Ni de broma [BxB] {+18} (Omegaverse)

Cap5: "Una vaga verdad."

Bonnie se hallaba algo preocupado, llevaba ya tres llamadas a buzón y ni un mensaje le llegaba a su hermana. Algo raro, pues hace apenas un par de horas que ella llamó al pequeño para decirle que tendría que quedarse un poco más de tiempo pues necesitaban resolver unos problemas. Si hasta él mismo escuchó la conversación y su hermana hablaba de lo más normal.

— Vamos, vamos... —pegaba el móvil a su oído, oyendo el tono marcar pero desviarle a buzón. Uhhff que abrumador era. Terminó por mandar otro mensaje a esparar que le llegue y dejó el celular a un lado.

Terminó por sentarse en el sofá aburrido, encendiendo la tele con la laptop a un lado y un tazón con galletas en el otro lado sobre la mesita auxiliar. Que relajante, estaba solo, con las luces apagadas y el sonido de la televisión bajo. Solo esperaba que, esta momento de relajo no se le venga abajo cuando, ya iban a ser las doce y media, se suponía que en unos minutos su sobrino tendría que estar de vuelta a casa y de cierto modo eso lo fastidiaba un poco, pero ya nada podría hacer.

Por otro lado cierto niño de diez años iba tranquilo junto a sus amigas pidiendo dulces en distintas casas del vecindario. El adulto pelirrojo tenía una paleta de dulce de leche en la boca y unos cuantos dulces de gomita en la mano, un soborno por parte de los menores que trataban de estar más rato en la calle pidiendo dulces.

— Yo ya tengo demasiado, uhff a mi mamá no le agrada mucho que coma tantas chuches iugh. —decía la morena bajita, de cabellos color cobre atados en una coleta y una vincha roja con cuernos sobre su cabeza junto a un lindo atuendo rojizo de diablesa con vestido de tutú— ¿Bon, quieres algunos de mis dulces?

— Está bien, gracias. —le dijo tranquilamente el moreno, viendo a la niña morenita a su lado sacar puñados de su bolsa brillante que iba a juego con su disfraz para echarla en su calabaza color negro— Pero si no te gustan ¿por qué viniste a pedir?

— Es que Joy me dijo que ibas a venir tú y yo además quería saber que tal es venir a pedir dulcecitos y esas cosas. Pero uhaa que aburrido es. —dijo Toddy, sonriendo un poco— ¿puedo tomarte del brazo?

— Ah si, supongo. —Bon se encogía de hombros, echando para atrás su pequeña capa oscura para ofrecer su brazo a la niña a su lado. Pues, que ella no le guste no significa que ella no sea agradable. Y pues él era el único niño en el grupo y tenía que ser amable con sus amigas— pero apurémonos que mira, las chicas y el señor pelirrojo se están adelantando.

— Bien...

Más adelante iban las dos chicas tomada del brazo con sus calabacitas color anaranjado a un lado y siquiendo al mayor junto a algunos otros grupos de niños que pedían golosinas en las casas. La rubia llevaba el cabello atado en una coletita un poco baja y un gorro alto de brujita, junto a un vestidito con detalles verdosos y medias largas a rayas, miraba para atrás haciendo señas a su amigo moreno que venía caminando rápido para alcanzarlas a ella y a la albina a su lado disfrazada de bailarina.

— ¡Oigan, apúrense! —gritaba la ojiazul deteniendo la caminata para esperar a su compañero— uy Bon, no te demores mucho porque ya oiste a tu tío, tenemos que estar mucho antes de las una en casa y aun no llenas todo tu recipiente.

— Si, pero no necesito llenarlo...

— Niños, por favor, acelerenle a sus pasos. Una casa más y nos vamos ya, que me aburro. —hablaba el hombre de ojos amarillos.

— Oye Bon, ¿puedo preguntarte por qué traes esa cara? —le dijo Joy, mirándolo de roejo, este solo se encogió de hombros— osea, no hablo del disfraz de vampiro, hablo de que estás algo raro...

— Mm no sé de que hablas. Ando muy contento, sobre todo ahora que me voy a quedar más tiempo aquí con mi tío. Es mucho mejor, supongo...

— ¿Te quedarás más tiempo? Ahh que bien. —hablaba la morena a un lado de Bon, con una sonrisa.