-Es un idiota... -Susurró entre pequeñas risas.
┃Y así fue su segundo encuentro┃
El empujón que le dio casi lo hace caer de cara al piso, fue un milagro, o tal vez la alfombra, que hizo que parara a tiempo.
Miró de mala manera a la puerta, bloqueando su desafiante mirada a la persona que casi le ocasiona un accidente que posiblemente le costaría su cara, pero seguido a eso, su ceño fruncido se fue y se tornó suave, con solo escuchar su risa ahogada por la madera lo contagió formándole en su rostro una mueca pero un flash de lo ocurrido minutos anterior le dejó revoloteando la mente;
¿Quién era él y por qué reaccionó de esa manera? ¡a tal punto de esconderse en los brazos de otro! Mordió la uña de su pulgar ansioso, reconoció de su parte que era bastante curioso, su uña se rompió.
¿Y si era su ex?
Alzó la cabeza y miró hacia la puerta, calzaba perfectamente con su estilo de chica rockera, y él un tipo serio con cara de nabo triste y ojeras. Armó su teoría su argumento era solo su reacción y apariencia.
Espera, ¿y sí me reta a una batalla pokemon? Pensó absurdamente.
Demasiado irrealista.
Demasiado bueno para ser verdad siguió él.
"Pero el pasado es pasado y está pisado ¿cierto? Además no me importa" bufó. Dudó del dicho... Y de él mismo.
Dejó de darle muchas vueltas al patético asunto en el que se sentía intrigado y fue de una vez a su armario a buscar qué ponerse. Debería estar presentable por su visita sorpresa por lo menos.
La pelicorta, que estaba detrás de la puerta esperándolo de cuclillas admirando las puertas de las habitaciones continuas, de repente saltó —se había acordado del por qué la visita — y abrió la puerta, claramente cerrando los ojos, repitiendo una y otra vez "no miro".
A pisadas en reversa entró al departamento.
—Si que no tienes paciencia —una vez escuchar la puerta abrirse le mencionó —y resultaste ser una pervertida.
Ella solo lo ignoró rodando los ojos. Inspeccionando el lugar donde vivía al "escasiente de neuronas" lo apodó. Se sintió detective, solo faltándole la lupa que, realmente era necesaria, cada cosa que veía era irreconocible, la clasificó como porquería de un adolescente que por suerte no es desempleado.
Pasándose por los estantes de CD, muy mal acomodados y unos que otros al borde del abismo reconoció gustos musicales —que por lo visto coincidían en ellos — y la forma en la que pasaba el tiempo; juegos.
De alguna forma esperó eso de él, habitación desordenada, ropa, sin fines de cosas por el piso incapaces de reconocer que a excepción de él lo hacía.
Sospechó aún más de sus gustos a cada ojeada a la habitación, como el deporte, en especial una vez mencionado el atletismo. Sorprendida, tenía una imagen distinta de un gamer, específicamente al del estereotipo.
—¿Te diviertes? —Perdió el tiempo otra vez en sus pensamientos y despistada la terminó asustándola en el como él tocó su cabeza con su dedo índice al hablar. Al fin bien vestido como la gente normal se sintió satisfecha.
—Me asqueo, gracias por preguntar — escapó de su alrededor. Siguió juzgando cada paso que daba, techo y piso. Por último ojeo la cama en el que lo vio por primera vez, volvió a sentir que todo era un sueño.
—Pues lo siento —la siguió a los ojos — tu visita no sabía que venía con tarjeta de inspeccionadora —comentó ofendido demostrando sus brazos cruzados el nivel. Ni siquiera sabía que vendrías, ni tu número dejaste susurró a regañadientes.
Ella mostró sorpresa y apartó suavemente la vista —Lo olvidé lo siento y esto solo es un hábito que debo desechar, no me prestes atención — se avergonzó, el solo la miró curioso y en seguido posó sus brazos en sus caderas.
—De todos modos, ¿por qué? —preguntó, más ella solo ladeo la cabeza —Hablo de tu visita.
Conectó cables y respondió sin rodeos mirando sus dorados ojos —Cita, tú, yo, ahora —Firme, saboreó cada palabra en alto mientras más se acercaba a él. Retrocedió y pestañó repetitivas veces y reaccionó.
—¡¿Ahora?! —No lo veía venir de ningún lado y su directa propuesta consiguió ruborizarlo suavemente. Tragó en seco.—Sí, no seas una doncella y camina —Terminó su propuesta sin esperar respuesta en marcha a la puerta, él solo seguía estupefacto en el medio de su habitación, "si que es audaz" cruzo su mente mientras ella la puerta —La prometimos ¿cierto? — Continuó, se apoyaba en el marco de la puerta desde fuera, para después irse. La vista de su leve sonrojo —que él dudó si realmente fue real o su imaginación —y su mirada pidiendo un "vamos" como si fuera una niña le pareció adorable. Y lo detuvo ahí parado por unos segundos.
—¡Espera! —la siguió por detrás ya por mitad del pasillo aún sorprendido.
—¿Qué? Si te preocupas por el dinero yo ya lo traje —apuntó su bolso azul con metales dorados a su alrededor, orgullosa.Pareciera que a pesar de lo que haga o diga no podría pararla, pero lo pensó mejor, no tenia nada en especial que hacer hoy —ni siquiera en los demás días excepto trabajar — solo me dejaré llevar pensó y suspiró, después de todo era una cita.
Y tal vez... pueda sacarle respuestas de aquel muchacho.
Realmente le picaba. ¿la curiosidad?
↳863 palabras de historias
✘Creo,, que me fui mucho tiempo, perdón pero no se preocupen que este no es el único capitulo que publicaré hoy, se viene otro y con más de 2 mil palabras!
↳Estreno:01/01/2021
Sinine Roheline
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La Extraña Manera Que Te Conocí
Fanfic➤AU ❝Lo preocupante de la situación empezó cuando ella se dio cuenta que este lugar no era su habitación❞ ↳Estreno:21/01/2020 ✘LOS PERSONAJES PARA NADA ME PERTENECEN ✘ 「Son de Horikoshi, del Manga/Anime BNHA.」 Simplemente es un fanfic de una fan. ...