Married ~Kylo Ren~ (NO REYLO)

XVI

Then I will be
ruler of the dark.

—Tenemos mucho de que hablar, señorita Star Skywalker.

Escuchó la voz del pelirrojo detrás de ella haciéndola cerrar los ojos y maldecir por lo bajo.
"¿Y si lo mato?" Pensó aunque se retractó sabiendo que sería demasiado obvio.

Acabó por simplemente voltearse y fingir que nada había pasado, incluso actuando bastante ofendida de que él estuviese metiéndose en sus aposentos.

Hux cerró la puerta detrás de él y procedió a acercarse a ella, haciéndola retroceder y tomar su sable solo por seguridad.

—Escucha, soy un espía de la resistencia.— Confesó el pelirrojo en un tono apenas audible, lo suficiente bajo como para dolor Star lo escuche.

—Mientes.— Le respondió ella inmediatamente sin poder creerle y ni tardó en usar la fuerza para asegurarse de que era así.—Uhm, que bien te lo tenías guardado.

—Creo que los dos podemos darnos información valiosa.

—Comienza.— Se apresuró Star a hablar.— Snoke.

—Sospechamos que no es más que un títere de alguien más grande, al igual que Kan. La primera orden no simplemente se saca a los Sith de bajo las rocas.

—Tiene sentido... Ahora comienzo a entender muchas cosas.—Comentó ella cruzándose de brazos mientras pensaba en todo.

—Te toca. La chatarrera.—Habló Hux pidiendo información sobre Rey.

—Mi padre mintió diciendo que era mi hermana, yo lo supe desde un principio. En secreto me dijo que era algo que ella misma debería descubrir, tengo mis sospechas pero no me dijo más.

—¿Qué sospechas?—Le preguntó Hux con intriga y ella negó varias veces con la cabeza.

—No, es peligroso tan solo insinuar algo como eso. Pero de ser así estoy segura de que tanto mi padre, como tía Leia lo saben.

—¿Es lo que creo que es?—Cuestionó ahora en un tono todavía más bajo.
Star estaba por responder pero guardó repentino silencio.

—Kylo llegó.—Respondió con simpleza y aquello fue suficiente para que Hux saliera de la habitación disparado.

Tan pronto como el pelirrojo salió de la habitación ella se acercó al ventanal y observó a su esposo bajando de su nave y este lo primero que hizo al poner un pie afuera fue observar en dirección a los aposentos sonriendo detrás de la máscara y ella supo que lo había hecho.

Apenas un par de minutos después el azabache entró a la habitación que compartía con su esposa la cual lo recibió con un fuerte abrazo ya que estaba de más decir que apesar de qué fue por algunas horas lo había extrañado.

(...)

El día que Star tenía finalmente llegó.
Ese día partía a una misión junto con Kylo, sería por así decirlo su debut como una Sith, la mano derecha de su esposo quién tenía el anelo de governar la galaxia con su esposa a su derecha.

Guardó en secreto su verdadero sable junto a una capa en un momento en que Kylo estaba ordenando preparar la nave. Tuvo que respirar profundo e intentar controlarse para que no le fuese un ataque de ansiedad en ese momento en el que más tenía que fingir que todo estaba bien.

Escuchó en su interior la voz de su padre quien le decía que todo estaba bien y eso fue todo lo que necesitó y tan pronto como Kylo volviese caminó con él hacia la nave.

Antes de entrar en la nave Kan comenzó a darle instrucciones a ambos sobre la misión, la cual consistía básicamente en someter y buscar rebeldes aliados en un planeta algo cercano.

—Nada del otro mundo para ti.—Dijo Kan observando a Kylo y luego observó a Star de forma despectiva.— ¿Qué podría hacer una mujer en la primera orden?—Preguntó de forma sarcástica riendo al hacerlo.

—Tienes razón.—Respondió Star con simpleza mientras sonreía y su esposo apretaba su mano.—¿Nos vamos ya?—Preguntó ahora mirando a su esposo y este asintió.

De camino la joven Skywalker no dejó en ningún momento de pedirle fuerza a su padre, lo que estaba por hacer requería de mucho esfuerzo físico y mental, además de un gran uso de la fuerza.

A decir verdad, jamás había hecho algo parecido tenía fe en que podía lograrlo, estaba de hecho cansada de que todos a su alrededor la subestimaran siempre.

De camino Kylo y Star acordado que al inicio lo mejor sería separarse lo cual facilitó su plan y lo haría hasta cierto punto más sencillo, aunque de todas formas, al llegar al planeta comenzó a sentirse mal y con miedo de no poder salvar completamente a todos los habitantes.

Al llegar los primeros que se bajaron fueron un gran grupo de troopers los cuales se dispersaron por todo el lugar, los siguientes fueron Star y Kylo, porque en ese momento no eran exactamente "Ben Solo".

—Te amo—Dijo él antes de irse en dirección contraria a ella.

—Yo más... Ben...—Respondió ella susurrando su nombre y se alejó un poco de todo.

Una vez apartada de todo cerró los ojos y meditó lo suficiente, tenía miedo pero comenzó a sentir paz, sabía que aquello podría matarla pero también sabía que era más fuerte de lo que pensaba y que estaría bien.

Minutos después una proyección suya estaba frente a algunos troopers que estaban capturando a un grupo de personas para quién sabe que.

Ellos no tardaron en notar su presencia y la apuntaron rápidamente con sus blasters al no reconocerla debido a la capa que la estaba cubriendo.

—¿Quién eres?—Preguntó un trooper sin obtener más respuesta que el brillo de un sable morado en su mano derecha, alumbrando todo el lugar.—¿Eres Jedi?

Preguntó confundido, sabiendo que aquello era casi imposible debido a que según sabían ellos lo más cercano a un jedi era la chatarrera y Luke Skywalker, sin embargo era bastante notable que no era Luke Skywalker y no sabían a ciencia cierta si era Rey ya que jamás habían estado de hecho frente a ella.

Los troopers se miraron entre ellos confundidos sin saber muy bien que hacer, pensando entre ellos que lo mejor sería comenzar a disparar, pero entonces sonó la voz en el preciso momento en que la luz del sable rojo en la mano izquierda de Star se mezclaba con la del sable morado.

—Yo soy la Jedi.

Continuará...