Y tal vez... pueda sacarle respuestas de aquel muchacho.
Realmente le picaba. ¿la curiosidad?
—En serio tenías que volver por tu billetera —Le habló retirando su espalda de la pared. Después de unos segundos de haber pasado la entrada del edificio, el rubio le dijo que esperara que enseguida volvía con su billetera.
—Hey, ni pienses que te dejaré pagar todo, además yo fui el primero quien lo propuso—resopló caminando en grandes pasos, dejándola unos pocos atrás.Embozó una mueca torcida resignada, no se equivocaba, no tenía la gran cosa como para pagar todo un día a dos personas, además de que su trabajo era de paga media.
Pasaron por un extenso y medianamente concurrida plaza, no era sorpresa, era un sábado pasado el medio día, uno excelente para una cita.
El silencio ambientó a nuestros protagonistas, si bien no tenían algo que decir, sus vistas visitaban los cerezos que estaban en su temporada, brillando mejor que nunca en un colorido rosa chicle, que, al compás de viento los llenó al rededor de ellos, la escena era espectacular y querían avisarle al otro de lo que se podría estar perdiendo, siendo erróneo, pues ambos lo admiraban y al enganchar sus ojos embozando unas sonrisas abiertas y alegres se avergonzaron de lo infantiles que se veían, y negarse al tacto de las flores era un paso a la mentira. Juntó sus manos hacia adelante y esperó a que cada una de las flores de cerezo cayeran en él suavemente.
Nuestra pelicorta aún aturdida por los sentimientos que dejó a flote a la ligera seguía cabizbaja mirando sus pies avergonzada pero subió la cabeza ante el llamado del rubio. Él abiertamente extendió sus brazos, dejando caer todo aquel pétalo que haya caído en sus manos en la cabeza de la chica, quien aunque haya tenido una hermosa vista, la que él obtuvo en su acto la arrasó, a su vista sin dejar dudas era la mujer más hermosa, su semblante ligeramente rosado y asombrado, más el toque del rosado color de las flores brillaban en perfección. Su imagen quedaría pasmado en sus retinas hasta quien sabe cuando.
Rascó su nuca nervioso, no sabía que hacer después, fue todo hecho muy a la inercia, creando tensión, pero fue rota gracias a un bastante fuete ruido.
Silencio.
Y ella rió sin aguante, ni tapando su boca podía contenerlo, se estaba riendo a carcajadas, cortando la tensión de los pasados segundos. Su rubio acompañante no tuvo otra opción que taparse la cara de la vergüenza que sentía y al fin, las primeras palabras después de haber salido surgieron;
—Y si ¿buscamos un lugar para comer?—preguntó sacándose las últimas lágrimas de sus ojos -siento que no tienes ningún inconveniente -comentó hacia su estómago divertida. Él solo asintió, emprendiendo el paso hacía un suceso bastante confuso y agotador.
ESTÁS LEYENDO
La Extraña Manera Que Te Conocí
Fanfiction➤AU ❝Lo preocupante de la situación empezó cuando ella se dio cuenta que este lugar no era su habitación❞ ↳Estreno:21/01/2020 ✘LOS PERSONAJES PARA NADA ME PERTENECEN ✘ 「Son de Horikoshi, del Manga/Anime BNHA.」 Simplemente es un fanfic de una fan. ...