Capitulo 4 : primer día en la linea temporal

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Esa noche tuve un sueño muy raro...

—¿Oye... seguro que es por aquí? 

—Sí... Eres muy pesado, tío.

—¿Oye, escuchaste eso?

—¡Sí! ¡Corre! 

 Después del sueño me desperté sudado, quedaban al menos 4 horas para que abrieran las instalaciones, así que decidí ducharme y volver a dormir. Cogí un pijama nuevo y fui a la ducha y, antes de entrar, vi a Emily, estaba acostada. 

 —Mhm... qué mona - pensé. Entré en la ducha y me remojé un poco tanto el cuerpo como el pelo y me sequé. Me puse los pantalones y justo cuando estaba a punto de ponerme la camisa. Veo a Emily mirándome con cara de sueño y de intriga para saber lo que me pasaba. 

 —¿Oye, que pasa?-Preguntó ella, con el pelo enredado por culpa de la almohada. Le estuve comentando sobre la pesadilla que tuve y, me miró con una cara haber visto un fantasma, yo con preocupación le pregunte qué sucedía. Señaló hacia mí, me di la vuelta, y vimos a Warren levantado en una esquina del cuarto. Se nos puso la cara más blanca que el mismo Casper y decidimos llevarlo a su cama... 

 Después, (alrededor de las 7:30) encendieron las luces y tocaron a mi puerta varias veces. Cuando me despierto me veo a Emily abrazada a mí de nuevo. Me solté de sus brazos y me senté en la cama. 

 —Emily... Emily despierta-dije yo con suavidad. Seguía durmiendo. 

 —¡EMILY! ¡UNA ARAÑA!-Grité. En ese momento Emily pegó un salto, me abrazó, pensando que era de verdad. Luego miró a la cama, vio que no había nada y me miró a mí, salto otra vez de los nervios y se puso las manos en la cara. 

 — ¡Buenos días, señorita! Ya es hora de levantarse - dije yo riéndome. — Vale, voy a cambiarme, nos vemos en el comedor.-Dijo ella. Salió a toda pastilla de la habitación y luego entró Warren, intrigado. 

 —Oye ... ¿Cómo que Emily estaba aquí?— pregunto él, con cara de pervertido. Más tarde fuimos los tres al comedor a ver que se cocía (literalmente). Entramos dentro y... ¡Estaba lleno de personas! Las instalaciones eran muy grandes, tanto que podían caber más de 1.200 personas. Llegamos a una mesa donde ponía nuestros nombres, al lado ponía «equipo 7»pero, había un nombre más, "Mey Anderson". Nos sentamos y de repente aparece de la nada una chavala de pelo blanco, al lado de Emily. 

 —Hola buenas, soy Mey, vosotros debéis ser mis compañeros... Ah, estoy tan emocionada-dijo la alvina, nerviosa. 

 — ¿Mmm... vale... como has hecho eso?-dijo Warren, teniendo un lapsus mental. 

 —¿El qué? ¿La teletransportación? Bueno, querido Warren, es muy fácil— Dijo Mey. Desapareció dejando unas partículas y se sentó al lado mío. Yo, bueno, tarde varios segundos en percatarme. 

 —Vaya, hola de nuevo— Dije yo. Después de estar hablando nos enteramos de que 4 de cada 100 personas podían tener un poder especial a la cual llamaban "alterabilidad", que podían cambiar o alterar el cuerpo humano. Esto sucedía por culpa de la cosa que nos llevó a esa línea temporal. 

 —¡Chicos! Parece que ya conocisteis a Mey— Dijo el robot. —Bueno... están llamando a todos los inmigrantes de otras líneas, mejor que vayáis, acompañadme. —Dijo el robotito volador. Mientras íbamos por el sitio de conferencias vimos a mucha gente con alterabilidades rondando por las instalaciones... Gente traspasando paredes, haciendo levitar cosas... Me recordaba a una serie... No me acuerdo ahora como se llamaba. 

 —¿No habíamos pasado por aquí?-Dijo Emily, mirando por todas partes. Llegamos a la zona de conferencias donde solo había 4 sillas, las cuales eran para nosotros. 

 — Hola, equipo 7, bienvenidos a la línea temporal a la que llamamos "X". Como habéis visto, no sois los únicos que han llegado a esta línea temporal muerta, pero, sí que sois unos de los pocos que tienen un poder, una "alterabilidad" única y la deberéis utilizar para ayudar a la gente atrapada o desaparecida en esta línea... ¿Aceptáis?-Dijo el general y jefe de las instalaciones, Alfonso Mejidez. 

 —¡Acepto!— dijo Mey. 

 —No veo porqué no— Dijo Warren. 

 —Mientras salgamos de aquí—Dijo Emily. 

 Yo estaba sentado, murmurando la palabra "alterabilidad" como un loco. Me levanté y dije —De acuerdo... ¿No hay otro modo, verdad?—. 

Temporal lineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora