Ni de broma [BxB] {+18} (Omegaverse)

Cap3: "¿Alguien dulce?"

Al final, independiente de la actirud algo chocante entre ambos, la convivencia entre los dos se fortalecia, al igual que la confianza que se estaban teniendo. Bon agradecía mucho a su tío que siempre le contaba cosas interesantes y le explicaba temas de adultos -cosas más que nada relativamente educativas- como sus padres nunca lo hicieron. Era lo justo por guardar el secreto del pelimorado. La mayoría de sus dudas eran aclaradas, a la fuerza, ya que Bonnie se negaba siempre a hablarle de temas vergonzosos. Pero ya al menos comprendía lo que significaba una "hembra" y del porqué era mal visto que a su tío no le gustasen los "machos" en esta nueva sociedad.

— ¡Ah! Vale, entiendo. ¿y entonces?

— Ah, me da vergüenza hablar de esto contigo, Bon. —Bonnie ponía su mano sobre sus ojos, tapandolos y apoyando los codos en la mesa, con la cara algo roja— Eres un niño aún ¿por qué quieres saber tanto de esto? No te conviene adelantarte a lo que debieras de saber para tu edad. En serio que no.

— Porque no soy un niño, siempre me dicen lo mismo y los niños de sexto no me dejan juntarme con ellos porque soy pequeño ¡yo quiero saber cosas de grandes para que nadie me diga que soy pequeño! Quiero ser fuerte e inteligente. —dijo con una sonrisa en la cara, apoyándose sobre la mesa para mirar al mayor y apartar sus manos de su cara— Ahora cuéntame como es eso de que algunos hombres también pueden hacer bebés. Se llamaban Omegas ¿cierto?

— Bu-Bueno... si, como ya te decía... o-osea no todos los hombres Omegas pueden tener bebés debido a que algunas madres deciden realizar una operación cuando pequeños para no alterar la vida de sus hijos varones pero... ahm... pe-pero... ¡Ahh! ¿Cómo puedes estar tan calmado, niño? —masculló al verle parpadear con una ansiosa sonrisa mientras se ponía cómodo para escucharle. Detestaba, lo seguía diciendo, aquel aura alrededor de ese niño le molestaba.

— Es interesante —dijo el pequeño—. Bonnie, si un Omega hombre puede tener bebés ¿por dónde va a salir? Porque creo que no sería posible que salga mágicamente, o por atrás. ¿Tú crees que saldría por atrás? Ya sabes, porque es imposible que salga por donde hacemos pipi ¿o crees que si? Eso debiera de doler, pobrecitos. —sonrió logrando hacer que la cara de mencionado se pusiera rojisima— ¡Ohh! ¿O es que les hacen un hoyo en su barriga?

— ¡Ya basta, no preguntes y es mejor que te comas esa sopa de crema y a la cama! Uhhff —refunfuñó inflando las mejillas. Definitivamente, ese niño era igual a su cuñado; no tenía vergüenza y llegaba a ser tan depravado a veces ¡y eso que solo era un peque de diez años! No quería imaginar cuando crezca y se convierta en el típico Alfa que su hermana tanto deseaba— Mira que hablar de estas cosas en medio de la cena... que asco.

— No es asqueroso, es normal si es algo que más adelante me van a enseñar, supongo —Bon le miró tomando la cuchara honda para tomar algo de sopa— ¡Ahh! La sopa esta super rica, Bonnie~

— Si, gracias. —formó una sonrisa ladina mientras se disponía a comer tranquilamente. Después de todo no le agradaba mucho hablar en la mesa, sobre todo, si se trataba de este tipo de temas. Temas que nunca le gustaron a decir verdad.

Luego de un rato, Bonnie se hallaba colocándose su camisa de pijama mientras tanto. Terminó de estirar bien las cobijas de su cama y se dispuso a sentarse en ella para poder acostarse, con la luz tenue de su habitación y el silencio aislante de esta misma, suspiró respirando el perfume ambiental para seguido tapar hasta arriba de sus piernas con las sábanas. Se ató el cabello en una coleta baja y se disponía a acostarse a dormir.

Estaba todo bien, relajado y con ese aire somnoliento. Hasta que..

— ¡Tío Bonnie! —entró el chiquillo moreno abriendo de golpe la puerta con una sonrisa en el rostro y su pijama color cielo de dos piezas ya puesto. Venía descalzo y bastante animado. Cielos, ese niño desprendía tanto aroma que lo ponían nervioso—. ¿Puedo acostarme contigo?