Contrato

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*Astrid*

La oscuridad fue la primera que me recibió cuando abrí los ojos

Estaba empapada en sudor y mi reparación estaba agitada

No era la primera vez que me despertaba en este estado, aunque si era la primera vez que no me despertaba gritando

Siempre tenia la misma pesadilla y siempre ocurría lo mismo, todavía no sabia si era un recuerdo o simplemente una pesadilla

Me senté lentamente en la cama e intenté calmarme, aunque era difícil

Una vez que me calme, me levante de la cama, me di un baño y tome lo primero que encontré en el armario antes de salir a enfrentar la realidad

Baje las escaleras con cuidado de no hacer mucho ruido, contando mentalmente los escalones

-Señorita, todos la esperan en el comedor- me anuncio Amanda, una de las empleadas de la casa

-Gracias – le sonreí y me dirigí al comedor

Todos estaban sentados alrededor de la gran mesa de color blanco, incluido Naim

- ¡Astrid!, que bueno que bueno que estés aquí - hablo la Sra. Rutherford – ven siéntate, hoy va a ser nuestro primer desayuno como familia

No conteste, simplemente me dirigí hasta mi lugar y me senté sin mirar a nadie

- ¿Y si hacemos un brindis? – propuso Joselin tomando su vaso de jugo de naranja

-Es una grandiosa idea – motivo la Sra. Rutherford alzando su tasa de café

Todas y cada una de las personas que había en la mesa comenzaron a alzar sus vasos/tasas menos Naim, yo dude, pero al final también alce mi baso

-Brindo por la gran familia que somos, por el amor que todos nos tenemos y por que todos seamos felices – dijo, más bien grito Joselin

Todos comenzaron a chocar sus vasos/tasas, mientras que yo solo me limitaba a tomar mi jugo

El desayuno termino más rápido de lo que empezó

Naim no me dirigió la palabra en todo el desayuno, ni siquiera me miro y en cuanto el desayuno termino el solo se levanto en silencio y se retiro

Pero yo no iba a dejar que esto se quedara así, así que lo seguí sin importarme que los demás en la mesa me vieran

- ¿Podemos hablar? – mi voz sonó mas a orden que a pregunta

- ¿Qué quieres ahora? – su voz sonó calmada, pero su expresión demostraba molestia

-Primero que nada, quiero dejarte en claro que no por que estemos comprometidos tienes el derecho de tratarme como quieras, no tienes derecho a juzgarme

Por un momento pensé que se enojaría, pero, por el contrario, el comenzó a sonreír como si lo que acabara de decirle fuera gracioso

- ¿Te da risa? – mi voz sonó molesta

- ¿Y a ti no? – dijo dando media vuelta y siguiendo con su camino

Mi paciencia estaba por los suelos y Naim no ayudaba en nada

Comencé a seguirlo y con todas mis fuerzas lo tome del brazo y lo gire hacia mi

-No estoy jugando Naim

-Ni yo, te lo aseguro- se soltó de mi agarre y sin previo aviso me cargo en su hombro

-Naim, Naim, ¿Qué crees que haces? – pero por mas que pregunte no hubo respuesta de su parte

El secreto de Astrid [Pausado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora