I Hate You | A.C.E

XIX

Observé la hora en mi reloj.

-____: Las siete y media.

Era tarde, estaba anocheciendo. Bueno, ya era de noche. Recordé la frase de Wow antes de irse: "No me pienso ir hasta que me beses". ¿De verdad seguiría ahí? Porque como estuviera ahí... Me pegaba un tiro.
Me levanté de la cama y miré por la ventana, la cual estaba goteando por la lluvia.

-____: No... —me quedé atónita.

Estaba allí... Tío, estaba sentado en el escalón de la puerta, abrazando sus rodillas y con la cara enterrada en ellas. Diría que incluso temblaba, y joder, pues normal. Le había dejado plantado en la calle con el puto frío y la lluvia. Se me partió el corazón al ver eso. ¿Qué coño estaba haciendo?

-____: Joder, joder, joder...

Me apresuré en coger una chaqueta del armario, una cualquiera. Me estaba poniendo muy nerviosa, no quería hacerle esperar más. Salí de la habitación y bajé corriendo las escaleras.

-Papi: Eeeeh, niña. ¿Qué pasa? ¿Que venden droga gratis y no lo sabía?

-____: ¡He dejado a Wow ahí fuera!

-Mami: Pero está lloviendo.

-____: ¡Y él sigue ahí porque no le besé!

-Papi: Coño, sí que hay que tener huevos.

Corrí hacia la puerta y salí a la calle.

-____: Wow, ¿qué haces?

-Wow: ¿Qué hago? —se levantó del mojado suelo —Esperarte.

-____: No... Estás idiota...

Me lancé a abrazarle. Daba igual lo empapado que estuviera, quería abrazarle y besarle hasta que no pudiera más.

-____: Lo siento muchísimo. No sé cómo he podido hacerte esto, porque te amo, Wow. Al que más.

-Wow: ¿De verdad?

-____: Tan verdad como que estoy llorando por ti.

-Wow: No llores, bebé... —me abrazaba fuerte —Te amo demasiado como para verte llorar por un estúpido.

-____: No eres un estúpido, eres mi chico, mi novio, la persona que necesito en mi vida.

-Wow: ____ —parecía que iba a llorar —, me pones muy blandito. ¿Te lo he dicho alguna vez?

-____: Deja de decir tonterías.

Levanté la cabeza, y tal cual, le besé. Besé a mi chico. Por fin me había dado cuenta de lo tanto que le amaba, y ahora no le quería soltar jamás.
Nos besamos varias veces, disfrutando al máximo de la escenita tan romántica que habíamos formado: un beso apasionado bajo la lluvia. Éramos unos drama queens.

-Papi: Siento interrumpir esto...

Mi padre llamó nuestra atención, entonces paramos con el beso.