Capítulo 2: Tal vez

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  De todas manera se levantó e hizo lo mismo que ella, se sentó, cruzando sus piernas y por fin empezó hablar.

  De todas manera se levantó e hizo lo mismo que ella, se sentó, cruzando sus piernas y por fin empezó hablar

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—Momo y Mina ¿Te dice mucho?

Y vaya que tenía razón, con solo decir esos nombres, hasta daban escalofríos por imaginarse lo siguiente.

—Hijas de —Suspiró — ¿que te dijeron que hagas?

—Que tengamos una cita, mínimo que tomemos un helado, sonaban desesperadas, créeme —Rió— ¿Cómo las considero? ¿Buenas?

—Están desquiciadas, podían habermelo dicho y ya, ¡no hacer semejante cosa como arrastrarme a la cama de un desconocido! —Lo último lo gritó practicamente. Lo miró pidiendo una explicación ¿Cómo mierda lo hicieron?

No, no  —Alzó las manos en forma de negación—No me mires así, ni yo sabía que harían ésto. Pero ¿sabes? En cierto modo se me hace chistoso, ¿Sabés las carcajadas que tuve que callar al verte toda pensante sin saber que hacer? Casi muero ahí.

Terminó soltando una carcajada, cosa que a la chica no le gustó para nada que se riera de ella. Aunque eso no mostrase el exterior, puesto se le escapó un risita, así asomandose tonos rosados a sus mejillas.

El paraíso que contempló aquella mañana, no lo logrará olvidar nunca de su mente. La chica era hermosa, era indiscutible.

—Tengamosla.

—¿Disculpa? —abrió en par en par sus ojos, claramente entendió a lo que se refería.

—Cumplamos el sueño de ese par de locas, aunque tal vez no tengan lo que deseen  —Pero que el sí quería — Podríamos ser amigos ¿Qué te parece?

—Razonable. Me da rabia darles el gusto de todo ésto pero sí,  estaría bien — Le dedicó una sonrisa y éste por su lado también.

Él y ella podrian ser adictos de esa sonrisa.

Para "Conocerse"  —si esa fuera la palabara —e intercambiar miradas por primera vez, y de una manera muy extraña en la que cómo, sintieron que podrían llevarse bien. Con algunos problemas, pero podrian llevarse bien.

Dando por terminado el juego de las miradas, la alarma sonó llevandose la atención del par y marcando las siete am.

—¡Diablos! — exclamó repetidas veces nervioso. Deshizo su postura y se levantó de repente corriendo apagando la alarma y abrir el armario sacando así, una camisa blanca.

—¿Qué sucede? —Confundió bastante a la chica.

—Aunque no lo parezca, tengo trabajo —Contestó sin despegar sus ojos brillantes del armario, que ésta vez sacó un pantalón.

—Creo que necesitaré que me jures, la verdad  —Le tiró un sarcasmo.

El rubio paró y posó su mano derecha hacia su pecho, con elegancia.

—Yo, Kaminari Denki, te juro por... —Volteó buscando un objeto y lo encontró  — mi trofeo de atletismo que tengo un trabajo  —Bromeó Ahora sacando unas zapatillas.

—Asi que Kaminari Denki ¿eh? —alzó una ceja con picardía haciendo énfasis a su nombre.

—¡No nos presentamos! —Gritó —  Sabes el mío ¿cuál es el tuyo chica plan de escape? —Se burló poniendole un mote.

—¡Hey!

—Sorry not sorry —Soltó y despegó su vista.

Se rindió a las risas, no podría contra un tonto — Soy Jiro... Kyoka... —Sus palabras descendían de volumen y sus cachetes subían de tono rojizo, el chico se estaba quitando su ropa ¡En frente de ella!  —¡¿Qué haces?!

Cubrió sus ojos con una almohada, aun que fue demasiado tarde, ya vio su torso desnudo.

—¿Me visto? O sería ¿Me desvisto? Como sea llegaré tarde.

—¡Tonto, a penas sonó el despertador! — Asomó su vista inevitablemente que, acto seguido, se arrepintió de haberlo hecho, pues este ya se estaba sacando su Bermuda, que al parecer usaba para dormir.

Entro al trabajo a las siente y media — Dijo agitado y estirando el pié tratando de ponerse el pantalón en pequeños saltos.

Estás loco, confirmo —Rodó los ojos —¿Y por qué haces eso?

Adrenalina  —En respuesta con sigo un guiño.

Tonto —Sonrió.

No sigas que me sonrojo  — Con sarcasmo

Reitero, tonto  —tras decirlo le tiro la almohada que usó para taparse los ojos.

Este la recibió en la cabeza haciendo que se tambalee pero por suerte, siguió en pie —Agresiva, casi me matas — Se lo devolvió y ella lo atrapó.

Que triste —Sacudió la cabeza hacia los lados en señal de lástima falsa.

—¡¿Qué?! ¡¿Siete y 15?! ¡Rayos! —Maldijo, el tiempo si que pasaba rápido —Escucha, tienes el poder de este departamento, y dejaré hasta las llaves, puedes hacer lo que quieras menos morirte y una fiesta, en esencial la fiesta, —Habló lo más rápido que pudo mientras abría la puerta — y si de casualidad y de pura casualidad encuentras una revista; no es mía  —movió su dedo índice  — es de un pervertido virgen llamado Mineta, no se cómo es que entra a mi cuarto, pero lo hace el desgraciado.

—Bien, pero no te me mueras, parecieras Eminem.

Ese es mi secreto preciosa  —Picanteó — Te veo a las 5 pm sí es que estás aquí y si no, mínimo deja tu número.

Claro, claro, llegaras tarde, vamos —lo alentó.

Después de un adiós se sintió solitario, extrañar es una de esas palabras que no esperaban encontrar.

❝Estoy ansiosa❞

↳815 palabras de historia

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↳815 palabras de historia.

✘Éste fue más larguito, pero no tanto xd.

✘Espero que les esté gustando uwu

✘Nos leemos después ✌

↳Estrenado:25/01/2020

𝓢𝓲𝓷𝓲𝓷𝓮 𝓡𝓸𝓱𝓮𝓵𝓲𝓷𝓮

La Extraña Manera Que Te ConocíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora