El secreto de Astrid [Pausado]

Me debes una

*Astrid*

Sabia que habia actuado impulsivamente, que a pesar de haber actuado fríamente con Diego  me sentía mal

Naim y yo caminamos en silencio, aun su brazo rodeaba mi cuerpo al igual que mi brazo hacia con el suyo

-Se lo iba a decir, ¿sabes? - hable rompiendo el silencio que nos habia estado acompañando - iba a decirle que no habia leído su carta, que quería estar con el, aunque fuéramos el hazme reír de pueblo - solté una pequeña risita al final - que tonta me hubiera visto, ¿no lo crees? - pregunte intentando que el dijera algo pero se quedo en silencio - creo que fue así - murmure para convencerme a mi misma - Oye por que no dices nada - me queje separándome de el 

-¿Que quieres que te diga? - comento mirándome -¿que eres patética?, eso ya lo he hecho y no parece que sirva mucho que te lo diga ya que sigues igual - se burla de mi, mientras sigue avanzando

- Si se me olvidaba que hablaba con el Sr. Perfecto - declaro intentando alcanzarlo - ¿Qué acaso tu nunca te has enamorado? - lo veo tensarse junto a mi 

-Ya te dije que el amor te hace débil y yo no soy débil - protesta mientras apresura el paso 

-¿A donde vas?- cuestión intentando seguirle el paso

-Tu fuiste la que quería salir o lo olvidaste - me recuerda deteniéndose abruptamente asiendo que choque contras su espalda

-Pues en realidad solo quería salir de ahí - confieso mientras doy unos cuantos atrás

-Pues entonces regresemos - da media vuelta y comienza a caminar hacia la casa

-¡No! - tomo su mano deteniéndolo - no podemos hacer eso, creerán que nos peleamos y por eso volvimos, o podrían creer que lo de irnos solo fue una mentira - me quejo sin soltar su mano

-Y que importa lo que crean - se queja soltándose de mi agarre

-Solo no volvamos - le ruego posicionándome frente a el 

Él se detiene pero no dice nada, su expresión es seria mientras me observa, pero antes de que sea capaz de decir algo en su rostro se dibuja una sonrisa de superioridad y dice

-Esta bien, no regresaremos aun, pero como te estoy haciendo un favor, tu me deberás algo - avanza hasta quedar frente a mi y baja su rostro hasta el mío - ¿Hecho? 

Lo dudo durante unos segundos, se que deberle algo será el mayor error que pueda cometer pero prefiero eso a los tontos comentarios de Joselin 

-Hecho - mi voz sale decidida

-¿Entonces a donde quieres que vayamos? - cuestiona alejándose de mi, mientras da media vuelta y continua el camino que llevábamos en un principio

-Tu sigue caminando, yo te aviso cuando lleguemos - dicto mientras me posiciono junto a el

De menos si él hará lo que yo quiera esta noche voy a a aprovecharlo, por que se cuando me toque pagarle el favor, él se vengara 

Después de caminar un rato en silencio llegamos a un pequeño parque, el mismo en donde jugaba con Diego cuando éramos niños, intento despejar los recuerdos que vienen a mi 

-¿Por que nunca venias al parque? - lo cuestiono 

-Por que no estaba - responde como si fuera muy obvio

-¿Por que tus padres te mandaron a estudiar fuera? - pregunto mientras me siento en un columpio 

-Estas muy preguntona hoy, no te parece - comenta de pie frente a mi 

-Solo quiero conocerte un poco mas -  comento balanceándome un poco

-¿Así que quieres terminar lo que comenzamos ese día? - inquiere acercándose hasta mi y arrodillándose para quedar a mi altura 

-Pues no va a acabar como tu crees - aseguro sin despegar mi vista de él

-¿Y como creo que terminara? - pregunta, se que se esta burlando de mi

-Tu lo sabes todo ¿no? - respondo sonriendo

Sin decir mas se separa de mi, y es entonces cuando suelto aire que ni siquiera sabia que estaba conteniendo

Naim parece darse cuenta pero solo comienza a avanzar por los juegos que hay

-¿Te trae algún recuerdo este lugar? - pregunta pasando sus largos dedos por la resbaladilla

-Solo algunos - reconozco sin levantarme de mi lugar

-¿Por eso querías venir?, para recordar - pregunta sin mirarme 

-En realidad no, solo que este lugar quedaba cerca y creí que te gustaría - comento con sarcasmo, pues se que a él jamás le gustaría un lugar así  

-Pues creyó mal, señorita Jans - se queja volviendo a situarse frente a mi 

Ya no es tan incomodo hablar con él, por algún motivo me siento mas cómoda a su lado, aunque se que no tengo que bajar la guardia 

-¿Así que tu y Diego jugaban aquí? -  lo dice mas como afirmación que como pregunta

-Eso fue hace mucho - murmuro volteando a ver el lugar

-Que patético - se queja tomando lugar junto al columpio que hay junto a el mío

-A ti todo te parece patético ¿no? - inquiero comenzando a columpiarme en el columpio - dime algo que no te parezca patético - pido mientras mi cabello se alborota con el aire

-Si tiene que ver contigo, todo es patético 

-¿No te importa casarte de esta manera? - esa pregunta me habia estado matando todo el camino, él sabe que su hermano y yo tuvimos una historia

-¿De que manera? - pregunta como si no entendiera

-Sin amor - confieso sin mirarlo

-Ya te lo dije, el amor te hace débil y yo no seré débil y menos por una mujer - su voz suena seria - además algún día tendré que casarme y que mejor si haciéndolo hago enojar a mi hermano - puntualiza 

-¿No te agrada Diego?- cuestiono, pues se que Diego siente gran admiración por él 

-¿Eso importa? - cuestiona levantándose del columpio y comenzando a caminar fuera del parque 

-Espera - me quejo mientras salto del columpio, pero al momento de impactar contra el pasto, mi tobillo se dobla haciendo que caiga de cara en el

En cuanto alzo mi vista veo a Naim observándome de lejos, esta sonriendo, pero no es una de sus sonrisas sarcásticas que siempre tiene, de verdad parece divertido

En cuanto nota que lo estoy mirando se da vuelta y comienza a avanzar

Me siento sobre el pasto y limpio mi ropa, pero al momento de levantarme siento un fuerte dolor sobre mi tobillo

-Oye - le grito al ver que sigue su camino - Naim - grito intentando que se detenga

Naim se gira y me observa aun tirada sobre el suelo, gira los ojos y comienza a avanza hacia mi 

-¿Que quieres?. ¿Por que no te levantas?- pregunta como si no fuera obvio que no puedo

-En realidad me gusta mucho el pasto - el sarcasmo es evidente en mi voz - No puedo creer que según tu sepas todo - me quejo al ver que no hace nada por ayudarme - me duele el tobillo - declaro sin apartar mi mirada de él

Sin muchas ganas se agacha hasta mi y me carga sin ningún esfuerzo

Ese acto me deja perpleja, pero no digo nada, observo su rostro de cerca, su piel parece suave y sus pestañas son mas largas de lo que imagine, sus ojos azules hacen contacto con los míos y rápidamente aparto la vista de él

-Ya me debes dos favores - me recuerda mientras avanza por la acera conmigo en brazos