La Guardería

Aquí estoy, perdóname

Despertó en una habitación a media luz, empapado en sudor sobre una colcha, al mirar alrededor vio a Namjoon hablando con alguien antes de cerrar la puerta - ah ya despertaste, ¿cómo te sientes? - le preguntó antes de tomar asiento a su lado.

- Bien creo, me siento algo aturdido, me duele un poco la cabeza y estoy todo mojado - respondió Yoongi mientras se tocaba la camiseta humedecida que le estaba causando incomodidad - ¿qué pasó?.

- ¿no lo recuerdas? Mm supongo que es mejor así, ¿hasta donde recuerdas? Bueno no importa, lo importante es que estés mejor. - dijo Nam mientras agachaba su mirada.

- dime qué no le hice daño al niño, ¿cómo está? ¿Está bien? - Preguntó Yoongi denotando en su rostro preocupación y algo de culpa.

- mm está bien, sigue con fiebre que va y viene, escucha, Jin me pidió que no te dijera nada pero sé que te preocupa, en tu lugar preferiría que me lo dijeran así que... Mira, Jin gritó y Hoseok y yo forcejeamos contigo, discúlpanos si te lastimamos, tu forma animal se presentó y tomaste al pequeño que te abrazaba y tratabas de marcarlo y llevártelo, ese niño obviamente es tu pareja destinada y por eso te pusiste así, pero es un niño y para ser franco también nosotros lo somos, alcanzamos a deternerte de marcarlo completamente pero uno de tus colmillos y quizá algunos dientes alcanzaron la piel del pequeño en su cuello, el niño chilló pero no dejaba de aferrarse a tu pelaje hasta que Jin lo quito fuertemente y se lo llevó llorando a otra habitación, en el forcejeo te golpeaste la cabeza con una tarima y caíste noqueado, Hoseok y yo te trajimos a esta habitación y te hemos estado cuidando por turnos, Jin se ha encargado del pequeño porque es Omega, el pequeño entró en celo y ha estado llorando, otro de los niños se la ha pasado abrazado a su lado, a los demás pequeños también los hemos cuidado por turnos, vino el médico y los revisó a ambos, le dió algo para que durmiera y a ti te puso un relajante y un supresor para que no captes su olor, pero debo decirte Yoongi, el pequeño no ha dormido nada, el doctor dijo que el adelantarse tanto en edad a celo no era común y que sólo estar con su alpha le podría ayudar porque los supresores sólo le atenuaban los síntomas pero no el dolor, por eso te puso ese supresor, dijo que podías acercarte y abrazarlo un rato o tomar su mano, el efecto dura unas 8 horas y tiene menos de una hora que se fue el doctor, es tu decisión amigo.

Yoongi tenía miedo de volver a perder el control, pero algo se comprimía en su pecho al pensar en ese chiquillo sufriendo y que ya tenía edad para recordar que su alpha no estuvo con él, no quería eso, se levantó con torpeza y le pidió a Namjoon que se quedará a su lado por sí acaso, Nam accedió y lo acompaño en silencio a la habitación donde tenían a Jimin.

Entrando a la habitación escuchó los gemidos ahogados de su Omega, se aferraba con todo su cuerpo a una cobija doblada como si fuera un cojín, y lo mordía para mitigar su dolor, sus manitas palidecían de tanta fuerza que hacía al apretar la tela acolchada, del otro lado su amigo dormido lo abrazaba.

El pequeño empezó a olfatear y abrió sus ojos, miró a Yoongi y entre lágrimas le extendió una de sus manos primero y luego la otra pidiéndole brazos, Yoongi sonrió enternecido, se dejó caer de rodillas y le extendió los brazos al pequeño, este se soltó como pudo de su amigo, dejo la cobija y casi de un salto ya estaba en el regazo del adolescente aferrado a su camiseta, el pequeño escondía su cara en el pecho del mayor y sollozaba murmuros inentendibles ~~~~

Yoongi pudo ver el cuello del niño, estaban marcados tres dientes y un rasguño quizá del colmillo cuando le arrancaron a su Omega de sus brazos, sintió culpa, reaccionó lamiendo el cuello del pequeño justo donde se marcaban sus dientes, Jimin apretó sus manos al sentir la lengua cálida contraria sobre su piel, empezó a temblar y se sintió seguro, como cuando corre asustado a la cama de su mamá por las noches y está le canta hasta que se duerme.

Cuando Yoongi dejo de pasar su lengua sobre la piel del pequeño, susurro en su oído, - perdóname, ¿te duele mucho? No quise lastimarte... - Y lo apretó hacia él, Jimin elevó su cabeza para mirar el rostro del adolescente, acarició su cara y la sostuvo con sus manos, lo miró detenidamente y le dijo con su voz dulce y apenas legible haciendo un puchero - ya no me duele... ¿Cómo te llamas? Yo me llamo Jimin y tengo... - e hizo una seña extendiendo su palma, para señalar su edad.

- Yoongi, Min Yoongi, que bonito es tu nombre Jimin, ¿puedo decirte Jiminie? - dijo mientras sacudía el cabello del pequeño que parecía meditar si le gustaba que lo llamara así, sonrió y dijo: - sí, te llamaré Yoonie, ahora eres mío - y se colgó del cuello del chico pálido que sólo atinó a hacer una ligera afirmación con su cabeza, ahora podía admirar el rostro del pequeño, sus ojos eran largos y cuando sonreía formaban una línea curva, parecía sonreír también con los ojos, su nariz es pequeña y se adorna con unas mejillas regordetas que coronaban esos labios carnosos delineados, su cabello era fino y delgado, su piel clara pero con un tono ligeramente tostado por el sol, - condenadamente adorable- dijo entre dientes al tiempo que miraba como el pequeño se encorvaba y se acomodaba entre sus brazos para caer finalmente dormido sin soltar la camiseta del mayor, Yoongi sólo podía imaginar que tan hermoso llegaría a ser su omega cuando fuera mayor.

La escena era muy dulce, ambos cayeron dormidos sintiéndose seguros y como si nada más importará en el mundo, Yoongi pensaba: - crece pronto Jiminie, te estaré esperando - y de rato en rato el silencio en la habitación y el ritmo de sus respiraciones pausadas se interrumpían con la voz del pequeño: -Yoonie, Yoonie espérame, llévame contigo -

Al cabo de un par de horas Hoseok entró a la habitación para encontrar a Yoongi con su pequeño Omega, Namjoon en un rincón, y el otro pequeño en el futón, todos dormidos, Hoseok tomó unas frazadas, cubrió a los tortolitos, cubrió a Namjoon y el se recostó en el futón junto al pequeño, este lo abrazó al sentir el cuerpo cálido a su lado.

Jin se asomó al cabo de un rato, todos dormían, y pensó para sí, - ¡qué noche! - estaba por amanecer y podría volver a intentar comunicarse con los padres de Yoongi y Jimin, regresó a la habitación donde estaban todos los demás niños y se quedó dormido.