mi rostro deshaciendome de todo el maquillaje.

-Él me ama... -susurre para mi misma.

-¿Alli, de qué queréis la pizza?-gritó.-¿Podríais venir?

-¡Ahora mismo no puedo!

-¡Solo usa una bata y ven!

Tome una azulada bata y salí del baño, busque con la mirada a Rubén pero no lo ví, camine al otro lado del sofá y ahí estaba acostado boca arriba con un bolante de pizzas sobre su pecho y el teléfono en su mano. Me miró y rápidamente sonrió.

-Tú eres preciosa.

-Y tú un tonto, pide la pizza. -sonreí apenada.

Dio un salto del sofá y pego su cuerpo con el mío, eleve mi cabeza para verle su rostro y no pude, simplemente soy demasiado pequeña como para verle tan siquiera sus labios,él midiendo aproximadamente 1.90 y yo midiendo 1.62.

-Ven aquí. -dijo con su hermosa voz ronca.
Bajó a mi estatura y tomó mi cintura levantandome a su estatura.

-¿Qué haces?-pregunte algo ruborizada.

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