La Guardería

Enamorados y enlazados

Al cabo de un tiempo en el que viveron juntos cambios, obstáculos, experiencias y charlas infinitas Yoongi se sentía enamorado, total y perdidamente de su omega, recordaba con cariño toda su historia mientras compraba una sortija que le regalaría como promesa de amor por sus 5 años juntos, no era la primera sortija que compraba para su omega, estaban prometidos desde que el cumplió la mayoría de edad y tenían en sus planes en un año más la boda, una semana después de que Jimin cumpla la mayoría de edad, llevaban 5 años de vivir juntos pero Yoongi aún así quería darle todo a su pequeño como la sociedad lo dictaba, y esperaban aún también lo mismo para encargar familia.

No fue hasta su última visita a sus padres unos días atrás que el alpha se dio cuenta de lo que siempre sintió que impedía que se dejara de sentir algo intranquilo en su relación por momentos, su hermano mayor estaba hablando con su madre, diciéndole lo mucho que últimamente discutía con su pareja y como siempre llegaban a un acuerdo y volvían a iniciar de cero, - es nuestra dinámica y nos funciona - agregó levantando sus hombros, mientras su madre agregó - está bien hijo, estar con alguien que amas no es necesariamente una fiesta, habrá días difíciles y no siempre estarán de acuerdo, son personas difierentes y por tanto diferentes modos de pensar pero si se aman llegarán a un acuerdo.

- Sé que la amo, madre y sé que me ama, no es sólo el lazo, aunque es muy fuerte, lo admito, sé que mi lado humano la ama y ella me corresponde, amo su modo de ser, sé que no es la persona más hermosa en el mundo pero yo la veo hermosa y me hace sentir feliz y orgulloso cuando voy de su mano, me hace hacer cosas que detesto o que son para que yo crezca como persona y no me molesta hacerlas por ella, me inspira y siempre me demuestra su cariño con pequeñas cosas, me hace ser mejor persona porque lo hago para hacerla feliz y ser merecedor de su cariño, me hace sentir seguro y completo y mi corazón duele cuando estamos separados mucho tiempo y cuando estoy con ella me siento en paz, no sólo cuando percibo su aroma, sino siempre que estamos juntos haciendo cualquier cosa, puedo estar solo viendo televisión y sentirla en la misma casa haciendo sus cosas me hace sentir tranquilo, quiero cuidarla y protegerla siempre.

Yoongi escuchó silenciosamente lo que decía su hermano antes de entrar a la cocina a servirse un café, siempre tuvo la incertidumbre de si lo que sentía por su omega era sólo el lazo, de si era correspondido, sabía que no podría vivir la historia de amor de su hermano desde pequeño y creyó haberlo aceptado desde entonces conciente de que su historia era muy diferente, complicada, y por su culpa casi inexistente, pero ahora escuchando a su hermano, se descubrió genuinamente enamorado y correspondido, todo lo que dijo su hermano era exacto como se sentía con Jimin, se sentía el mismo estando con él, en total aceptación mutua, habían compartido sueños, miedos, problemas y salido juntos adelante, ambos eran el mayor animador del otro.

Un calor invadió el pecho de Yoongi y se tradujo en una sonrisa franca y dulce, su Jimin era hermoso y el lo amaba y era amado, totalmente correspondido.

Tomó su café y salió decidido a hacerle una promesa a su pequeño, materializandola en una sortija sencilla de oro blanco con sus iniciales y la frase "lo sé, lo sabes" que nació de sus labios en una de sus primeras charlas en aquellos primeros días que compartieron habitación cuando la marca de enlace estaba fresca y ardía, Jimin escondido en sus brazos olisqueando su cuello, con sus piernas enlazadas y murmurando que añoraba tanto estar juntos, Yoongi respondió - lo sé, - su voz ronca < porque me siento igual > añadió susurrando por medio del lazo.
- lo sabes - con voz tímida y chiqueona < porque soy tuyo y eres mío > añadió por medio del lazo.

Desde entonces cuando discutían y llegaban a un acuerdo, cuando ambos bromeaban y detenían la broma, cuando había varios presentes esa frase cerraba sus conversaciones, era su forma singular de profesarse su amor sin la frase trillada de "te amo" qué ambos quizá por miedo temían pronunciar.

Por la noche cuando Jimin llegó del estudio de baile donde trabajaba medio tiempo para apoyar con los gastos de la casa, todo parecía tan silencioso, supuso que talvez los demás aún no llegaban, se agachó para soltar las agujetas de sus tenis y colocarse unas sandalias, entonces un ruido en una de las habitaciones lo alertó.