El secreto de Astrid [Pausado]

Tomando Decisiones

*Astrid*

No estaba segura de que estaba haciendo, pero mis pies no dejaban de avanzar

Observe el rostro de todos, parecían sorprendidos, eso me hizo tener más nervios, pero no los demostraría

Llegue hasta la mesa, sin decir nada y tome el folder que todavía estaba en la mesa. El mismo que contenía el contrato de mi matrimonio con Diego

Abrí el folder, con cuidado, tocando y sintiendo la textura de cada hoja, todos me miraban esperando a que dijera algo, pero yo no tenía planeado hablar, no aun

Mi mente estaba hecho un caos, no sabía ni por qué razón había entrado al comedor, pero aquí estaba

Leí con cuidado la parte del contrato donde decía con quién me tenía que comprometer

Y como había dicho la Sra. Rutherford, ahí solo decía que era con uno de sus hijos

Leí una y otra vez el mismo párrafo para asegurarme de que lo que leía era cierto

- ¿Qué haces aquí? – pregunto de pronto mi madre

Cerré el folder y con sumo cuidado lo volví a colocar sobre la mesa

-Esto tiene que ver conmigo, hací que tengo voz y voto en esta conversación – mi voz sonó firme, más de lo que hubiera imaginado

Mi madre se quedó callada y entonces aproveche para seguir hablando

-Al parecer todos aquí piensan que no puedo tomar mis propias decisiones o que simplemente no importa lo que yo piense

-No es eso querida – me interrumpió la Sra. Rutherford

- ¿Entonces qué es?, bajo y descubro a todos opinando sobre mi futuro, algo que yo tengo que decidir, algo que me pertenece

Nadie dijo nada, todos se quedaron callados

Me limite a solo mirar a mi madre y a los Señores Rutherford por dos razones:

1. Naim tenía una estúpida sonrisa de oreja a oreja, como si todo lo que estuviera pasando le causara gracia

2. No podía mirar a Diego

-Creo que es hora de que yo decida que hacer

- ¡No puedes! – me interrumpió el Señor Rutherford – se tiene que cumplir lo del contrato, sino ninguna de las familias podrá reclamar su herencia

-Padre déjala hablar - interrumpió Diego, para mi sorpresa

Todo estaba pasando tan rápido que no sabía si estaba haciendo lo correcto

-No sé por qué viniste madre – comencé a hablar dirigiendo mi vista hacia ella – Estoy segura de que tú sabias sobre el cambio de planes, de que Naim sería mi prometido no Diego

-Astrid, hija yo... - pero no la deje terminar su oración

- ¿Lo sabias o no? – era la primera vez que le gritaba a mi madre

-Si lo sabía – mi madre se levantó de su lugar y tomo su bolsa

-Todavía no acabo de hablar madre, podrías sentarte – mi madre me obedeció y volvió a tomar asiento

-En una semana seré mayor de edad y entonces me casare como aclara el contrato

-Con Naim – aclaro rápidamente la Sra. Rutherford

-Yo decidiré con quien – con toda la fuerza de voluntad que aún me quedaba mire a Diego y a Naim

Ambos eran distintos, ambos tenían sus virtudes y sus defectos y ambos eran un par de mentirosos