Amanecer I

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Brisa

La noche me susurra duerme mientras mis párpados se aferran a estar separados, el frío de la niebla me impide contemplarte y el calor de mi almohada lo siento distante, tan callada y absurda puedo oír tu voz en mi mente imaginando cuando acariciaré tu piel, desprendidamente te vas y me abandonas dejando que la pena ocupe tu lugar pero recuerdo luego que la noche se hizo para descansar y ese maravilloso martirio me deja en paz.
No logró comprender porque aún no deseas rosar el cielo si entre ángeles tu belleza se confundiría, no entiendo cómo tan lejos puedes acelerar mi despertar, me pides, me ruegas y me imploras que no me valla de tu lado pero la fría brisa de la madrugada me recuerda a ti y eso hace que no te pierda.
Ven y electrifica mi sentir acaricia mi oído y calma mis demonios que tienen miedo del fuego que hay en ti.
Pese a la cordura qué hay en mi todo lo contrario desea estar con tigo no unidos por un amor incondicional sino siendo amantes  separados de la vida, ya que en el plano astral mortalidad pasajera no necesitaremos para comprender la magia que provocas en mi.
He decidido ya quizá no ilusionarme pero si entre tantas rosas se esconden miles de espinas, ¿permitirías que te tomase a la fuerza? Bajo esta brisa puedes adornar más mi triste noche pero deja que tu espina se siga clavando en mi, pero esta ves cuando mis párpados lleguen a juntarse de nuevo...
Has que mis sueños se cumplan aunque cuando deba sepultarme todo sea una mera ilusión

Días de un Futuro InciertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora