Never Underestimate A Blonde «Muke»

Capítulo 2: Miradas (parte I)

—¡Que te den!

Paseaba alrededor de la mesa sin poder creerlo. Mi amigo estaba confraternizando con el enemigo. Quizás yo estaba exagerando, pero no era justo.

—Oh, ¡por favor!—gritó Calum. Él estaba sentado en la mesa de la cafetería, con un sandwich en la mano y mirándome caminar.

—¿Por qué lo invitaste? ¡Ni siquiera me preguntaste a mi!

—No tengo porqué aguantar esto, estás con la regla, Mike.

Calum sacó su celular y comenzó a utilizarlo, seguramente hablaba con Domy, Lory o lo que fuera. De cualquier manera tenía nombre de estúpida. Respiré hondo y me senté a la mesa. El pequeño rubio tonto no había llegado, tal vez había bajado corriendo de las escaleras y se había partido el cuello, o tal vez había abierto su casillero rápidamente y se había roto la nariz, o tal vez Brandon lo había acorralado en el pasillo y lo había molido a golpes.

O tal vez venía caminando hacia nuestra mesa.

Solté un insulto, haciendo que mi amigo despegara la vista de su celular. Me lanzó una mirada significativa y observó a Luke acercarse.

—Hola—dijo el idiota cuando estuvo junto a Calum. Me observó y agregó:— Soy Luke.

—Lo sé—espeté, encargándome de señalarle miranda mi mirada que me importaba muy poco su persona.

Calum giró los ojos en sus órbitas, frustrado,y le corrió la silla para que Luke se sentara. Él se sentó junto a Calum, frente a mí. Tal vez si tiraban un cubito de hielo iba a derretirse por toda la temperatura que había en esa mesa. 

—Él es Mike, ¿recuerdas?

Luke asintió.

Así que mi mejor amigo le había hablado de mí. Cada vez íbamos peor. Miré a Luke y él me miró de vuelta. No sé cuál de los dos estaba mirando peor al otro, así como no sé por cuánto rato lo estuvimos haciendo. Calum saltaba la mirada de uno a otro como si estuviera viendo un partido de tenis.

—Entonces...—comenzó Calum, y Luke posó sus ojos celestes en él— ¿qué música escuchas?

—Eh... Good Charlotte.

Lo miré enojado porque a mí también me gustaba esa estúpida banda. No lo dije en voz alta, cuanto menos cosas tuviera en común con el idiota mejor.

—A Mike también le gusta Good Charlotte—respondió Calum.

Vamos, ¿en serio? Mi amigo iba a ganarse una patada en las pelotas si seguía hablando cosas que no eran de su incumbencia.

Luke alzó los ojos hacia mí y volvimos a compartir la dura mirada. Calum volvió a sentirse incómodo y yo volví a querer tirarle mi comida en su cara. 

—También me gusta Green Day—agregó el rubio sin apartar la mirada de mí.

Insulté internamente. Ese día yo llevaba un estúpida camiseta de Green Day. Quise pararme y salir de ahí o golpear a mi mejor amigo o lo que fuera, pero Luke seguía mirándome a los ojos y no quería apartar la mirada. Quería que él la apartara.

—¿En serio?-preguntó Calum, emocionado— ¿Y Blink 182?

—Por supuesto que me gusta Blink 182.

Entonces sonrió.