Cap12: "Duras vivencias."

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Bonnie vivió muchas cosas luego de que dejó de ser un niño como tal y pasó a ser un preadolescente y en aumento, en donde tuvo que forzosamente comenzar a entender el mundo y sus tres jerarquías. Recordaba que empezó como una simple manía eso de escaparse de casa algunas veces, un inocente juego entre chicos de su edad, él quería tratar de experimentar la reveldía huyendo de las rocas que tenía por padres para poder ir a juntarse con sus, en ese tiempo, buenos amigos. Su grupito de chicos de entre 13 a 17 años, se reunían todos los días de siete a diez de la tarde en el callejón desierto de la calle principal, cerca de la humilde vivienda de una de los mayores del grupo; esta, era una chica de casi dieciocho años, llamada Maggie, una bonita chica de hermosa voz, era una Alfa homosexual, quien era como la hermana mayor de todos, ella jamás tocaría a sus compañeros Omegas, y a diferencia de muchos era muy calma con sus amigos pero agresiva si alguien molestaba a sus pequeños y no tan pequeños compañeros. Bonnie la adoraba mucho.

Ellos, los más pequeños, no hacían prejuicios, ni comentarios ofensivos hacia sus demás integrantes homosexuales o a aquellos que no sabían adorar su lado animal y lo amaban o detestaban tanto como Bonnie, a pesar de carecer de algunas de las tantas experiencias para su edad, sabían comprender cada cosa, sus propios gustos y así mismos, a su propio cuerpo. Recordaba que todos se querían y apoyaban entre ellos. Bonnie creyó que al fin encontraba gente que no lo juzgaba, que no lo obligaba a ser algo que no quería, lo ayudaban a apreciar su condición de Omega como algo natural que debía de enorgullecerlo y también a aprender a tenerse un respeto a si mismo.

Algunos de ellos no tuvieron una educación digna, algunos aprendían de los libros, de sus demás amigos o lo experimentaban por si mismos. Bonnie y algunos otros eran los únicos con buenas vidas fuera de esos encuentros, con educación de calidad, con metas, con cosas que les gustaban y otras que no.

Eran tiempos lindos, cuando podía reír y llorar sin sentirse inferior ni que le vean mal. Cuando creía empezar a disfrutar de ser un Omega varón y tratar de conocer el mundo... un mundo que en ese tiempo era demasiado mecánico, era injusto, era machista, clasista, racista y sanguinario. Un mundo gris y cruel. Recordaba tantas cosas que le hicieron hasta el día de hoy creer que no iba a repetir lo mismo en su adultez. Pero... ya realmente no sabía si repetía lo mismo o no.

A veces llegaba a sentir miedo que esos chicos Alfa o los Betas asustados que se hallaban en su grupo fuesen a hacerle algo, siempre vivía con el miedo a que ellos al no tener tanto conocimiento ni una educación sobre un Omega o cualquier otra casta fuesen capaces de no saber reaccionar a sus hormonas, rindiéndose a sus instintos, cosa que en esos tiempos grises era común y en su mayoría quedaba impune. No le sorprendía pensar que quizá pudo equivocarse o no, claro, pero luego de eso... recuerdos borrosos de días oscuros y dolorosos se repetían en su cabeza.

Él terminó siendo clasista e injusto, alejándose de sus compañeros con baja educación por miedo a que le hagan algo malo, a que abusen de la confianza que trataba de darles sólo para poder encajar.

Siempre estuvo equivocado. Porque quienes terminaron abusando de él fueron aquellos chicos cultos y con educación, esos que sabían donde tocarlo, que sabían como retenerlo, esos mismos que pusieron el hombro ante sus lágrimas cuando intentaba aprender que en la vida había cosas que extrañas que pasaban en su mente, su cuerpo y su entorno. Recordaba los gritos, sus intentos en vano por pedir ayuda para parar los golpes, las humillaciones. Sus débiles intentos por defenderse le hicieron terminar por rendirse, porque no sólo fue una vez, sino más. Llegó a sentirse tan miserable y sucio, una mierda total, débil y estúpido.

Fue con eso que se formó un terror y un desprecio fuera de lo normal hacía su condición de Omega, se culpaba a si mismo, a todo y a todos. Detestaba ser débil, ser un idiota que no podía defenderse y en lugar de haber hecho algo para evitar esto, su cuerpo entrante en una etapa de celo nunca hizo nada, nunca reaccionó, su mente se desgarraba pero su cuerpo no hacía nada, no se movía. Sus piernas no corrían y sus sentidos adormecidos por el terror y el aroma del más fuerte siempre le jugaron en contra.

Ni de broma [BxB] {+18} (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora