Una oportunidad para llegar a ti.

terror en la espalda

Salimos del baño juntos, las personas nos veían felices e inclusive alguien gritó que ya tendríamos un bebé, eso solo me preocupó más.

Al llegar a España pedimos un taxi al departamento de Ismael, nos instalamos y preparamos algunas cosas, grabamos un vídeo corto para su canal y comimos cereales.

—Allison, saldré con los chicos está noche para celebrar que estamos aquí. 

—Pero, ya casi son las once.

—Allison no tardaré mucho, puedes dormir mientras estoy fuera.

—Pero Ismael.

—Vamos Alli, sí necesitas algo puedes llamar, solo será un momento. Te traeré medicamento para tus náuseas ya que el de el doctor no funcionó.

—Está bien. —Ismael se acercó a mi frente y dejó un beso para después retirarse.

Me recosté en el sofá a ver un poco de televisión, no pude verla ni siquiera quince minutos pues corrí a vomitar. No sabía que pasaba, tenía dos semanas de retraso, solo sentía terror por mi espalda.

—Rubén. —escribí.

—Allison, ¿Dónde estás tía? —contestó enseguida.

—Estoy en España, en el departamento de Ismael.

—Dime qué hacéis sola allá e Ismael en la discoteca.

—Él dijo que vería a sus amigos y me dejó aquí, ¿estás con él?

—No. Mangel me ha dicho que sí él estaba aquí tú igual, esperaba tu llamada.

—Necesito un favor.

—Dime.

—Necesito que me traigas una prueba de embarazo.

—Joder tía, que lo habéis hecho con ese gilipollas y aún te deja varada sola.

—Por favor. Yo no me he metido con él.

—¿Entonces?

—Rubén por favor.

—Dame la dirección, buscaré una farmacia veinticuatro horas. Llego en quince.

Esperaba a Rubén, traía puesto un short negro corto y una blusa de tirantes igual, mi cabello había crecido un poco y lo llevaba suelto. Pensar en ver a Rubén después de todo me ponía nerviosa, pero eran peores los nervios por hacerme la prueba. Estoy aterrada.

Después de media hora el guardia de seguridad me preguntó sí esperaba a alguien, confirme y espere a Rubén en la puerta del departamento.
Rubén tocó la puerta, la abrí y nos vimos.

—Rubén. —lo miraba fijamente como sí me lo fuesen a arrebatar y tendría que llevarme su imagen en mi mente para siempre.

—¿Puedo? —preguntó intentando abrazarme.

Comencé a llorar y me lancé en sus brazos, Rubén correspondió y me cargó como sí fuese una niña, dimos vueltas juntos. Cerré la puerta y nos recostamos en el sofá.

—¿La tienes?

—Sí, no encontraba farmacias por eso me he tardado.

—Iré a hacerlo.

—¿Sabés cómo se hace?

—Leeré las instrucciones.

—Allison, ¿Con quién os habéis acostado?

—Rubén... Adam abusó de mí. —pareciese que le dije la peor noticia del mundo los ojos de Rubén se llenaron de lágrimas, su rostro se puso rojo y sus músculos se marcaron.
Rubén se rompió, comenzó a llorar como un bebé suplicandome un perdón. —No fue tu culpa. Perdón por hacerte creer que lo fue.

—Es mi culpa joder. —dió un fuerte golpe a un mueble que estaba frente nosotros.

—Todo está bien, estaba tomando terapia, necesito que estés bien ¿Sí? Sí la prueba sale positiva necesitaré todo tu apoyo.

—Sí Allison.

Subimos al baño muriendo de nervios, entré a hacerla y Rubén tomó asiento en la cama fuera del baño esperando por mi.
Después de hacerla la coloque en el lavamanos, debía esperar cinco minutos.

—Debo esperar cinco minutos. —me senté a su lado.

—Los cinco minutos más largos.

—Sí. — reí nerviosa.

—Allison, te extrañé bastante. —gire a verlo, eso me hacía sentir mucho mejor, saber que no solo fui yo quien sufrió su falta.

—Yo también te extrañé Rubén.

—Mi familia no dejó de preguntar por ti. Les dije que seguíamos juntos.

—¿Por qué Rubén? —pregunte algo molesta.

—Sabía que ibas a regresar a mi vida.

—Pero no para estar a tu lado. Sólo vine a España por la corte y sólo por eso. Estoy con Ismael ahora.

—Allison él no está.

—Pero siempre estuvo.

—¡Sabes que yo igual! —me levanté molesta de la cama.

—¡No, tú solo causaste inseguridad en mí, tristezas enormes y celos a cualquiera!

—¡Pero es así porque me amas! —se levantó exaltado.

—¡Yo no te amo Rubén!

—Yo te amo a ti Allison. —dijo en un hilo de voz.

—¿Qué dijiste?

—Dije que te amo. —se acercó a mi rostro y lo tomó entre sus manos. —Dime que me amas igual que yo a ti.

—No, no te amo.

—Allison. — besó mis labios tiernamente, cuando estaba a punto de alejarse lo tomé aún más fuerte y lo besé desesperadamente.

—Sí te amo Rubén.

Rubén tenía sus ojos cristalizados y sonreía abiertamente, volvió a besarme para después tirarme en la cama. Lo veía arriba de mi y sentía como la felicidad llegaba de nuevo a mi vida. Comencé a lamentarme por haberlo alejado tanto tiempo e intentar buscar amor con alguien más. Besó mi cuello y hombros y yo tomaba su cabello entre mis dedos, metió su mano a mis pechos y continúo besándome, quite su camisa continuando su juego.
Ambos estábamos en ropa interior, Rubén tapaba nuestros cuerpos con la delgada sábana, nuestros gemidos se escuchaban en la habitación, estaba lista para ser suya, Rubén abrió un cajón de Ismael y robó un condón, se lo colocó y me miró dudoso.

—¿Estáis segura? —jale de su cuello y continúe besándolo, estaba segura.
Rubén entró en mi y me hizo soltar un fuerte gemido, tomó mi cintura y besó mi frente, encaje mis uñas en su espalda lo cual pareció que fue una motivación para él pues me tomó aún con más fuerza.

Escuché un fuerte estruendo y al abrir mis ojos ví a Rubén en el suelo.
Ismael lo había apartado de mí bruscamente.

—Joder Alli. —dijo Ismael para después salir de la habitación enfurecido.

Rubén me miró en total shock y yo estaba igual, no sabía sí debía perseguir a Ismael o levantar a Rubén. Tapé mi cuerpo con la sábana y camine al lavamanos. Tomé la prueba y salí del baño, mire a Rubén.

—Estoy embarazada.