Ni de broma [BxB] {+18} (Omegaverse)

Cap10: "Emociones."

Mediados de Diciembre marcaba una época que se suponía y debía de ser próspera, calma, una de esas épocas en que Bonnie se ponía a salir de fiesta y llegaba con ese hombre moreno que de solo mirarlo Bon comenzaba a gruñir enojado porque le desagradaba increíblemente ese hombre, lo detestaba de una forma inconciente que le hacía ver obligado a forzarse quedándose quieto y observando como el pelimorado le acariciaba el pelo o le besaba en los labios.

Como ahora mismo, que Bonnie volvía a traer a ese hombre, lo disfrazaba con que sólo era una visita común de un amigo que no veía frecuentemente. Pero Bon destestaba eso, sabía que él mismo también estaba de quedado en la casa del de tez clara, pero es que debía de tener prioridad por ser su sobrino ¿no?

— Deberían guardarse eso para cuando me vaya. Mis papás van a venir para navidad y ya sólo quedan mañana y pasado. —Bon llegó a la sala con una naranja en las manos y fue, de molesto, a sentarse en medio de su tío y el peli-marrón de su no novio— Tío Bonnie, yo no quiero que este señor este aquí, esa fue mi condición y no me haces caso. Así no sirve.

— A ver, en primera, tú no me das ordenes a mi, y en segunda, no traer a Deuz no fue el trato, tú no abres tu boca frente a tus papás y yo me porto como el tío responsable que trae a un simple amigo a su propia casa, es todo. —le recriminó el pelivioleta, tomando al chico de los hombros para girarse en su dirección y suspirar frente a él— Además de metiche, molesto. Bon, te he dicho que no está bien que te metas en mis cosas. Sabes que te permito mucho, pero no me gusta que en mis temas personales es otro tema.

— Ahh es que no me gusta que le des besos a este señor. —se quejó haciendo un puchero, se cruzó de brazos de la misma forma, mirando de frente al de melena y dando la espalda al hombre moreno que se mantenía callado a un lado— Este señor ni siquiera es tu novio, sólo lo traes porque andas con ese olor raro que me pone nervioso incluso a mi. —reclamó— A veces siento que ya ni te importa que yo esté aquí todavía... es... un poquito raro.

— Bon... —Bonnie inclinó su cabeza hacia un lado, no sabía cómo, pero llegaba a sentir ternura del oji-verde. Todavía no conseguía poner el carño por sobre sus creencias absurdas, pero, de alguna forma sentía que podía intentar una vez se relaje. Aunque talvez quien debía de calmarse ahora era su pequeño pariente que regresaba a... actuar muy extraño. Le asustaría de no ser porque de todas formas, Bon aún era un niño, los niños eran algo raros— Ahh, bien. Mira, ya te estás poniendo tenso ¿por qué no te calmas y vas a mi cuarto? Yo te presto mi guitarra y a cambio me dejas estar un rato con Deuz ¿vale? ¿Te parece justo?

— Mmm... bien. —se levantó, fingió estar contento aun con la amargura en la garganta y luego miró al moreno oji-azul, con reproche, volviendo a experimentar la irremediable sensación de su pecho apretar y sus manos temblar inquietas— Y usted, no ande tocando a mi tío de esas formas raras. Que asco.

El hombre peli-café rió ante eso, asintiendo con la cabeza una vez el chiquillo le entregó otra de esas miradas retadoras que de igual forma eran algo difíciles y atemorizantes como para ser un niño.

— Te dije que se iba a poner propietario. Toda tu familia siempre me tuvo mala...

— Él no es... ah, eso es distinto, cualquier persona o padre se pondría a la defensiva si un matón idiota como tú se aparecía en la puerta a buscar al angelito de su hijo, que para colmo es un omega. —Bonnie rodó los ojos— Pero no hablemos de eso ¿si?

De la misma manera, en la habitación al fondo del pasillo se encontraba Bon observando el instrumento color rojo que pertenecía a su tío. Lo miró un buen rato, cerró la puerta y se dedicó a tocar el instrumento a un volumen moderado. El sonido de ese instrumento hacía a su cabeza relajar bastante, era tan duave y limpio pero, aún siendo así, esa sensación amarga y pesada seguía molestando desde su garganta hasta su estómago.