Aᴘᴏᴄᴀʟɪᴘsɪs. | Hᴇᴛᴀʟɪᴀ |

A. 4 | 𝕊𝕠𝕓𝕣𝕖𝕧𝕚𝕧𝕚𝕣 |

             Al día siguiente se levantaron tranquilamente sin importarles nada de lo que este pasando afuera, su preocupación regreso cuando se escucho un grito desgarrador que fue seguido por disparos. La [Nacionalidad] alarmada se paro para investigar que pasaba, siendo detenida por el brazo del castaño.
Después del escándalo ocurrido, salieron sigilosamente para revisar si podían salvar a alguien o por lo menos dar un poco de ayuda. Llegaron a donde suponían provinieron los gritos y los disparos, encontrándose con una gran orda de zombies devorando una mujer de no más de veinte años y al parecer, rubia. Horrorizado ante la escena, Feliciano se giro para irse rápidamente y no seguir viéndolo. Cuando se volteo para tomar la mano de su amiga, la mujer ya se le había adelantado y para evitar cualquier acción imprudente, el castaño tomó su muñeca -otra vez- y la alejó del lugar.

--Hay que hacer algo --susurro la morena a Feliciano--, puedes esconderte mientras acabo con ellos. --le dio a escoger la fémina.

El italiano sintiéndose impotente con ese comentario que en verdad buscaba protejerlo, se armó de valor y empezó a hacer ruido para llamar la atención de los infectados; Tn al medio entender la intención de su amigo, sacó una cuchilla para después empezar a matar a todo aquel infectado que se iba acercando al castaño o a ella. Mientras, Feliciano notando que su plan imprudente había funcionado, fue a revisar el cadáver de la rubia, pero terminó llevándose una sorpresa ya que se encontró con una persona debajo de la chica, el chico parecía ser un familiar ya que se parecen mucho -pueden ser gemelos- pensó el castaño.
Al acercarse observó que no tenía ningún rasguño en la cara, confundido por esto, empezó a observar con más detalle al extraño. Algo curioso que noto fueron sus ojos sin ninguna expresión, como si no sintiera nada o estuviera perdido en un laberinto dentro de su cabeza. Como no emitió ningún sonido se dio cuenta en el estado de shock en el que estaba, así que de forma rápida movió a la rubia fallecida y ayudo al chico para poder alejarse de la escena lo más rápido posible. Ninguno dijo algún comentario y esto fue algo que agradeció Feliciano ya que quería esperar a que su nueva mejor amiga terminará de matar -de nuevo- todas esas abominaciones.
La [Nacionalidad] cuando terminó, limpió las gotas de sudor de su frente con el antebrazo y quitó la sangre de su arma con un pedazo de tela tirado; se acercó a donde estaban los dos chicos y se sentó frente a ellos.

--¿Cómo te llamas? --preguntó directa mientras miraba los ojos del nuevo acompañante--¿Y quién es la muchacha que se comieron aquellas cosas?

El rubio le devolvió la mirada de forma intensa y habló. -Soy Vash Zwingli y mi acompañante era mi hermana pequeña, se sacrifico por mí.

Las palabras dichas por el de ojos azules dejaron petrificados a los dos presentes. En ese momento, Tn se arrepintió de haber preguntado tan rápido sin siquiera pensar en las consecuencias que podría ocasionar.
Un incómodo silencio inundó el ambiente y no parecía tener fin ya que el rubio dirigía una mirada penetrante a la fémina, decidido a romper con este, el italiano iba a comentar algo pero el gruñido de la chica en el piso le ganó, Tn aún alterada, estuvo a nada de enterrarle el cuchillo en la frente pero una bala proviniente de Vash, evitó que lo hiciera. La chica giro lentamente la cabeza para observarlo, encontrándose como consecuencia, la mirada sombría del chico; pérdida en los sentimientos que emanaban sus ojos, Tn dejó de tener presente la existencia de su al rededor. Por otro lado, Feliciano después de medio procesar eso por fin pudo articular una oración.

--Hay que movernos, se mira que no falta mucho para que se haga de noche. --dijo mirando los colores amarillentos que estaba tomando el cielo.

La chica afirmó con la cabeza y volteo en dirección del "nuevo recluta". --¿Quieres enterrarla?

El rubio asintió y sin decir más, cargaron entre los tres a la rubia menor para después dirigirse al patio trasero de una casa al lado del lugar donde estaban, una vez ahí, pusieron a la chica cerca de la puerta trasera.

--Hay que conseguir dos palas y dos tablas --se relamio los labios--, también pintura.

Los tres se pusieron de acuerdo para ir por cada cosa para y tardar lo menos posible.

Media hora después ya estaban haciendo el agujero o bueno, Vash y Tn lo estaban haciendo, Feliciano estaba haciendo el cartel para saber que ahí iba a estar la chica.
Cuando terminaron, Tn se alejo para que el chico tomará a su hermana y la pusiera en el hoyo. Empezó a prestarle atención a la apariencia de este notando así una mancha creciente de sangre en su pantorrilla haciendo que por consecuencia se pusiera tensa.
Tomó aire y después se acercó lentamente intentando que no la notará el rubio; estando a unos centímetros de su pierna, tomó la tela del pantalón sigilosamente y la subió de un tirón encontrándose con una gran cortada. Frunciendo el ceño, levantó la mirada y antes de preguntarle el rubio habló.

--¡Puedo explicarlo! --dijo rápidamente--, Me corte cuando buscaba las palas pero no les dije nada para que no sospecharan.

--¿Cómo puedes confirmar eso? --habló ahora el castaño -quitándole otra vez la palabra a la fémina-.

--Si se fijan bien, una de las palas tiene manchas de sangre, la cual es mía. --señaló con el dedo el objeto mencionado.

Los dos miraron las palas, confirmando las palabras de Vash. Tn aliviada de que el rubio no se fuera a morir dejó salir todo el aire que tenía retenido de sus pulmones.

--¿Vamos adentro de la casa? --dijo la peli negra.

Los dos chicos afirmaron con la cabeza, después los tres fueron dentro de la casa para poder descansar del día tan ajetreado. Antes de siquiera dejar las cosas en la sala, se escucho el gruñido de un zombie en otra habitación.

--Yo voy, ustedes ya hicieron mucho. --dijo Feliciano.

Tn sonrió orgullosa por ver como el castaño se iba confiando en matar a los infectados. Espero hasta que se fue y dirigió su mirada al de ojso azules.

--Doy por sentado que vas a estar con nosotros pero aún así te voy a preguntar, ¿quieres acompañarnos en este viaje caótico?

Vash rió silenciosamente -cosa que sorprendió a la chica ya que suponía que el mencionado no sonreía muy seguido-.

--Estaba por preguntar si podía acompañarlos así que, sí. --dijo con una sonrisa pequeña.

Estuvieron en silencio para esperar al castaño, Tn se acostó en el sofá y antes de siquiera notarlo, cayó en los brazos de morfeo.